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Durante 1962, Dolphy formó parte como sideman de la Gran Orquesta de Mingus, al mismo tiempo que las colaboraciones con Coltrane siguieron y se agregaron algunos trabajos con Benny Goldson y Pony Poindexter. Sin embargo, lo más llamativo de 1962 comenzó con una serie de encuentros entre Dolphy y la música de tradición escrita. El disco que surgió de estos encuentros se conoce como Vintage Dolphy y recoge pistas tomadas el 10 marzo de 1962 en el Everson Museum of Art de Syracuse en New York, y el 14 de marzo y el 18 de abril de 1963 en el Carnegie Hall. Tanto el museo como la sala eran, y siguen siendo, lugares de bastante prestigio. Entre la primera grabación y la última se abre un lapso de más de un año, pero el disco que las contiene no es un pastiche. La lista final de Vintage Dolphy incluye dos temas de Dolphy, una muy citada versión de Dona Lee de Charly Parker, las famosas Variants on a Theme by Thelonious Monk y algunas composiciones de Gunther Schuller, que también produjo el disco.
Los comentarios sobre el valor de estas grabaciones son encontrados. Algunos prefieren el Dolphy de club y ven con malos ojos la presencia de cello, el violín y el arpa en el ensamble, instrumentos ajenos a la tradición del jazz. Aunque ya citamos la temprana incorporación del cello en Out there, esa incomodidad es comprensible. El saldo afirmativo, y superador de esas quejas, es Dolphy como un músico completo que podía tocar be-bop, free, hard bop, new thing y también rendía como intérprete en otros entornos. Si el que escucha no quiere salir de los límites del jazz, hay suficiente de Dolphy en esa zona para desbordar cualquier interés. Pero al mismo tiempo, ¿qué tan diferente es este Vintage Dolphy del otro Dolphy que no es vintage?
Según Wikipedia, en 1961, Schuller definió el third stream como “a new genre of music located about halfway between jazz and classical music.” La palabra classical, usada ahí, es, por lo menos, cuestionable, por no decir que se trata directamente de un error. Aunque se hable de variaciones en la suite dedicada a Monk, no hay nada classical en Vintage Dolphy. Veinte años después, en 1981, Schuller compuso una lista de lo que no es el third stream, titulada, de forma ilustrativa, What Third Stream Is Not. La lista dice:
No es jazz con cuerdas.
No es jazz tocado con instrumentos de la “música clásica.”
No es música clásica tocada por músicos de jazz.
No es insertar un poco de Ravel o Schoenberg dentro del be bop, ni viceversa.
No es jazz en forma de fuga.
No es una fuga tocada por músicos de jazz.
No está diseñada para terminar (o reemplazar) la música clásica o el jazz. Es solo otra opción más para los músicos actuales.
Como se ve el equívoco de llamar “música clásica” a la música de tradición escrita que se enseña en academias y conservatorios persiste. Esto hace que la definición por la negativa sea todavía más frágil. Luego, esta “tercera corriente”, o incluso “tercera posición”, entre el jazz y la música de tradición escrita parece más un deseo que una realidad comprobable. Hay que aceptar su ironía y sus evidentes limitaciones para que la lista resulte un poco más atractiva.
Dicho esto, sin mucho esfuerzo, Vintage Dolphy cumpliría con los requisitos de Schuller. ¿Y entonces? Por lo general, las taxonomías sirven. Las cosas, las escuelas y los hombres pueden existir sin más, pero para ser recordados necesitan exceder su propia existencia. Necesitan un nombre. Ahora bien, muchas veces la teoría antecede a la práctica y la práctica desborda la teoría. En esos casos, hay que escuchar. ¿A qué suena Vintage Dolphy?
Más allá de las definiciones teóricas, lo que tenemos es un disco que, por momentos, suena a música de películas, por momentos al vacío expresivo del The shape of the jazz to come de Ornette Coleman, y por momentos, muy pocos, a la música de las vanguardias europeas de los años veinte. Sin tanta vuelta también se escucha jazz de la época, con su nivel de distorsión y virtuosismo, por ejemplo, en la muy linda versión de Donna Lee, donde se consigna que el pianista es Lalo Schifrin, o en la ajustada interpretación de Iron man, que sería el primer tema de un disco homónimo que saldría en 1963. Luego Half Note Triplets, con un excelente trabajo en batería de J.C. Moses, podría estar en casi cualquier disco de Dolphy. En Densities se ofrecen texturas sonoras que van un poco más allá. El vibráfono de Warren Chiasson anticipa algunos climas de Out to lunch y señala esas densidades. Aunque también por momentos un marcado y muy tradicional tiempo de cuatro cuartos enseguida nos ubica en zona conocida. Night Music no llega a ser una balada, merodeando un down tempo de forma cansina transmite una idea de oscuridad que se va disipando. Por su parte, Variants on a Theme by Thelonious Monk es un disco dentro del disco. Estas variaciones empiezan con una disonancia de cuerdas y luego se encausa en una pieza inteligible donde Dolphy hace un contrapunto con el guitarrista Barry Galbraith antes de comenzar su solo. Hacia el final de la primera variación entran algunas cuerdas disonantes, a forma de anticipo del cierre. En cada uno de los tracks hay pasajes de improvisación que recuerdan a toda la otra música de Dolphy. Y también hay momentos donde el clima se vuelve incidental y lo que se transmite es un halo impresionista que se podía sentir en los main theme del cine o incluso de la tv de la época. Esto ocurre notablemente en la segunda variación. La coda de las Variants on a Theme by Thelonious Monk, antes del cierre del disco con Donna Lee, es un track titulado Abstraction donde las cuerdas y la guitarra trabajan con insistencia el contrapunto disonante.
Vintage Dolphy no llega a ser una rareza dentro de la agitada y efervescente carrera de Dolphy. En 1963 grabó bajo su nombre y con diferentes formaciones, pero también volvió a colaborar en proyectos de otros músicos como Hubbard y Coltrane. Durante febrero de ese año formó parte de la Orchestra USA, cuyo coordinador general era Gunther “Tercera Posición” Schuller. Entre los numerosos músicos de esta formación se encontraban el guitarrista Jim Hall y el ya mencionado Richard Davis. En marzo, Dolphy codirigió con Herbie Hancock un cuarteto que se completaba con Eddie Khan en bajo y J.C. Moses en batería. Con estos músicos viajó el 10 de marzo a la University of Illinois en Champaign, Illinois donde grabaron en cinta abierta lo que se conoce hoy como The Illinois Concert. Originalmente la grabación se hizo para ser emitida por radio y Blue Note la publicó en forma de disco recién en 1999. En Wikipedia se señala que el viaje de Dolphy debe haber sido apurado porque también estuvo grabando con Freddie Hubbard entre el 8 y el 11 de ese mes en New York. Para grabar Red Planet se sumó al cuarteto el University of Illinois Brass Ensemble y para G.W. se les unió la University of Illinois Big Band. Los resultados son interesantes pero, más allá del entusiasmo de los críticos del siglo XXI, no ocupan un lugar especial en la discografía de Dolphy. Las orquestan hacen sonar al cuarteto más cerca de la música incidental y, quizás por el título Red Planet, muchas de las orquestaciones recuerdan a la música de películas. Lo mejor, podemos decir, todavía estaba por llegar////PACO