La película de La torre oscura se enfrenta al desafío de tener que adaptar una de las obras más extensas, polifacéticas y ambiciosas de Stephen King. El autor, famoso en especial por sus novelas de terror, es una leyenda en vida con decenas de éxitos de ventas y su nombre está escrito a fuego en el Olimpo del género. La torre oscura, además, se ubica con facilidad en el podio de sus mejores trabajos. Tal vez hasta sea el mejor de todos. La historia cuenta la vida del pistolero Roland Deschain, último de una estirpe de caballeros armados que juraron proteger la torre, pilar que mantiene literalmente en su lugar a los mundos. Para esa tarea conforma un grupo de pistoleros con personas de distintos tiempos y lugares de los Estados Unidos a los que transporta a su Mundo Medio. Ahí deberán luchar contra las fuerzas del Rey Carmesí, un equivalente de Sauron que quiere destruir la torre oscura y con ella el planeta con todas sus dimensiones.


Es como si El señor de los anillos transcurriera en un mundo al estilo Mad Max y el protagonista fuera Clint Eastwood, todo en una película dirigida por George Romero.

A través de sus 8 tomos (casi tres veces la voluminosa It) la serie literaria comienza como un western en un futuro distópico. Se incorporan elementos de ciencia ficción, terror, fantasía medieval y mil referencias a otras de sus obras, incluso compartiendo personajes secundarios. Hasta tiene su costado autobiográfico al cruzarse la trama con la vida del propio King y el accidente que en 1999, cuando lo atropelló una camioneta, casi le cuesta la vida. Para dar una idea, es como si El señor de los anillos transcurriera en un mundo al estilo Mad Max y el protagonista fuera un cowboy a lo Clint Eastwood, todo en una película dirigida por George Romero. Los homenajes son múltiples, inabarcables. A través de su particular aventura épica que comenzó a escribir en 1970 y terminó de publicar en 2012 refleja todo lo que sabe, sus trucos y sus manías con la creación de un universo que conecta sus principales obras/////PACO