.

Desde hace dos años Matías Luque y Marcos Perearnau dirigen Libretto, una editorial dedicada con mucha precisión a la nueva dramaturgia, explorando sus limites, incorporando fotografías de puestas y en diálogo con el texto espectacular. Hace poco abrieron La Sede, en Acevedo 1182, un espacio de encuentro entre el arte y el teatro. Más información: facebook.com/salasedefacebook.com/Editoriallibretto

De todas las obras que editaron en Libretto, ¿cuál les gustó más hecha espectáculo?

Matías Luque: Hay un gran porcentaje de obras editadas que solo leí sus textos. Sin dudas es lo que tiene que convencernos al momento de publicarlas, el recurso literario, el uso, la reflexión del lenguaje, las conexiones que se pueden armar con otros textos. Y en ese punto, Hijas, de Bárbara Molinari, fue la obra que más disfrute ver. En la puesta en escena se ve reflejado el trabajo de la directora, se traslada la poesía al escenario, lo leído se vuelve una verdad escénica. Otro texto que publicamos es Los cosos, de Paula Baró. La obra se estrenó en 2013 Brasil y ahora durante el mes de diciembre está en el Club Cultural Matienzo. Los invito a verla como haré en estos días mientras espero ansioso el reestreno en febrero del 2015 de Todos mis miedos, de Nahuel Cano y Esteban Bieda, obra que acabamos de publicar y tiene un trabajo de dramaturgia exquisito.

¿La Sede tendrá programación teatral propia? ¿Cuál será su orientación?

Marcos Perearnau: Por ahora La Sede está dedicada fundamentalmente a su trabajo como Casa de Estudios Artísticos. Su objetivo principal es ofrecer un buen espacio para la formación artística en talleres y cursos. Para lo cual, nos parece importante que también comparta el espacio con otras actividades y proyectos artísticos más avanzados, como nuestra editorial que está allí alojada, como Mi bibliografía un proyecto de biblioteca muy interesante y otros. Entendemos que lo artístico precisa de esas mezclas y cruces entre disciplinas y grupos. Su programación y actividades como sala están pensadas en esa dirección, mostrar los trabajos y producciones artísticas de nuestros estudiantes y artistas afines que puedan aportar en una línea contemporánea del arte.

10467088_562949030505515_4929169870047145349_o

¿Cuál es la sala que más les gusta de Buenos Aires? ¿A qué sala le robarían qué cosas?

Matías Luque: Me quedo con la sala que está dentro del Matienzo, no sólo por la disposición y el espacio escénico, sino por todo lo que la rodea. Desde el trabajo que hacen los chicos de MARTE (Matienzo Artes Escénicas) hasta la gente que la transita. Nos interesa que el teatro allí sucede a la par de una galería de arte, de un escenario para recitales, como también de actividades (talleres, presentaciones, ciclos). No me olvido tampoco que en ese mismo lugar hicimos la primera y maratónica presentación de Libretto a fines del 2013. Ocho títulos, ocho presentadores y mucha paciencia de parte de los que asistieron.

Un pregunta clásica. ¿Por qué piensan el teatro tiene tanto desarrollo en Buenos Aires?

Marcos Perearnau: Creo que su gran desarrollo en Buenos Aires tiene que ver con que en estos últimos años el medio teatral ha aprendido a organizarse. Esto se vio clarísimo el jueves pasado en la manifestación artística en defensa de la cultura independiente frente a la Legislatura porteña. Porque el teatro, al igual que las demás disciplinas artísticas, entendieron que su actividad está implicada no sólo en hacer una obra, sino que depende de muchas cosas más; por ejemplo, de la habilitación de los centros culturales y salas independientes en los cuales se comparte el espacio con músicos y otros artistas. Es decir que el teatro y la actividad artística independiente comprendió su lugar e importancia vital en la cultura, y confía a pleno en su modo de funcionamiento, porque es el que hace muchos años le permite sostener y cuidar valores artísticos y éticos que son de enorme capacidad de integración. Noto que hay mucha energía artística disponible en nuestro medio y en otros, y eso es muy saludable. Hay en esa energía artística disponible (EAD), como si fuera una medida, grandes posibilidades de transformación y conservación de vida que son útiles e importantes para el resto de las esferas sociales. Y el teatro, cuyo objeto es la acción, es capaz de ofrecer a los demás no sólo representaciones, sino una ética y reglas para pasar a la acción.///PACO