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El nuevo-viejo mundo de Depeche Mode

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Por Gabriel «Sugar» Bonetto

Columbia Records. Editado en Marzo de 2013. Producido por Ben Hillier

www.depechemode.com/  www.youtube.com/watch?v=Fy7FzXLin7o

El título de mejor grupo de tecnorock hay que revalidarlo siempre. Por eso, después de una inactividad de cuatro años, Depeche Mode vuelve con nuevo disco para demostrar que es la banda mas aclamada del panorama electrónico desde hace tres décadas. Delta Machine es su décimo tercer trabajo, donde continúan las mismas búsquedas sonoras de antaño, la calidad de muchas de las composiciones de Martín Gore y la inoxidable voz de Dave Gahan que parece no haber sufrido los años y las drogas.

Delta Machine despide algo de blues en su concepto. Tanto el nombre del disco como el diseño de tapa ArtWork de Antoin Corbijn y las influencias de la música negra que sostienen en algunos temas. Para alivio de los ortodoxos del blues es solo apariencia, Depeche Mode nunca aparecería en una batea junto a Robert Johnson o con B.B.King.

El arranque promete un gran disco. Ya lo avisa Dave Gahan cuando nos invita a entrar a su mundo. “Welcome to my world” nos recibe con los brazos abiertos en una paleta de percusiones incesantes y sonidos industriales que van creciendo en intensidad conforme avanza la melodía.“Angel” es un tema épico que desemboca en enormes estribillos de colosales construcciones, con las influencias más roqueras y oscuras de la banda. Después aparece lo mejor del disco “Heaven”, el primer corte de difusión, una balada respaldada en arreglos vocales donde surge el influjo gospel que el grupo ya había experimentado en “Condemnation”, del clásico disco Songs Of Faith And Devotion, que este año cumple veinte años.

En la segunda parte del disco se escucha “Slow”, una balada tan blusera como sucia que intenta mantener aquel comienzo arrollador. Difícil, el resto del disco no suma demasiado. Ni siquiera «Broken», uno de los tres tracks escritos por Dave Gahan, que aburre y apenas es una canción pop para pasar en la radio. Para cerrar el disco siempre hay en la banda inglesa una vuelta a su propio pasado. Se escucha en su segundo corte «Soothe My Soul», donde los acordes iniciales se parecen mucho al clásico «Personal Jesus».

Delta Machine no defrauda, mantiene puntos altos como en los mejores momentos del grupo en su historia, pero la revalidación del título es defendida solamente con oficio y nada más que eso.///PACO