Kill All Hipsters se creó en Lanús a fines del 2011, muy cerca del circuito de fotógrafos y diseñadores del sur. Mailén Gayoso y Julieta Ruiz habían armado un duo acústico para tocar en inauguraciones y eventos, y después Guillermina Satori se les unió como baterista y Victoria Elisa en el bajo. (Pero las chicas hacen una rotación de instrumentos vital que recupera una frescura de la que el rock profesional y semi-profesional porteño viene careciendo.) A principios de este año las KAH dieron a conocer su primer ep, titulado Kanpai. Grabado y mezclado por Diego Acosta, masterizado por Martín Eduardo y con arte de Kind Instants, Kanpai suena como tiene que sonar un grupo de chicas y un poco más. Primero, ofrece momentos de distorsión y felicidad con partes de sombra. Después, los coros te informan con sensualidad y en francés que mataron a tu madre. Y si la base californiana está ahí en riffs y armonías, las texturas y los aportes del cosmopolitismo argento hacen que la canciones lleguen hasta Berlín. Al final ese “poco más” terminando siendo bastante y las KAH, entre la posibilidad del hit y la ironía, se posicionan como herederas directas de la banda de chicas que nunca nos debe faltar. En paralelo, Mailén también canta en La Mala Vida, donde las melodías son un poco más lánguidas y las letras cuentan otras historias. El ritmo se ralentiza, los ambientes se hacen menos directos, más circulares. Kill All Hipsters toca hoy viernes en MMAD (Aguero 787) y el domingo en El Emergente (Gallo 333). Kanpai se puede escuchar en el Bandcamp de la banda.
¿Qué hay atrás de llamar a una banda Kill All Hispters? ¿Cómo eligieron ese nombre?
El nombre Kill All Hipsters nació como una broma. Algunas personas nos tildaban de hipsters y como nos daba gracia le pusimos ese nombre a la banda a modo de paradoja. Igual ni siquiera éramos una “banda”, éramos un dúo acústico que teníamos con Julieta, y como necesitábamos un nombre para poder presentarnos, se nos ocurrió ese. Después nos transformamos en banda, y el nombre quedó.
¿Qué es lo que más te gusta de hacer música? ¿Tocar en vivo, componer, grabar?
Todo es lindo. Creo que lo más importante es no descuidar ninguna, no colgarse, y eso es lo que más cuesta a veces.
¿Qué es lo que menos te gusta?
Lo que menos disfruto son esos momentos puntuales en los que no se valora el esfuerzo de la banda. Son esas cosas que pasan sobretodo en el vivo; cuando, por ejemplo, te piden que pagues por tocar, o vas a tocar a un lugar y al sonidista le chupa un huevo cómo suene y hace cualquiera.
Si tuvieras que elegir a cinco cantantes, ¿a quienes elegirías?
Chan Marshall (Cat Power), Lovefoxxx (CSS), Beth Gibbons (Portishead), Romy Madley Croft (The XX), Maria Fernanda Aldana (El Otro Yo).
Kill All Hipsters tiene letras en inglés, español, estribillos en francés, en japonés, el nombre del disco que sacaron en marzo está en japonés… ¿De dónde sale esa libertad?
En Kill All Hipsters todas hacemos canciones, la mayoría de las veces las componemos por separado y después las llevamos a un ensayo, para darle forma. A mí siempre me gustó más escribir canciones en castellano, y las chicas siempre tuvieron más facilidad para escribir en inglés (aunque hace un tiempo ellas también empezaron a componer en castellano). Eso por un lado; y por otro, nos divierte sumar otros idiomas a nuestras letras, nos divierte esa cosa multicultural weirda que “confunde” al que nos escucha, o ve la tapa en japonés de nuestro EP; no sólo en Argentina, sino en cualquier otra parte del mundo, donde capaz alguien entra de casualidad a nuestro bandcamp, y no entiende por qué el nombre del disco está en ponja y nosotras somos de Argentina.
¿Qué diferencias hay La mala vida y Kill All Hipsters?
Son bandas muy distintas, no sólo en lo que se ve de afuera (las canciones, las presentaciones en vivo); también en los procesos de grabación, de composición, los ensayos, la dinámica en general. Nacieron casi en la misma época, pero de maneras muy diferentes; y esa diferencia sigue hasta el día de hoy.
¿Qué no le puede faltar a una canción de amor?
A la hora de escribir una canción de amor siempre me gustaron más los desencuentros que los encuentros. Lo inconcluso, lo que no cierra. De todas maneras, uno también va cambiando su manera de componer. Está bueno animarse a salir del lugar común, animarse a usar un recurso que capaz nunca usaste (y dejar atrás el que ya se agotó); siempre manteniendo tu sello, que es algo inevitable y está bueno que así sea.///PACO