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Hace un par de semanas se produjo un gran revuelo en las redes sociales a raíz de la invitación que el funcionario Piter Robledo le realizó a la rama joven del partido nacionalista Bandera Vecinal, conducido por Alejandro Biondini, para participar de un encuentro con el Jefe de Gabinete en la Casa Rosada. Entre el numeroso material que circuló por Twitter y Facebook en aquella oportunidad a propósito del incidente, se destacaba una entrevista al cantautor nacionalista Martín Lahr, afiliado a Bandera Vecinal.
La nota había sido realizada por Nicolás Fiks en el programa de televisión por cable Bipolar. Fiks es autor de la novela Jesus Top Secret, una parodia de la Biblia publicada en Argentina por Ediciones Pluma y Papel. Revista Paco conversó con él sobre su trayectoria como escritor y conductor de televisión, sus ideas políticas y su propia ubicación en el mapa de la literatura argentina.
Contame sobre tu experiencia editorial.
Casi termino matándolos a todos, por el asco que me daban, por la manera miserable de encarar el negocio. Creían que yo iba a ser el nuevo «boom» editorial. No les importaba el contenido, ni el mensaje, sino cuántos libros podían vender en el menor tiempo posible. La tapa del libro ya era muy marketinera. Más allá de ciertas limitaciones, era la primera vez que se editaba una parodia completa de la Biblia
¿Por qué decís que fue tan mala la experiencia?
Tuve una agente de prensa que me había conseguido una entrevista en Animales Sueltos, la «genial» idea era enfrentarme con un payaso evangelista que iba en ese entonces al programa. Yo encantado, hay que salvar almas del cielo. Pero esa misma noche, sin motivos concretos, me «bajaron». ¡Ni siquiera me mandaron el remis! Solo hice una nota con la gente de Nacional Rock, «El fin del finde», me dieron absoluta libertad para hablar. Yo estoy muerto para la industria de la literatura. Soy el nuevo Barón Biza. Me falta el vitriolo.
¿A qué otros escritores argentinos leés?
A Enrique Medina, desde luego. Borges, Arlt, Lugones, me gustan los escritores suicidas, al menos en eso nos destacamos: Storni, Pizarnik, Martha Lynch, también soy un apasionado de Mainlander, un escritor alemán que luego de publicar, hizo un cúmulo con sus libros y se suicidó.
¿Seguís haciendo tu programa de televisión?
No, no, dejé de recibir la pauta cuando en un programa entrevisté a Altamira y en el siguiente a… Biondini. Es que el programa se llamaba “Bipolar”. Lo gracioso es que ponía de cortina musical a Bon Jovi mientras Biondini hablaba de la sinarquía y el sionismo. Fue pura burla. Terminamos en la C, en Telemax. Medíamos tan poco que ni Ibope nos marcaba.
¿Te considerás nacionalista?
No, no, detesto el nacionalismo, por favor, todos esos valores de patria, familia, lucha contra el marxismo, son una perogrullada. Hablan así y después se clavan el combo 3 de Mc Donald´s.
¿Cómo te llevás con el pensamiento políticamente correcto que predomina en los medios de comunicación?
La corrección política es la bajada de línea que viene desde los estados dominantes. Cuando les conviene ponen milicos en todo el patio trasero latinoamericano, y cuando se cansan, meten populismo. Ahora es evidente que no necesitan tanques para someternos, ya que la invasión cultural es la bomba atómica de esta época. Stroessner, Videla, Pinochet, luego democracia, un poco de liberalismo en los 90, más tarde Evo, Cristina, Mujica, Correa, Chavez, etc, y ahora de vuelta cerrar negocios con Fujimori hija, Macri, Capriles y flia, el hermano de Fidel… es el eterno retorno y sí, los monitos pagos de las grandes industrias del libro bailan con la moneda. Y todo lo que estamos viviendo es una manera que tienen los grandes empresarios de cerrar negocios. Después que vuelva el populismo, total nos cogieron otra vez.
¿Se puede hacer algo contra eso como escritor?
Habría que hacerse guerrillero y matarlos a todos. Mirá el Che, o Paco Urondo, incluso Walsh. Toda la paja intelectual no sirve para nada. Deberíamos crear un Isis vernáculo.
Si tuvieras que describirte en un par de palabras, ¿cómo lo harías?
Soy un pedazo de mierda con suerte. El sorete que no terminan de pisar/////PACO