Antal Szerb (Budapest, 1 de mayo de 1901 – Balf, 27 de enero de 1945) fue un novelista, ensayista, crítico y traductor húngaro. Su nombre es poco conocido en nuestro país. Su libro El viajero bajo el resplandor (1937) lo ubicó en los más altos lugares de la literatura húngara. A los 32 años fue elegido presidente de la Academia Húngara de Letras. Sus ensayos sobre William Blake y Henry Ibsen le dieron fama internacional y su trágica muerte selló su fama espuria. Aunque era judío, fue bautizado como cristiano. Sin embargo, cuando los nazis invadieron Hungría, Antal decidió encontrarse con su destino de judío. La Bestia Equilátera editó, por primera vez en Argentina, El paraíso opuesto (cuyo nombre original es Oliver VII), su última novela, escrita justo antes de ser trasladado a un campo de concentración y apaleado a muerte. La historia de El paraíso opuesto transcurre antes del comienzo de la Gran Guerra en el reino ficticio de Alturia, donde la gente es de naturaleza soñadora, imaginativa y poética. Su rey, Oliver VII, también es así. Se imagina a sí mismo pudiendo ser mejor de lo que es y se pregunta si su destino no tendrá que ver con conocer más y mejor la vida. El reino de Alturia pasa momentos económicos muy duros, los viñedos y la pesca son su única capacidad productiva, pero la crisis es tal que sin capitales extranjeros no pueden subsistir. Para Alturia y para su rey el desafío es crecer o reventar. Así se lo exponen sus ministros, que son presentados por Antal Szerb “como humanos, aunque no lo parezcan”.

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Para Alturia y para su rey el desafío es crecer o reventar. Así se lo exponen sus ministros, que son presentados por Antal Szerb “como humanos, aunque no lo parezcan”.

Disparan la narración las necesidades económicas de Alturia, la búsqueda existencial de su rey y el devenir de fuerzas económicas y poderes invisibles. La trama se desarrolla en la estructura de una novela de enredos y conspiraciones contada en un tono ligero y lúdico. Oliver organiza un autogolpe de Estado (en secreto) donde aprovecha para zafar de su casamiento y escaparse a Venecia. Allí se suma a un grupo de pequeños estafadores liderados por el maestro del arte de estafar St. Germain. St. Germain se presenta con un ladrón honrado, de carrera, dueño de una ética de la cual los políticos y ministros de la historia carecen. A partir de un encuentro accidental, Oliver deberá interpretarse a sí mismo. La estafa es escrita minuciosamente por el viejo St. Germain. Es como una fábula que por momentos quisiera emular a Hamlet con el teatro dentro del teatro. Al final, Oliver tendrá la oportunidad de aprender qué significa “en realidad” gobernar y ser Rey. Asombra lo que falta en la novela, dado el entorno donde el escritor vivía mientras la escribía. Aunque es una historia de reyes e intereses, el temor, la crueldad, la persecución y los campos de concentración no tienen lugar en la historia de Antal Szerb. Los poderes detrás de los actores son irrefrenables, parece entender Oliver VII, que cree que para gobernar hay que conocer la vida. Coltor es el capitalista de la historia. Es capaz de sacar a Alturia de su decadencia económica. Para ello pide derechos exclusivos sobre la pesca y los viñedos de Alturia. O lo que es lo mismo, la bancarrota del pueblo. Coltor es mostrado como un hombre abusivo y a la vez respetuoso. No es necesariamente malo. Es millonario y no quiere invertir a menos que sepa que va a recuperar su inversión. Al final de la historia, acordará ayudar a Alturia por menos. Los ministros de Alturia son simpáticos viejos borrachos, degenerados o infieles pero carentes de la maldad burocrática del nazismo o el odio racial. Ante el horror, Antal Szerb concibe una novela de enredos políticos con revoluciones sin muertes ni disparos, con actores y estafadores, cartas de amor y reuniones secretas. No es ilógico pensar que en gran parte la novela es un ejercicio del autor por abstraerse, sabiendo de la persecución de la que era objeto y del destino que le llegaría. Es posible pensar El paraíso opuesto como un texto que invita a la reflexión a partir de lo que no nombra//////PACO