Arte


Los retratos de Majo Arrigoni

Majo Arrigoni nació en 1982 y es fotógrafa. Vive y trabaja en la Ciudad de Córdoba. Aunque también saca fotos nocturnas de lugares donde van los desvelados y los noctámbulos, desde hace años se dedica a retratar artistas, amigos y desconocidos. Su trabajo puede verse en MajoArrigoni.com.

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¿Como elegís a los escritores y artistas que retratás?

Intenté definir un criterio de selección para los artistas que retrato en este proyecto, para que me sirviera más como guía que como una limitación. Por un lado, me interesó que estuvieran en actividad de modo que al mismo tiempo que los retrato pueda hablar de un momento en la escena artística de Córdoba. Así es que llego a ellos por su trabajo antes que por su nombre, porque publicaron un libro, estrenaron una peli, una obra de teatro, o inauguraron una muestra de arte con trabajos recientes. También me interesa que de algún modo vivan abocados de lleno a la disciplina artística que les compete, lo cual no es fácil pero hace la diferencia entre un artista y otro: está el que vive de un trabajo de oficina, por ejemplo, y en su tiempo libre escribe, y está el que vive de dar clases de literatura, talleres literarios, colaborando para algún medio gráfico, y escribe todos los días. No podría decir que uno sea mejor escritor que el otro, pero sí diría que esa decisión está latente desde el momento en que llego a la casa del escritor o al taller del artista.

¿Qué buscás en estos modelos?

El retrato, como género fotográfico, me resulta tan atractivo como inquietante. Realizar un retrato honesto, en el que la pose no prime por sobre la mirada, que envuelva ese halo de misterio frente al cual uno se detiene, es un gran desafío. Es cierto que pretender honestidad frente a una verdad que desconozco (aunque a veces el retrato pareciera hablar de todo lo contrario), es otra paradoja ineludible, pero en esa dirección avanzo, en busca de la mirada y el contexto íntimo de trabajo de cada artista, ese espacio en donde se debaten sus ideas, angustias y convicciones, con los rasgos de quien lo habita. Me interesa el retrato y, dentro del retrato, la dimensión histórica de este proyecto, la posibilidad de entender la cultura desde sus hacedores, acercarme a quienes construyen la identidad de una sociedad en un momento y un espacio determinado. Así es que trabajo no sólo en este proyecto, sino en un par más paralelamente atravesados por la misma inquietud. Abocarme a la realización de Retrato de Artista tiene que ver con vislumbrar algo, con una convicción fundada en una sugerencia… será el tiempo el que le confiera valor, quizás, la perspectiva necesaria que pueda indicar si hay algo más que una serie de personas retratadas.

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¿Cuál de todos tus retratos es el que más te gustó hacer?

A veces disfruto más del encuentro que de la realización del retrato. Hay lugares a los que llego como si me acercase la escena de rodaje de una película, sólo que no hay montaje, puesta en escena ni ficción. Pienso que el retrato es una instancia culmine en el que confluyen infinidad de circunstancias: el espacio, la luz -según el clima la hora y la época del año-, el ánimo y el momento personal del retratado; el encuentro y diálogo que entablamos antes de acomodarme detrás de la cámara y buscar esa imagen a través de una lente. Recuerdo haber disfrutado de retratar al artista plástico Diego Arrascaeta, una mañana de lluvia en la que conduje por ruta hacia las afueras de Córdoba en dirección a las Sierras Chicas. Llegué tarde, nerviosa. Diego vivía en una casa vieja y grande que había estado abandonada por muchos años y que un día decidió ocupar. Creo que era la casa de su abuela. Aún conservaba algunos muebles, la heladera, algunos sillones. Las paredes tenían dibujos, había obra de él colgada y por las ventanas asomaba un paisaje agreste, verde y mojado. Diego es un tipo sereno. Tomamos mate, hablamos de mi proyecto, me mostró su taller y distintos espacios de la casa. La luz era increíble. Creo que, quizás porque como artista tiene el ejercicio de autorretratarse, él era consciente de lo que sucedía en ese momento. Disfruté mucho de realizar ese retrato, y del resultado.

¿Cuál es el que más te costó hacer?

Todos han sido una búsqueda difícil, nunca tengo la certeza de volver a casa con «el» retrato. Llego a un lugar que no conozco a retratar a una persona que quizás veo por primera vez en mi vida… No tengo certezas, hay algo que excede al posible control que un fotógrafo tiene desde lo técnico por ejemplo, debo lograr generar el clima y la tensión justa para que suceda algo interesante, entonces sé que voy a volver hasta que esa foto aparezca como un hallazgo. Son muchos los artistas a los que he vuelto a retratar una, dos o tres veces, pero si tuviera que dar una razón por la cual se me complica lograrlo, diría que a veces tiene que ver con la predisposición del retratado: si nos corre el tiempo o no hay mucho interés en lo que está sucediendo ahí, seguramente el resultado no sea bueno.

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Más allá de este proyecto, ¿qué otros oficios, profesiones o actividades te gustaría retratar?

El punto de partida hoy en día es otro: me interesa la identidad de un momento reflejado en las personas, con lo cual la actividad es una manifestación pero no la única, hay otros rasgos que hablan de una época y sobre eso intento indagar. Me acerqué a los artistas pensando en que, por ejemplo, si hoy en día, en el año 2014, hay uno sólo referente del street art en Córdoba, el retrato de ese artista cuenta algo más que lo que encierra ese fragmento de espacio y de tiempo devenido imagen fotográfica… Es un testimonio, un enunciado que se afirma en un contexto que excede las fronteras del retrato. Estoy trabajando paralelamente sobre otro proyecto en el que no me interesan ni el nombre de las personas ni sus actividades, si no sus denuncias… entiendo que esas denuncias también hablan de este tiempo.

¿A quién nunca retratarías y por qué?

Creo que no hay una persona a la que no retrataría aunque, en el marco de mis proyectos personales, sólo sé que no me gusta retratar a quien me lo pide… Prefiero que el retrato surja desde otro lugar.///PACO