1.- Nací con glaucoma. Es una enfermedad silenciosa, fulminante para la visión si no es tratada a tiempo. En algunos casos se manifiesta asociada a otras patologías como la diabetes. No es mi caso, Haber nacido con el campo visual nublado en cierta forma me simplificó la predisposición ante lo que vendrá.

2.- Cada tanto tengo puntazos en el ojo derecho. Son muy doloroso. Pasé varias veces por el quirófano,conocí cientos de oftalmólogos y usé colirios de todos los colores. Con el paso de los años aprendí que el mejor tratamiento es aguantar porque como dice Huxley el esfuerzo y la tensión afectan no solo al cuerpo sino también a la mente. Para simplificar, cuando no hay nada que hacer lo mejor es tranquilizarse y disfrutar.

3.-De chico me entusiasmaba ver a Edgar Davids. También tenía glaucoma. Tenía mucha onda: rastas, anteojos lisérgicos. Por si fuera poco a puro dribbling era uno de los mejores jugadores de la etapa Antes de Messi. El sentido de la percepción tiene que ver con eso: saber plantarse y esquivar conos.

4. Los ojos operan en sistema. Son el Ying & Yang. Cuando un ojo no funciona, el otro tiene que tomar la posta y hacerse cargo. Siempre hay un ojo diabólico asociado a las perversiones visuales. Todos lo tenemos. Fruto de años de medicamentos, uno de los ojos cambió de color. Al principo renegaba por la cuestión estética hasta que un día @linearotativa me dijo: «es el efecto Bowie»

5.- Descreo de aquellos que piensan que si uno nace con una disminución de uno, automáticamente tiene un plus en otro. El equilibrio y el placer lo encuentra cada uno pateando etapas. It´s evolution, baby.///PACO