Si ves Viviendo con las estrellas, el “reality” que América emite de lunes a viernes desde las 20.30, seguro conocés a Annalisa Santi. También es probable que la conozcas de antes de la televisión, cuando aparecía en YouTube mostrándose y hablándole a cámara. Pero ¿reconocés a Daniela Katz? Si en Viviendo por las estrellas Annalisa es el Guasón, Daniela Katz vendría a ser Batman. Aunque también podríamos decir que Annalisa es She-Hulk y en ese caso Daniela Katz sería una especie de mini-sexy-Jennifer Walters. Pero antes de seguir perdiéndome en erráticas analogías con superhéroes, lo importante queda en señalar que ambas encarnan dos formas de entender la televisión. Annalisa Santi llegó al horario central del canal de aire después de escandalosos y sensuales videos subidos a Internet (y algunas fotos donde mostraba las tetas). Mientras que Daniela recorrió muchos programas y canales como panelista y conductora. La lista es larga: Marca en zona, Sin Codificar, C5N, Espn, Una tarde cualquiera… Al mismo tiempo su presencia en la web es más bien escasa. (Tiene pocos seguidores en Twitter y su Facebook podría ser el de cualquier chica linda que vive y trabaja en Buenos Aires.) Así, la división parece fácil: si Annalisa es dramática y afectada, Daniela es seria y responsable. Pero ni Annalisa resulta tan tonta ni Daniela está desprovista de sex appeal. De hecho –y aunque no prestara mucha atención– Annalisa estudiaba derecho en la UCA. (No se puede decir lo mismo de la mayoría de los gatos televisivos) Y las fotos y la sonrisa de Daniela resultan elocuentes. ¿Son Daniela y Annalisa dos formas que, sin dejar de ser diferentes, se necesitan? ¿Una especie de ying y yang de la tradición femenina televisada ya no argentina sino mundial? Daniela Katz, la chica inteligente que aparte es linda, respondió a mi llamado con muchísima amabilidad y contestó estas preguntas para RevistaPaco.

¿Qué es lo más difícil de estar en la tele?

Lo más difícil es la exposición. No solo desde el punto de vista de la imagen, sino de lo que decís. Estar parada en el piso de un estudio te condiciona para bien o para mal.

¿Y qué es lo que más te gusta?

Lo que más me gusta es poder expresarme, poder mostrar lo que me gusta. Creo que de todos los formatos que hice hasta ahora este, el de la televisión, fue el que menos disfruté, pero de todas formas siempre trato de encontrarle el lado positivo. Más allá que no sea lo que más me convenza siempre intento encontrarle la vuelta. Cuando acepto algo, lo pienso, lo medito, y si acepto, nunca me arrepiento, salga bien o salga mal.

Si tuvieras tu programa, ¿cómo sería?

Mi programa ideal sería un programa divertido, en formato periodístico pero divertido. Creo que la gente está cansada del formato actual de programa periodístico de ultra paranoia, que no te permite relajarte, donde te despertás todos los días con un asesinato y acostás todos los días con un robo en la cabeza. La gente está cansada de eso. Yo ofrecería algo distinto. Algo relajado sin ser bizarro, tratando de encontrar un equilibrio.

En Viviendo con las estrellas rivalizás con Annalisa.

No es una rivalidad, lo tomo como… Bueno, ella es una chica que está mal. Y se la utiliza para sumar un punto de rating pero, en realidad, lo que necesita es ayuda, asistencia psiquiátrica.

Pero ella de alguna forma encarna lo que la televisión es y lo que la televisión quiere mostrar y lo que los televidentes quieren ver y lo que los televidentes quieren ser. ¿Pensás que se puede hacer, que hay lugar para un periodismo de espectáculos que no sea espectáculo, menos frívolo, más ligado a la información?

Me parece patético que eso se muestre por televisión. Viviendo con las estrellas no es un reality como Gran Hermano con gente que está encerrada en una casa. Está hecho con gente que quiere trabajar en los medios, que quiere consolidarse, y me parece que en ese sentido ella no tiene nada para ofrecer. Lo único que puede mostrar es su cuerpo. Creo que es una elección equivocada porque con el cuerpo… Bueno, lo que se supone que se busca es un conductor, un panelista…

Pero vos sos consciente de que la televisión dice una cosa y después hace otra.

Sí, lo sé, totalmente. Depende del canal, depende del formato. Depende de muchas cosas. Yo no creo que Annalisa pueda tener el lugar que tiene en Viviendo con las estrellas en otro tipo de programa. No la veo como parte de un staff que hable o evalúe lo que pasó en el día. En todo caso, no le aportaría absolutamente nada.

¿Todavía creés, entonces, que se puede hacer un periodismo televisivo de calidad?

Sin duda.

¿En qué pensás cuando pensás en televisión de calidad hoy?

Es una pregunta difícil. No se ve mucha televisión de calidad en estos días. Creo que la calidad está en los formatos que no necesitan de agredir a alguien para estabilizarse o para tener rating, o los programas que producen sus propios contenidos, que no dependen de otros programas. Esos son los programas ideales, al menos para mí, para trabajar. Mañana informales en su momento me parecía genial. CQC es un programa que está muy bien pensando, más allá de que por ahí pueda necesitar alguna otra variante para no ofrecer siempre lo mismo. Pero es un formato con el cual yo me siento más identificada. Con humor, sin solemnidad, miden sus buenos puntos de rating sin necesidad de agredir ni caer en minas en pelotas, hablando mal y pronto.

¿Harías un programa con Annalisa, las dos solas?

Jamás le sacaría la posibilidad de trabajar a alguien. Ahora si yo puedo armar un programa, un proyecto para llevar adelante, obviamente jamás la elegiría, buscaría a alguien más capacitado. Si la eligiera a ella, sería una falta de respeto hacia la gente más capacitada. Haría un programa donde no haya necesidad de agredir. Al final, todo tiene que ver con el talento que vos tengas. Si no tenés talento, tenés que recurrir a otro tipo de cosas que lamentablemente repercuten en lo que vemos. Por ahí te reporta algún punto de rating, pero…///PACO