George Miller decidió renacer la franquicia Mad Max y volvió con todo para el estreno de Mad Max, Road Fury. Max Rockatansky es interpretado por Tom Hardy, en lugar de Mel Gibson, y es acompañado por Charlize Theron como Emperatriz Furiosa. La película fue acusada de feminista por varias agrupaciones defensoras de los derechos de los hombres. Entre estas, los muchachos de del sitio www.returnofking.com que llamaron a sus seguidores a boicotearla. Se basaban en que Max ocupaba un lugar secundario y que era Furiosa la protagonista. Además, les parecía que se buscaba engañar al público masculino escondiendo feminismo detrás de múltiples explosiones, persecuciones acrobáticas, autos endiablados y un inmenso desierto en 3D. ¿Es la acción explosiva solo para hombres? Me parece que. Aunque sí creo que el fondo de la película es el feminismo. George Miller contó, que en un momento pensó en llamar la película Mad Max: Furiosa pero que luego descartó la idea. Max, el personaje, funciona para conectar al espectador con las tres películas anteriores y resumir con dos o tres detalles la historia de este futuro distópico en un desierto, sin combustible, con hombres salvajes y crueles, algo para lo que la sola presencia de Furiosa no hubiese bastado.
Se buscaba engañar al público masculino escondiendo feminismo detrás de múltiples explosiones, persecuciones acrobáticas, autos endiablados y un inmenso desierto en 3D.
Miller, además, viene a salvarnos de la decadencia del cine apocalíptico adolescente que, con películas como Maze Runner o Divergente, tratan de suavizar cualquier visión que genere al menor miedo sobre lo que pueda pasar. Tantos adolescentes lindos y valientes, desentonan con la figura de héroe opaco que es Max. Por un lado entonces, tenemos la amenaza de que la película sea feminista y por otro la crueldad, el desierto, y la lucha por el combustible. Frente a universos distópicos caramelizados por Hollywood, Miller vuelve a no decepcionarnos y a plantearnos preguntas sobre el futuro posible. ¿Qué tienen que ver el desierto, el combustible y el apocalipsis? ¿Qué cambia cuando es una mujer la que logra derrotar a los malos en una película de hombres? Inmortal Joe es el dueño de todo. A todo recurrió él para ser quién es y estar donde está, en la cima de la pirámide alimenticia, como un león. Su fortaleza está ubicada en lo alto de una torre hecha de roca sólida. Abajo, por miles, hombres, mujeres y niños mendigan agua y alimento. Él es su salvador, les asegura. Entre los esclavos del fondo y él, se encuentra su guardia personal, los War Boys. Son niños, más de cientos, que Inmortal Joe exige para sí y prepara como su guardia personal. Todo le pertenece a él. También las mujeres.
A las más jóvenes y lindas las usa de esposas. Con sus hijos alimenta la fila de su guardia más intima. A las que se hacen gordas las usa para extraerles la leche, fuente de alimento principal de la subsistencia de la especie. El gobierno de Inmortal Joe es un patriarcado cruel, una hipérbole que puede asemejarse a nuestras fantasías sobre el capitalismo de las sombras, el que bombardea ciudades y controla pozos petroleros. Furiosa es quién se opone a Inmortal Joe y a la estructura que este desarrolló y ayuda a las esposas de Inmortal a escapar. Max sigue siendo, como en las películas anteriores, un demiurgo vagabundo y solitario, acosado por su pasado. Él y furiosa se verán obligados a colaborar si quieren sobrevivir. En el fondo de la historia, Furiosa y Max se enfrentan con un ejército inhumano que somete a niños y mujeres y dispone de sus vidas y sus muerte. ¿Puede la realidad parecerse a la ficción de una forma más grotesca?
¿Acertará en su pronóstico Miller? ¿Serán las mujeres las protagonistas de un nuevo cambio en las estructuras de poder?
Los Yazidis son una minoría étnica dentro de otra minoría, los kurdos. Se cree que su religión es anterior al 2000 AC. Su principal deidad es Malek Taus, el pavo real rey. Malek es un Ángel caído, que luego de llorar por 7000 años apagó los fuegos infernales y fue perdonado por Dios. Creen en la transmigración de las almas y por esa razón son una cultura endogámica. Creen que eventualmente sus almas se irán purificando. Los musulmanes acusan a los Yazidis de ser luciferinos. La mayoría Yazidi reside en el norte de Irak y su ciudad principal es Mosul, aunque también se encuentran en Siria, Turquía, Armenia, Georgia y Alemania. En agosto del año pasado ISIS tomó la ciudad de Mosul, arrasando con la vida de hombres y jóvenes y secuestrando a las niñas y a las mujeres. Nadie sabe cuántos Yazidis ha matado ISIS. Detrás de las fronteras del ejército islámico hay numerosas fosas comunes y poca información. En la actualidad se considera que hay entre 200 mil y 300 mil Yazidis en todo el mundo y sus números se reducen constantemente. Los Yazidis enfrentan la posibilidad de un genocidio. Observadores por los Derechos Humanos estuvieron en un campamento donde residen 18.000 desplazados. Hace dos meses 20 chicas lograron escapar de ISIS y pudieron dar testimonio de lo que les sucedió. Para el Estado Islámico, las mujeres Yazidis son diabólicas y no merecen ninguna consideración. Entre las sobrevivientes se encuentran chicas de 12 años y mujeres de 30. Relataron cómo fueron vendidas como esposas, sometidas a esclavización sexual y humilladas de distintas maneras. Si se oponían a estar con un hombre las golpeaban, les daban latigazos, les vendaban los ojos y les ataban las manos para patearlas en el piso. La crueldad del acto se extiende a los embarazos, dada la endogamia de esta cultura y además el valor de la virginidad.
J. G. Ballard definió a la película Mad Max 2 como la Capilla Sixtina del punk.
Las tres primeras películas de Max suceden en un futuro no muy distante. La primera nos cuenta cómo ese futuro se gestó a la vez que nos cuenta cómo nació este anti héroe. La segunda, la tercera e incluso esta cuarta, nos ubican ya en un tiempo próximo, sin fecha, pero cercano. Las tres primeras, además de que han envejecido con dignidad, siguen funcionando como predictivas. Incluso más, cuando leemos el diario y vemos que el futuro sucede a miles de kilómetros y no años. Mientras Miller estudiaba medicina y trabajaba de noche en urgencias médicas allá por su Australia natal, en Medio Oriente se cocinaba a fuego lento una revolución y una desestabilización que al día de hoy ya hemos naturalizado. En el 79, año del estreno de Mad Max I, en Irán, el Ayatollah Jomeini (Jomein 1901 – Teherán 1989), era declarado Líder Supremo de la República Islámica de Irán. Con Jomeini comienza una nueva etapa en Medio Oriente. Para él y sus seguidores, el Islam es un sistema completo de la vida y sirve para reglar tanto la política como la religión. Jomeini se dedicó a combatir y a boicotear a Estados Unidos ya sus aliados, fomentando e incentivando el terrorismo. Ese mismo año, 1979, Rusia avanzaba con sus tanques sobre Afganistán.
Miller acertaba al contar una histórica apocalíptica sobre un trasfondo de inquietud internacional. En Road Fury vuelve a acertar al intuir la influencia del feminismo sobre, al menos, la opinión pública, la violencia sobre la mujer y el estado inhumano de la situación política de Medio Oriente. Mientras a los Yazidis los amenaza el Genocidio de su cultura, las mujeres, los hombres y los niños no tienen otra posibilidad que esperar el salvaje rescate de quiénes lo someten, ya sean kurdos, iraquíes o norteamericanos. En el final de Road Fury vemos como Max se aleja y se pierde en la multitud que festeja la victoria de Furiosa y las ex esposas de Inmortal Joe, quienes se harán cargo de la ciudad. ¿Acertará nuevamente en su pronóstico Miller? ¿Serán las mujeres las protagonistas de un nuevo cambio en las estructuras de poder? J. G. Ballard definió a la película Mad Max 2, la más lograda de las tres primeras, como la Capilla Sixtina del punk. Además de calificarla como una de las mejores 3 películas apocalípticas de todos los tiempos, creía que planteaba un futuro posible. Sólo queda esperar si Mad Max Road Fury funciona como profecía o si el capitalismo terminará engullendo al feminismo mostrando otra vez su cruel y veloz capacidad de adaptación//////PACO