Recién escuchaba Cómo se curan las heridas, de Las Pelotas. La letra y la música son melancólicas. Pero en verdad la voz es melancólica. Nunca fui a ver Las Pelotas. No soy un pelotero. Y cuando una vez la quise ir a ver murió Sokol. Si antes no había ido por pereza o falta de pasión, ahora no tenía más sentido. Conocí la banda por un amigo, Gonzalo. Él y sus amigos de Concordia fueron directamente al barro: vieron la banda. Conocen sus temas. Tienen sus historias, sus noches, que atraviesan sus temas. Sus discos. Como si un disco girara toda una noche con nosotros hasta el otro día. Una música. La primera vez que escuché algunos temas sueltos, sentí que había algo que cautivaba. Como Sumo, una bronca, una tristeza, una melancolía o locura, incluso felicidad. Pero en su estado. No hay impostación ni en Sumo ni en su continuidad dividida, Las Pelotas. En los primeros discos, entiendo, más crudamente, más después, quizá algo de esa fuerza se haya perdido, pero no del todo. Quizá se haya transformado en otra cosa. Y también la banda y el público rota. El tiempo también cambia, y cambian los momentos de la vida.
Las Pelotas siempre vuelve. Una noche cualquier en mi pueblo, un viejo amigo de la secundaria, músico, que hacía mucho tiempo que no veía, hizo en un fogón muy improvisado un tema. Yo lo desconocía. Le pregunté qué tema era. Me dijo que Saltando, de Las Pelotas. En la cara, en los gestos al cantar, en el cuerpo pero sobre todo en la voz entrecortada de él, sufriente, entendí el tema. Parcialmente, es cierto, porque me di cuenta de que había una cuenta personal. Un núcleo privado (o colectivo), una historia, a la cual yo, por lo menos, no pertenecía. ¿O pertenecía? Pertenezco en parte. Las Pelotas requiere entrega en el máximo sentido. En el máximo de los sentidos. La exigencia es alta. O baja, si se quiere. Porque implica desaforarse. Sacarse la remera: estar con el torso desnudo. O desnudo. En el sentido de cuerpo y alma. No hay análisis.
Critico de Las Pelotas, en privado, que no entiendo sus letras. Que son abstractas. Que, a fin de cuentas, son palabras sin historias. Y sin embargo son, en cierto modo, muchas, muy hermosas como Cómo se curan las heridas. Entonces, ¿son abstractas las letras de esta banda? Pareciera que sí, que no dicen nada. Que además del tono melancólico, de ese hilo quebrado de voz, todo es una elipsis para no decir qué pasa, qué pasó, qué va a pasar. Y nada más errado. Las Pelotas no entra por análisis. Las Pelotas no pide teoría. Las Pelotas es el espejo de tu propia experiencia. Las Pelotas juega con su público en esa complicidad: no va a decirte algo concreto. Algo acabado. Ése es su enigma. Su misterio.
Las Pelotas juega con su público en esa complicidad: no va a decirte algo concreto. Algo acabado. Ése es su enigma. Su misterio.
Es su propio mundo, un mundo compartido con su público. El que no vive se queda afuera intentando comprender qué quiere decir. La banda tiene el gran tacto de apuntarte al cuerpo. De interpelar no tu fantasía sino el después de la fantasía. Las caídas y las levantadas. La miseria también. Pero genuino.
¿Cómo se curan las heridas? Ya sabrás qué te dirán cómo se curan las heridas. Pero esa voz que merece cierto elogio de cruzarse con la vida y las heridas, te canta a tu vos y se canta a sí mismo. El escucha siente la mano cruda o la caricia o la euforia. Pero ya la vivió. Es una historia que puedo compartir siendo un simple oyente. No un seguidor de esta banda. Yo todavía, por eso mismo, hay letras que no entiendo. Pero como todo: uno elige donde situarse. O se sitúa en donde puede. Las Pelotas me sigue gustando, me sigue produciendo un ruidito de ese algo que no entiendo. En parte me resisto. Del otro lado está el nuevo fan, pienso, que canta como si supiera que entiende todo y no sabemos qué entiende. Habrá que darle tiempo si se piensa –o se sigue pensando- que la cultura rockera todavía sirve como expresión que nos trasmite un sentimiento importante, en su defecto está la industria cultural al alcance de la mano. Y no totalmente al alcance de la mano, porque al mismo tiempo que incluye a la vez expulsa. Pero este será otro tema. Tal vez el que te dirá cómo se curan las heridas/////PACO