Ana Wagner, que en Twitter escribe como @AnaWagner2911, difunde contenidos sobre astrología no porque le resulten simplemente curiosos, ni porque necesite establecer en esa red un juicio moral o científico sobre su relevancia. Lo hace, en cambio, porque estudió astrología. Y desde Twitter, entre otros lados, recibe consultas y da respuestas. La astrología habla sobre la forma en que los planetas y los signos rigen un poder sobre las vidas humanas, y @AnaWagner2911 habla en esta entrevista sobre cómo se relacionó ella misma con ese poder, y sobre cómo las preguntas de todos los días a veces necesitan interrogar también a la astrología para encontrar otra forma de paz.
¿Cómo se construye un conocimiento adecuado de la astrología en Buenos Aires?
Para que la astrología no quede en el lugar de “predicciones” o “el horóscopo” o en el lugar superficial de las líneas del diario del domingo, se la puede pensar a partir de la mitología. Cuando estudiás astrología trabajás con visualizaciones y relatos mitológicos justamente para poder dar algo abarcativo. Después, igualmente se termina usando para “el mal”: vos sos así porque sos de Escorpio, y la mirada psi o juzgadora sobre el otro. La escuela más conocida en capital es Casa XI, dirigida por Eugenio Carutti, que es antropólogo por la UBA, autor de Ascendentes en astrología, editado por Kier, y Las lunas, el refugio de la memoria. Ahí también da clases Pablo Telias, que tiene más llegada mediática por subir videos a Youtube de astrología con humor y también por Facebook y Twitter. La carrera dura 4 años, aunque la mayoría estudiamos más por una forma de autoconocimiento que por la salida laboral. También está proyecto Trenkehué. En mi camino personal estuvo desde chica. Mi hermana estudió, la mamá de una amiga de la primaria era astróloga, y mis padres me habían hecho una carta también cuando estaba en la primaria o primer año. Las encontré cuando terminé quinto año y “flashee”, en el sentido de «wow, sí, qué capacidad para poner en palabras las cosas que sentía pensaba o pasaban». Ahí empecé a estudiar en grupo chicos de 4 o 5 personas, pero también en grupos más formales. En la actualidad sigo supervisando las cartas que me llegan con una astróloga de 50 años que también es psicóloga social y artista plástica. Y tengo una columna de astrología hace ya dos años en el programa de radio Sale Cuca, que antes se emitía por la radio del centro cultural Matienzo. De los astrólogos conocidos me interesan están Liz Greene, Stephen Arroyo y Howard Sasportas, que tienen muchos libros. De Liz greene se dice que es una terapeuta jungiana que trabaja desde la astrología. No me interesa Lili Suyos. Con Mía Astral todo bien.
¿Cómo explicarías la necesidad de escuchar una voz que «más allá de la razón científica» explique el lugar en el mundo de quienes lo habitan?
En relación a la psicología, por ejemplo, uno puede pensar que a piscianos, dada su enorme sensibilidad, no les bastaría con hacer terapia, necesitan de los mundos del arte, de los mundos oníricos. De las franjas de edad no puedo decir mucho, recibí de todas las edades. Sí puedo decir que recibo consultas de más mujeres que hombres. El saturnazo es el principal motor de las personas que estudian astrología, el primer retorno de Saturno se cumple generalmente a los 28 años.
El saturnazo es el principal motor de las personas que estudian astrología, el primer retorno de Saturno se cumple generalmente a los 28 años.
¿Qué es lo primero y qué es lo último que quieren saber sobre ellos las personas que te consultan astrológicamente?
“Salud, dinero y amor”. En general empiezo hablando yo, y luego el otro se vuelca más al amor o a la profesión, pero siempre son los mismos temas: trabajo, salud, amor, hijos. Lo más difícil no es lo que uno ya conoce de uno, sino entregarse o abrirse a lo nuevo. La verdad es que creo que el mapa natal marca una energía potencial que la persona va desarrollando a lo largo de toda su vida, a veces identificándose con una parte y en otros momentos con otra. “Cambiamos y los amigos cambian”. En general durante los tránsitos algunos lugares donde nos sentíamos firmes o seguros piden que se transformen para poder ingresar algo nuevo, o para dejar morir una parte que ya no nos sirve. De ahí a que la persona lo viva como “dejo a mi mujer, cambio de trabajo, me mudo o empiezo una carrera nueva es otra cosa”. A veces no hace falta un cambio tan rotundo ni tanto movimiento externo.
¿Cuál es tu explicación del sentido de la astrología?
La astrología es mapa, nunca se sabe cómo se va a materializar concretamente la energía. Si tenés una revolución solar en Capricornio es probable que el astrólogo te diga «recibite», y si tenés en piscis te diga «volvé a yoga». A mí me sirvió saber, por ejemplo, que tenía sol ascendente y luna en el mismo elemento, fuego. El libro de Liz Greene, Relaciones humanas, que edita Urano, tiene un capítulo sobre los tipos psicológicos en relación a los elementos muy interesante. En donde reina el aire, reina el pensamiento; en el fuego, el tipo intuitivo, la acción; en el agua la sensibilidad, la emoción; en la tierra la parte más práctica, más de responder a necesidades concretas y materiales, hacer procesos. La propuesta es que uno incorpore el ascendente, en general uno es consciente de las características de su sol, y lo que está en aprendizaje y la propuesta de la vida es el ascendente.
Lo más difícil no es lo que uno ya conoce de uno, sino entregarse o abrirse a lo nuevo. El mapa natal marca una energía potencial que la persona va desarrollando a lo largo de toda su vida.
¿La astrología te sirvió para anticipar en tu propia vida algo importante?
Eugenio Carutti desarrolló un concepto de “inteligencia vincular”, que sirve para pensar que alguna temática que afecta al consultante también implica un aprendizaje para el astrólogo. Mi primera astróloga me habló de “incorporar Tauro”, es decir, aprender a hacer procesos, aprender del ritmo lento, de lo que se cocina. Y cuando empecé a hacer cartas venían muchas personas sol luna o ascendente Tauro. Podría decir que el universo colaboró. Al principio creí que sólo me iba a consultar gente cuando las papas les quemaban, pero no fue así. Hay algo de curiosidad en principio, o tal vez personas que ya se analizan y a las que les sirve para hacer síntesis, o tal vez situaciones que se repitieron. En algún caso, sí más extremo, fue después de alguna enfermedad o de una violación, pero no son la mayoría de los casos.
¿Cuáles son los peores prejuicios contra la astrología?
No me gusta cuando me hablan de Lili Sullos o de Ludovica Squirru porque ni el tarot ni el horóscopo maya son lo mismo que la astrología. La astrología tiene un método, si vos ves una carta y lees Marte en Capricornio en casa X, podés decir a, b, c, y ver cómo se lleva ese personaje con la luna en Piscis, por ejemplo, ver núcleos de relaciones en la carta. Si hay ausencia de algún elemento eso también será algo llamativo. Pero eso de que le cambiás la carta y decís lo mismo no es así. Los que quieren provocar te tiran cosas nabas como «… y si Hitler y la madre de teresa de Calcuta tienen la misma carta…»//////PACO