Por Luciano Sáliche
El lunes 23 de diciembre murió el militar ruso Mijaíl Kaláshnikov conocido por diseñar el fusil AK-47, el arma de fuego de mayor producción de la historia. Pero también este lunes la modelo Wanda Nara se divorció, luego de casi 6 años de matrimonio, del futbolista Maxi López. ¿Qué hay en común entre estos dos hechos que en apariencia son completamente desconexos? La simbiosis: una capacidad inventiva monumental.
El gran inventor
Mijaíl Kaláshnikov era antes que un comunista, un diseñador de armas. Cuando uno piensa en lo que significó la Revolución Rusa, la teoría marxista como gran alternativa al capitalismo, las tesis sobre cómo construir una sociedad sin clases y la cultura imperialista soviética, nada tiene que ver con Kaláshnikov. Quizás sí su forma de expresarse, sus rasgos rusos característicos y su visión de mundo tan metódica. Pero en sí, una personalidad de su estilo se podría encontrar en diversos ejércitos, por ejemplo el alemán.
Su gran creación fue el fusil de asalto Avtomat Kaláshnikova modelo 1947 (AK-47) el cual no se dio como un hecho fortuito. Ni bien terminó el secundario Kaláshnikov trabajó en el depósito del ferrocarril Turkestán-Siberia hasta que en 1938 se alistó en el RKKA (Ejército Rojo de Obreros y Campesinos). Ya en el ejército, entró en la escuela de mecánicos de tanques de guerra y comenzó a diseñar diversos accesorios móviles.
El combate de campo no era lo suyo. En 1942 -plena Segunda Guerra Mundial- la Alemania Nazi intentó atacar Moscú mediante la Operación Tifón (que consistía en una novedosa táctica militar de bombardeo inicial seguido del uso de veloces fuerzas móviles para impedir que el enemigo pueda llevar a cabo una defensa coherente) en lo que se llamó Batalla de Bryansk. El rol de Kaláshnikov era dirigir un tanque T-34 pero en uno de los enfrentamientos una bomba que explotó cerca le lastimó un brazo y lo llevó directo a la asistencia médica.
Una vez en el hospital, angustiado porque el cuerpo no le rendía como su intelecto, empezó a oír las quejas de los soldados respecto de las fallas técnicas de los armamentos. Fue ahí cuando comenzó a pensar un nuevo diseño armamentístico. Los funcionarios soviéticos, sorprendidos por su afán inventivo lo trasladaron al centro de Aviación de Moscú y le propiciaron recursos. Cinco años después de su lesión de guerra concretó el diseño terminado del AK-47, el arma de fuego de mayor producción de la historia, con cerca de 80 millones de unidades manufacturadas hacia 2007. Dos años después el RKKA tomó al AK-47 como arma principal de la infantería. Lo visionario de Mijaíl Kaláshnikov fue la creación del sistema de recarga de cartuchos: utiliza la fuerza del disparo y los gases de combustión que emana para facilitar que un nuevo cartucho se coloque en la recámara del arma y expulsar el casquillo ya utilizado. Además por la seguridad que posee en las condiciones climáticas más adversas. En términos técnicos de guerra armada: un genio.
La gran inventora
El 23 de mayo del 2008 Wanda Solange Nara se casó por civil con el futbolista argentino Maximiliano Gastón López y, al igual que Kaláshnikov, la modelo no realizó estudios universitarios. Probablemente porque la pasarela no los requiera. Tampoco su carrera de vedette dado que se inició en el género de teatro de revista en la temporada 2005-2006 cuando cumplía los 20 años sumado a que afirmaba que aún era virgen. A los pocos meses encontró el primer vericueto del sistema farandulero y desplegó toda su capacidad inventiva para escapar de la mediocridad: un romance con Diego Armando Maradona. Al verano siguiente trabajó con el comediante Jorge Corona pero al finalizar la temporada lo denunció a él y a su mujer de abuso. Ese mismo año apareció un video pornográfico con un primer plano a su rostro, inconfundible. Su forma de pegar en el medio era contundente: inventar y repetir.
Wanda Nara concluyó su búsqueda hedonista cuando conquistó a Maxi López, un futbolista argentino con un futuro prometedor en el exterior capaz de alejarla de la mediocridad argentina, darle lujos, dinero, ostentación e incluso hijos. En el 2009 ambos marcharon a Moscú a contemplar cómo caía la nieve del otro lado del vidrio grueso del ventanal de una mansión moscovita.
El lunes 23 de diciembre la pareja se divorció oficialmente en el Palacio de Tribunales. Con tres hijos engendrados y una furia teatral, debido a una supuesta infidelidad que cometió el marido al dejar embarazada a la italiana Jessica Bella, empezó un nuevo romance con otro futbolista multimillonario siete años menor que ella: Mauro Icardi. En términos de farándula mediática: una genia.
La capacidad inventiva
Tanto Kaláshnikov como Wanda Nara tienen (en el caso del ruso: tuvo, porque ya está muerto) una gran capacidad inventiva, cada cual en su rubro. Mijaíl Kaláshnikov confeccionó el armamento más utilizado de la historia, la que mató más personas. La usaron no sólo las fuerzas soviéticas sino también los países del Pacto de Varsovia y guerrillas rebeldes tercermundistas. Una vez dijo: «Inventé este fusil de asalto para defender mi país. Hoy en día estoy orgulloso que para muchos signifique un sinónimo de libertad». Kaláshnikov tenía una fuerte obsesión con ganar la guerra, no demostraba grandes convicciones por el materialismo histórico –quizás ni siquiera estaba convencido- pero sí por la patria, esa construcción imperialista de plantar bandera y vencer al imperialismo. Su compromiso era con la ciencia, con el progreso, con la técnica, tanto que dijo que ayudaría al que esté intentando superar su invento.
Por su parte Wanda Nara fue una visionaria dentro de la mugre. Supo revolver y buscar entre los escándalos más estereotipados e inventar algo original hasta instalarse en el aparato de la farándula argentina. La fantasía naif del macho argento de observar a una rubia desnuda en los puestos de diarios y revistas que construye su identidad desde la ausencia total de sexo es, como mínimo, contundente. Casi tan contundente como un balazo en la frente de un AK-47.
Los días antes de morir, Kaláshnikov vivió en un modesto departamento de la era soviética en Izhevsk, al este de Moscú, mientras que el estadounidense Eugene Stoner, diseñador del M-16 tenía su propia mansión. Para contrarrestar las quejas de Kalashnikov, ya que a pesar de su gran invención apenas podía permitirse un vuelo a Moscú mientras que Stoner tenía su propio avión, el entonces presidente ruso Dmitri Medvédev le dijo: “No se debe lamentar porque usted sirvió a nuestro país, y el amor de toda la Nación es la evaluación de su trabajo». Wanda Nara ya tiene un nuevo multimillonario esperándola en una hermosa casa de Milán, y una voluptuosa fortuna para gastar/////PACO