Por Aki / @linearotativa
Nadie sabía que yo vivía en un hotel. Había un montón de maletines en Moscú: pero no contenían nada interesante. En Moscú todos ven lo que hacen los demás. El problema es que no aceptan la tarjeta Dinners Club. Una multitud se abalanzo contra nosotros empujando, no todo el mundo es diplomático en Moscú. La gente no paraba de mirarnos. Eramos un poco raros. Twitter: eres una verdadera pesadilla. Nunca coleccioné nada. Tal vez empecé a coleccionar algo alguna vez y me olvidé. Mi mente esta en Moscú. no es un tuit místico ni nada. Se me clavó en la mente. Si me siguen van a leer la palabra Moscú en cada tuit. Buen momento para moscuarme. UF A MOSCU. QUIERO VOLVER A TUITEAR SOVIETICAMENTE… PERO NO, LO MIO ES MOSCU. MOSCU ME, FAV IF U LIKE MOSCU. ES DE BUEN MOSCOWITA EXTRAÑAR MOSCU. MILITARES aun en Moscú nieva. Gorky Park. Obvio que al principio odiarán la etapa MOSCU, luego la amarán, la recordarán con, no sé. No lo sé. Solo sé que en Moscú el empleado de McDonalds es como una estrella de rock. Es un disco raro. ¡Qué lacras sin infancia hay acá! Tengo el iq de un lelo. CUENTA HACKEADA POR MOSCU. Mañana haré una lista de listas que tengo que hacer para irme. Qué especie desagradable el tipo pajero que se cree dandy, por favor. Quiero comprarme unos taxis. Cuatro. Manejar uno cada tanto. Comienza ciclo de persecución a los k. Será desopilante. While mi mind is in moscow…
Sale un tuit y le tiro fav. ¿Eso es Candy crush? Si lo hacemos todos todo el tiempo, sería groso. Moscucarlos. Ischia es lelo, mala decisión de Racing, pésima. Sister luck: si la necesitás y pensás, cagas. Como una mujer que esta buscando novio, termina comprándose un gato. Cuando quiero adelgazar me pasa eso: escucho la palbra «flan», veo canelones por todos lados, etc.
Lanata: éxito, sacó de cuero rojo, se separa, andá a saber que más le pasa. Maradona se replica, Moscú. Y aquellos señores que calzaban botas altas nos miraron las pasaportes. No miraron el equipaje, ya sabían que había en él. La contraseña secreta es: «NO COMPRENDO». Todo es muy ruso. A Moscú solo se va una vez en la vida. Le dije al chofer «A LA MARICANSKI EMBASSYSKI PAJALASTA» (“a la embajada americana, por favor”) Él dijo «da» que significa «sí». Y yo dije «da». En Moscú me hospedo en el National, que esta en la esquina de la calle Gorky, no sé si sabés dónde digo. Me gusta cuando hay gente que no esté absolutamente contenta de verme. Como una flor abro mis pétalos al sol, les grito «HOLAAA». Ya sabéis, nadie esperaba verme por Moscú, hacia un frío, como si dijéramos, polar. El vestíbulo del National es muy distinto al del Plaza y huele a pollo. Estatuas de tipos gigantes tienen el techo. Gente hablando ruso. Habla ruso, me gusta escucharlos y que piensen que no entiendo. El ascensor es diminuto. Hay que tener cuidado con lo que hacés y decís en Moscú, de lo contrario te retuercen la muñeca y te mandan en tren a Copenhague.
Me toca la 235 en el último tramo de las escaleras. Trasmito. Entro en latencia unas horas. Trasmito. De mi habitación se ve el Kremlin, palomas rusas en mi ventana. Todo un mundo esas palomas. No son ratas con alas como las de acá. La bañadera es tan grande como el Río Moskova, así que lo más prudente es mantener la cabeza alta. En el BUOET tienen la mejor comida de Moscú. El agua es rusa, así que me lavo los dientes con jugo de pera. ¡Caviar negro del mar Caspio! El té ruso es flojo flojo flojo. «ESO NO ES POSIBLE SIN PASES DEL SERVICE BUREAU CON UN DIA DE ANTELACION ES POSIBLE QUE NO SEA POSIBLE.» Muchas veces la respuesta es: «ES POSIBLE QUE NO SEA POSIBLE». ¿Fuiste al Museum a contemplar la sietemesina de Rasputín? #Flojita #ConstantesDeTuLiteratura. Tip: lleva prismáticos a Moscú. Cuando el sol se va, desde la ventana de tu hotel mirá gente. Se mueven raro. Podés estar años. Un señor en el parque deja un periódico, llega otro y se sienta y lo agarra y lo deja, vuelve el primer señor. Es un ajedrez gigante Moscú. Nunca sabes bien cómo se mueven las fichas, ni quien las mueve, pero es obvio que alguien controla el juego. La fuerza la sentís. El control está. Tenés que jugar en Moscú. Sí o sí. A nadie le interesas, pero todos te espían. Alejandro I era Zar que reinaba en Rusia cuando estaban en guerra contra Napoleon. A partir de hoy responderé todo con un «es posible». Te da margen para un posterior «no fue posible». «Es posible ver aquí Estadio Lenin» dice la guía. La palabra «posible» suena mucho acá. Todo es posible que no sea posible. «LA CALLE GORKY PRINCIPAL ARTERIA DE CAPITAL Y TIENE TRES KILOMETROS DE LARGO» me dice al guía trilingüe que también es mi contacto. En todo momento hay enroques (del ajedrez) en Moscú. Podrías tomar mil postales de soledades. #ERROR Nunca estás solo en Moscú, el juego te invade, te comés un peón, etc. Me despierto y no sé dónde estoy. En Moscú dormís muy profundo. Los sueños… Hay más espacio. Los sueños transcurren en galpones. Siempre sueño con manos, caras, voces. Como que la cámara esta ahí y entiendo todo. En Moscú soñás radicalmente distinto. Es posible que no. Me despierto y no se donde estoy. Todo es gigante. Podría ser un ojo gigante el techo. No se oye nada. Los rusos no se cansan, la chica flaca me dice «nosotros nunca nos cansamos somos más fuertes que la naturaleza». Nunca entendí a la gente que… No hay que estar drogado para hablar y escribir boludeces. Está en una. Podés tararear con los ojos cerrados y nadie te oirá. Hay días que el chofer me habla y otros no. Es parte del juego. No vean Ana Karenina en Moscu, te pone triste. Cuando mirás teatro o circo con esos osos: el juego se siente más que nunca. Sandwich de salame con caviar, vodka helado como jarabe. Te afina la sintonía. Todo esta muy conectado acá. No se ven los hilos. Y lo que me gusta es ver los hilos a mí. En Disney miles de jubilados arrastran zapatillotas, que son depresiones: ves los hilos. Acá el hilo no se ve, ¿es una coreografía? Sin duda que es posible. El hilo como no lo ves: te das cuenta que está en todos lados.
El metro de Moscu: palabras mayores. un universo dentro de otro universo. Silencio total. El juego si se pone físico: te va mal. Si no entendés nada: asentí con la cabeza: «NO COMPRENDO». Pase el día asintiendo. No me río solo en Moscú. Raro. Anoto. Es posible que no, pienso. Nada más opuesto a un ruso que un simio cubano. Si bien los Castro han tomado cosas del juego… Abajo en el subte: no hay publicidades, la gente dormita, nunca vas a ver tanto mármol en tu vida. Lo que más me gusto fueron los vidrios de colores. Pero sé que por contraste, odio que me gusten cosas por contraste. Es posible que no. La nieve te golpea fuerte en la cara y como predije: Moscú es tan potente que los followers se van… se van… Shhhh. ¿Tu dramas es cuando se te va la amnesia? Y sí: el drama de todos. Inteligencia es ceder. El que cede domina. Es posible que no. El drama nacional: la siesta. ¿De dónde viene? Los milicos. El milico almuerza y se mama, siesta, se levanta tipo cinco con la jeta de una oveja y empieza a llamar por teléfono, a hinchar. En Argentina el que se va último del laburo es una especie de rey. En realidad es un idiota. Lo mismo para el que llega media hora antes. Me dijo si no hay amor que no haga nada. INTELIGENCIA ES CEDER. Volvamos a Rusia. hablemos de Siria, hablemos del drama estadounidense. Bebamos. Dejemos que las ideas flipereen en la mente. Boy; desde que empezó Moscu se fueron followers. Me lo anticipé. Quiero quedar en los 45 followers que amo. Perón y su exceso de equipaje: edad, Isabelita y López Verga. Y arrastrarte hacia donde tu no quieres ir acorralandote como un enjambre viviente… ¿TE SUENA ¿NO? ¿LO AMAS Y TE HACE MAL?
Fui al Hyatt ayer: los tipos con cremas tomando sol, ellas en el bar fumando, bebiendo y texteando. Cambio todo. ¿Y? Chicas: empecemos el verano ya. ¡Un homo nos maneja desde un jet! Ojo con los que quieren explicarte algo. Huiles, hablales de tu amnesia mientras te despedís desde un taxi. No tengo orgullo… En Moscú hacen cola para todo: no hay absolutamente nada más que tumbas. Yo me alegre de haber llevado conmigo mis precisos guantes blancos. Y mi tanga, y mis ganas de que me ultragarches. Soy solo: ganas. Tengo ganas. Ganas de todo. Y unas gotas de desencanto. por eso soy sexy. ADICTIVA me dice que se enamoró, ya vi esta película (pienso). La adicción es más controlable y confiable que el amor. Ambos te destruyen, ¿y? Más te destruyen las ocho horas atrás de ese escritorio. Si el laburo cierra a las cinco: te vas al gym, al bar, a coger. Nueve en tu casa: comés, no mirás TN y dormís. Desayunás y corrés. No coges. O miras YouTube. Entrás a las diez, comés light en media hora y a las cuatro o cinco te vas. Tomo te flojo en Moscú y un poco de caviar negro del mar Caspio. Después bailo solo en el cuarto. Imagino que estoy en una disco. ¿Fuiste a bailar en Rusia? Dos tipos de lugares: o ultra mega vip: el juego esta ahí más presente que nunca. O bailanta trash balcánica. Si no comprendés: echá un vistazo, un pie en el tren y otro en el andén. Y sí. Es posible que no sea posible. Nuestro teléfono tenia interferencias: así que hablábamos del general Degaulle para despistar. Miro una revista Life vieja, fotos, cojo las llaves de la habitación, hecho un trago mas de whisky y salgo a la nieve, a la tormenta. Llevaba puesto mis disfraz, ella no me vio, yo quería investigar. En realidad quería que me agarren con las manos en las manos en las manos. En que La Linea se cortó. Deudas. O en la masa en la masa en las manos en las manos. Es posible que no sea posible. Llegando al final trabajo en la oscuridad, apago la luz y se me pone una pantalla en la cabeza. la mano: un mouse. A veces me toco. Me pasé casi toda la comida abajo de la mesa, pensando, mirando los zapatos de los grandes. Escuchando conversaciones random. Muchas veces dicho: la ausencia de noticias significa buenas noticias. Miren el de Snoop en Jamaica. Por eso me dediqué básicamente a escuchar. Por eso oí un montón de cosas. Te escuche prometiéndole un trago más. Y me quise matar. Te avisé: con Moscú se solucionaba todo. Las palomas rusas fingen que no te oyen. Sus voces son mas bien graves. Mucha parte de este relato pasó mientras hacia cola en el guardarropa y miraba esa chica y pensaba cualquiera. La gente no paraba de mirarnos, éramos un poco raras e impunes. Cogimos en plena nevada, una troika con campanillas y los caballos estaban risueños y todo era puro hielo cubierto de nieve. Siempre que estoy en el mar Báltico doy una vuelta en trineo indio: soñar con comprar algo Armani en Rodeo Drive y Sony tonys e ideas locas. Still in Moscú. Me gustan las tardes con viento y cuando la radio es interferida o cuando el teléfono de línea queda ligado con otra conversa. Volví por última vez al hotel e hice la maleta. Mixed emotions. Nada de lo que hice en Moscú generó consecuencias internacionales, me dijo el agente encargado de cubrir mi paso por el hielo. Siempre que alguien me sigue, me doy cuenta. ¡Ah! Podría explicaros muchas cosas: pero solo tengo seis años. Todos los suicidas de la familia: vinieron de Escandinavia y vivían en el campo. Fueron tres. Y hay un cuarto cantado. Tren Roca, ramal La Plata, normalizado tras arrollamiento en Berazategui. Diminutivo de nombre real. Tomemos algo y te cuento. Mejor me mandabas un dm de coger y quedábamos menos putos. Pensando en vos siempre, siempre extrañándote. Poner el amor en un lugar inalcanzable. Funciona. ///PACO