Pablo Natale (Córdoba 1980) es novelista y poeta y canta en la banda Bosques de Groenlandia. Los Centeno (Editorial Nudista, 2013), su última novela, arranca como un partido de fútbol trabado en el medio, como una pelea de boxeo con mucho estudio y amague. De a poco empiezan a aparecer los enlaces que nos irán desplegando la historia a la vez que la vamos armando (“rompecabezas de una cascada que nadie va a armar”). El grueso, la materia que guardo luego de encontrar a cada uno de mis “Centeno” y sus recovecos superpoblados (léase subte, tren, estadio, esquina), es un conjunto de imágenes altamente poéticas que son lo grisáceo, lo simple, lo inédito de la vida, estampado en un final tan inesperado como alucinante: “Aunque nadie lo notará o, si lo notan, les importará poco y nada, porque lo que importa es lo que sienten al escuchar la historia, no la mentira o la verdad.”
¿Qué es lo último que has leído? ¿Qué te emociona en las lecturas?
Lo último que leí fue Toque de queda, de Jesse Ball; Antigua Luz, de Banville y Los hombres que hicieron la historia de las marcas deportivas, de Eugenio Palopoli, recién editado por Blatt & Ríos. La lista de cosas que me emocionan en una lectura es demasiado larga como para siquiera poder empezar. Puedo decir, eso sí, que de Toque de Queda me agradó la prosa, medida y precisa, ciertas frases perfectas perdidas por ahí y el personaje del escritor de epitafios. De Banville me asombra su capacidad plástica: el tipo no escribe, hace maquetas y mete gente viva ahí dentro. Del libro de las marcas deportivas debería decir que hizo que nunca más pueda mirar un par de zapatillas del mismo modo, y que hace tiempo hacía falta un libro así sobre el rubro, pero que no nos dábamos cuenta.
Habiendo buenos, malos y grandes jugadores de fútbol ¿Cuál es un buen jugador y cuál es malo en términos literarios y por qué?
En términos literarios cualquier jugador es bueno, fuera de la cancha, cuando no juega al fútbol y sobre todo cuando no tiene un cassette puesto en la jeta. Son malos el resto de los mortales, si solo los vemos como los muestran la cámara, las fotos y los periodistas deportivos.
¿Qué tipo de equipo serían Los Centeno? ¿Qué rol ocuparías vos?
Los Centeno son un grupo de gente que tienen cosas muy en común pero que no lo saben: así que no podrían ser un equipo, del mismo modo que los jóvenes narradores contemporáneos no podrían ser una vanguardia, ni redactar un manifiesto. Respecto a los Centeno, supongo que soy la cancha.
¿Jugaría Mirtha del Valle en ese equipo? ¿Qué tipo de jugador es y cómo nace el personaje?
Supongo que Mirtha del Valle juega de 10 o de 8, de 9 o de 4. El personaje nace de una charla con un amigo, que me contó de un alumno de Letras que por las noches se travestía. Íbamos caminando y se nos ocurrió un personaje así para una historia y nos dijimos que el mejor equipo para que entrenara era Gimnasia de Jujuy. Después nos olvidamos del asunto. Pasaron los años y se me apareció en la página.
¿Cómo ha sido tu devenir dentro del fútbol? ¿En dónde jugabas (equipo, campito, barrio)? ¿Qué jugador es Pablo Natale (posición, características, temperamento)?
Cuando era chico quería ser jugador de fútbol. Desde que me mudé a Carlos Paz, a los 8 años, jugaba en las calles con amigos, o con quien sea que anduviera por ahí. Poníamos ladrillos y no parábamos hasta que anochecía; incluso, si no había nadie, ponía un sifón debajo del asador y pateaba tiros libres con comba o me pateaba penales usando a una pared de espejo. Jugué en un par de clubes, pero el problema fue cuando entramos a jugar en torneos y me fui a probar a la seccional carlospacence de Boca. Ahí me mandaron a correr durante toda la mañana y después a patear tiros libres solo contra la neblina, con la zurda. El entrenador dijo que necesitaban un pateador zurdo, le mentí y la tiré a cualquier lado un par de veces. Me mandó a correr otra vez, y así toda la semana. Yo quería jugar como en la calle; correr alrededor de la nada, bueno, eso no. Por otra parte, cuando jugaba en los torneos creo que sentía que jugaba para los que creían en mí, que me estaban mirando ahí fuera, y no para mí o mi equipo, era como si a la vez fuese espectador y jugador, amo y esclavo: así que entre los partidos oficiales y el entrenamiento maratonista se terminaron mis sueños del fútbol. Respecto a mí en tanto jugador, pues juego en cualquier posición que no sea al arco o de central. Me gusta correr hasta que termina el partido, distribuir juego y encontrar buenos compañeros para tirar paredes. Además me la paso hablando, aunque creo que nadie entiende lo que digo. Es como si necesitara ir comentándome el partido.
¿Un escritor que hace música lee más las letras que un músico que no escribe? ¿Hay bandas o músicos de los cuáles no te guste la música pero sí las letras, o que puedas leer un librillo de canciones sin escucharlo?
Esa es buena. No leo letras de canciones aisladas. Si no me llega o interesa la música, no funciona. Ahora bien: me han decepcionado cientos de músicos que descuidan las letras de sus canciones o los nombres de tus temas. Lamento informarles que la música argentina está hecha de buenas letras. Como dice Aira, el precedente es alto, pero nos hace esforzarnos: ojalá todos los letristas no se olvidaran de leer.
En Los Centeno se encuentran naipes. Yo encuentro naipes y me obsesiona. ¿Qué colecciona Natale? ¿Cuánto hay de cábala en la música, en la literatura, como lo hay en el fútbol?
Colecciono libros, páginas de Internet, fotos y juguetes. También colecciono gente que admiro, pero eso no lo sabe nadie. Respecto a la música y la literatura en tanto cábala, supongo que algo de cábala hay, como en todo lo que hacemos y nos importa: son rituales que hacemos para creer que somos importantes en el enfrentamiento universal.
¿Cómo sería tu selección argentina para el mundial si pudieras viajar en el tiempo, y si además de futbolistas pudieras contar con escritorxs y/o músicxs?
Me gustaría que este mundial llegara a suspenderse: en semifinales o cuartos de final, quizás. Eso es lo que sé por ahora. También sé que por el triunfo de la dupla ideológica Bianchi-Alfaro el fútbol argentino ha caído en la decadencia visual. Todo es Defensa y Justicia. Hay tres tipos que juegan de cinco, no hay más artilleros, etcétera. Por otra parte, el mejor equipo de fútbol de la historia fue el seleccionado de Japón en Captain Tsubasa.
¿De qué equipo sos hincha? ¿De qué tipos de equipos sos hincha?
Ya no soy de ningún equipo, sino del fútbol como juego. Así que estoy perdido. Últimamente veo partidos de la NBA y trato de ver qué podríamos aprender de ahí. Me alegra la gestión de Belgrano estos últimos años, creo que han logrado que sea menos importante ganar que lograr que la gente se identifique con el barrio, el equipo y una versión de la ciudad imaginadas a mediano plazo. Actualmente soy hincha de los Clippers, que tienen un base astuto y sarcástico y un rubiales que anda provocando a todos y que parece salido de True Detective. En el mundial, voy por la suspensión, o por una final bajo la lluvia entre un equipo africano y Uruguay.///PACO