Ignacio Luccisano es documentalista y realizador. En el 2018 estrenó Mekong-Paraná que puede verse de forma libre y gratuita en play.cine.ar
¿Cómo conociste a esta familia de laosianos?
La historia de vida de Som y Phengta la conocí unas vacaciones que estaba pasando en Santa Fe, visitando a mi familia, cuando vi una nota en el diario local en dónde Susana Persello, una escritora santafesina, promocionaba su libro Los días de sol. En una primera ojeada, lo que más me llamó la atención era la foto dónde se la veía a la escritora junto a una mujer de rasgos asiáticos. Fue ahí cuando conocí esta historia y la de la inmigración laosiana que yo casi no sabía que había en Argentina. A los pocos días, me compré el libro y cuando lo leía me parecía fascinante. Era como leer la historia de algún personaje de Apocalypse Now. Apenas terminado el libro, busqué la manera de contactarme con Susana y fue ella quién a su vez, me presentó a la familia Ithavong, que son sus vecinos en la localidad de Recreo, en la Provincia de Santa Fe.
¿Cómo surgió la idea de hacer la película?
La idea de hacer la película surgió por mis conversaciones con Susana Persello. Ella me contaba que había tardado cerca de cinco años en escribir el libro porque respetó mucho los momentos de charla con Som que a veces no eran para nada fluidos. Fue entonces que pensé que quizás ellos, además del libro, podría tener un registro audiovisual de lo que fue el momento bisagra de sus vidas: el escape de Laos. Cargan en sus espaldas una historia muy dolorosa y haciendo este trabajo quise ayudarlos a exorcizar un poco todo ese sufrimiento. Y por otro lado, ya durante el rodaje, Som me decía que también era una buena manera de transmitirle a sus nietos todo lo que ellos habían vivido.
¿Qué fue lo más difícil de todo el proceso de producción?
Lo más difícil del proceso de producción fue el tema de los viajes al principio y después el montaje al final. El documental recibió el subsidio del INCAA y del Ministerio de Cultura de la Provincia de Santa Fe. Pero bueno, en medio nos agarró una devaluación tremenda, entonces muchas cosas que queríamos hacer quedaron truncas por falta de dinero. Por suerte trabajé con un equipo maravilloso que se puso el proyecto al hombro, tanto Hugo Crexell el productor, como Martín Turnes (camarógrafo), Martín Vaisman (sonido); Luciana Murujosa (Montaje) y Pablo Crespo (Música original). Obviamente que en el medio participaron muchísimas más personas a la que le estoy eternamente agradecido. Gracias a ellos puedo decir que el dinero no terminó siendo el gran obstáculo.
¿Qué anécdotas o material quedó afuera de la edición final y por qué?
Material afuera quedó muchísimo. Ahí el gran trabajo fue de la montajista, que fue seleccionando las secuencias hasta encontrar el hilo narrativo. Es que dentro de tantas historias que había para contar, teníamos que sentrarnos y resaltar al personaje que sin duda era Som. Pero la verdad es que cada uno de estas personas tiene tantas historias, que daría para hacer un documental de cada uno. Anécdotas hay miles también. Eso es lo lindo de los documentales, uno siempre trabaja con una materia viva, en constante movimiento. Al principio nos costó mucho que se soltaran a hablar. De hecho, Phengta no quería saber nada. El primer viaje, él no participó. Miraba todo detrás de cámara. Ya cuando fuimos ganándonos la confianza, los dos se soltaron muchísimo y al final Som ya era una estrella de cine. Y nos pasó un poco con el resto de la comunidad laosiana en Santa Fe. Son personas muy calladas, que si bien están “argentinizadas”, es difícil que sean amigables de entrada. Pero una vez que lo lográs, son incondicionales. Una de las anécdotas más divertidas y que se ve en el documental es la parte del karaoke. A nosotros nos agarró de sorpresa y cuando sucedió fue un momento mágico. De hecho, creo que fue la mejor parte del rodaje. Y a mí en particular me pasaba que mientras los veía cantar y reírse, yo no podía creer que eran las mismas personas que hasta hacía cinco minutos atrás, me contaban con lágrimas en los ojos como se habían separado de sus familias para siempre.
¿En qué trabajás ahora?
Ahora estoy trabajando en el armado de una carpeta para presentar un proyecto documental y otro de ficción. En cuanto a lo documental, estoy pensando en una historia vinculadas también a una guerra a través de un relato coral. Pero como dice Phengta en el documental, uno qué sabe de la vida ¿no?////PACO
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