Para Jorge Luis Valdés

Rodolfo R. Vázquez sabe qué significa ser un beatlemaníaco. El libro Guinness de los Récords lo premió dos veces por ser propietario de casi 9000 ítems vinculados a la banda de Liverpool, con un catálogo donde se mezclan figuritas, fotos, discos, piezas de vestuario, videos, juegos de mesa y objetos tan exóticos como cheques firmados por los Beatles o una caja de preservativos con la imagen de John Lennon y Yoko Ono.

Esa dedicación por los fabulosos cuatro de Liverpool tomó forma también, primero, en el Cavern Club de Buenos Aires, que recrea la atmósfera del Cavern original en Inglaterra, y después en el primer y único Museo Beatle de Latinoamérica, donde visitantes de todo el mundo pueden observar y fascinarse ante la más impresionante colección de memorabilia beatle sobre la Tierra. Estas son algunas anécdotas del beatlemaníaco del doble Guinness World Record.

I
La experiencia más extraña que viví en el Cavern con fanáticos de los Beatles fue con una señora con unos cuantos años que se acercó a la puerta durante La Semana Beatle y preguntó señalando un cartel con la imagen de una banda tributo a Los Beatles, textuales palabras “¡No me diga que están tocando hoy acá!». Otra fue el encuentro entre Charly García y Julia Baird, quedando yo en medio de un diálogo sin desperdicios.

II
Siempre hay piezas dando vueltas, pero como últimamente las adquisiciones se centran básicamente pensando en el Museo y el atractivo que puedan tener para la gente, estoy buscando alguna prenda de vestir original de cualquiera de Los Beatles.

III
Es muy difícil elegir una de las efemérides de los Beatles que más me sorprenda porque hay miles de anécdotas y cuando las leo siempre me sorprendo con cosas que no recordaba, pero las que más me sorprenden son las relacionadas con hechos simples de las vidas cotidianas de cada uno de ellos.

IV
Cuando me cruzo con alguien que me dice que los Rolling Stones son mejores digo que obviamente no conoce la obra completa de Los Beatles y que si Los Stones se hubiesen separado en 1970, hoy nadie se acordaría de ellos. Hace 40 años que tocan lo mismo, tienen el mismo sonido. No existe músico en el planeta que no haya pasado por temas de los Beatles para aprender a tocar su instrumento, ni existe banda que sea tan tributada como Los Beatles. La música de Los Stones es mucho más básica y más fácil de comprender.