Música


«Hacer cumbia no es moco de pavo»

Ali Gua Gua es parte de Kumbia Queers, Ultrasónicas, DJ de culto y buena onda. La podés escuchar en Mixcloud. Repartida entre México y nuestro país, charlamos con ella sobre el desafio de hacer cumbia siendo mujer, las influencias, colaboraciones y sus proyectos.

-Trabajás en México y Argentina, ¿cómo es hacer música en países tan diferentes?

¡Es muy divertido! Sobre todo armar canciones, en la lírica puedes usar palabras argentinas o mexicanas, siempre estoy aprendiendo algo nuevo, viendo shows y escuchando música inspiradora.

-¿Pensaste alguna vez en quedarte acá indefinidamente?

-Sí, en algún momento estaba la idea. Pasa que soy muy glotona y extraño mucho la comida mexicana. Tambien están los proyectos en México, como las Ultrasónicas y el trabajo de DJ con mi crew de djanes Coorporativo Mucha Fiesta. Así que llevo 6 años yendo y viniendo…

-Sos parte de varios proyectos, sos DJ y hacés tu propia música. ¿En qué rol te sentís más cómoda?

-En todos… amo la música es mi pasión. También colaboro con algo de cine cuando se puede y escribiendo, casi siempre todo enfocado a la música. Me encanta el escenario, así que los fines de semana me gusta estar tocando en algún lado y tener varios proyectos me lo permite, ¡soy afortunada!

-¿Cuál es el desafío de hacer cumbia siendo mujer?

-Ninguno en particular, sólo es otro punto de vista. Creo que no es una cuestión de género sino de buenas canciones… Nuestro grupo (Kumbia Queers) es algo atípico en todos los sentidos, así que más bien el desafío es seguir adelante haciendo cosas de calidad

-Tu formación musical es muy amplia, ¿por qué te decidiste por éste estilo?

Pues ni tan amplia, estudié muy poco, pero como te contaba amo la música, toda la música, depende la ocasión. Soy coleccionista de discos desde pequeña y soy feliz oyendo a Black Sabbath como a los Tigres del Norte. La cumbia fue algo que me pegó como el rock, es un sentimiento. Siempre fue un género maltratado por otros músicos, aunque todos los latinos tenemos cumbia en nuestro ADN y eso me llamaba la atención, ese rechazo a la raíz. Fue un momento en que el rock no me decía nada nuevo y la cumbia fue una válvula de escape mucho menos rígida. También fue un reto empezar a cantarla y tocarla. No es moco de pavo.