Lucía Noel fotografía mujeres jóvenes y su trabajo muestra una sutileza y una sensualidad que hoy no parecen ser la norma. La excepcional sofisticación de sus modelos, sus encuadres, sus vestuarios, combinan lo lúdico con un erotismo que es magnético en su inocencia pero que también puede tener bordes más opacos o desafiantes. Libre de la ingenuidad y la vulgaridad que pueden verse en la fotografía actual de modelos, Lucía Noel recupera un arte muy antiguo que explora tanto los gestos vintage como los nuevos soportes digitales con un talento sorprendente para captar y estetizar la intimidad femenina. Sus fotos se pueden ver en su tumblr y en su cuenta de Instagram, y también pueden seguirla en Twitter. 

¿Cómo y cuándo empezaste a fotografía chicas?

Siempre me gustó lo referido a la imagen como dibujar o sacar fotos, pero fue a los dieciséis que por primera vez sentí curiosidad por la fotografía analógica. Entonces mi abuelo medio una Canon AT1 que funcionaba pero yo no sabía cómo usarla. Al poco tiempo de eso conocí a Norberto Cirujeda, actualmente es un amigo entrañable. Norberto asistió a una escuela de fotografía en Avellaneda en los 80, tenía otra Canon AT1, una F1 y muchos lentes. Me prestó todo el equipo por tiempo indefinido porque pensó que quizás yo me iba a aburrir, pero todavía lo uso. Me enseñó a manejar las cámaras, a revelar y a hacer ampliaciones en papel. En su casa tiene un laboratorio armado en el que revelé mi primer rollo en blanco y negro e hice las primeras copias. Desde que empecé a sacar sabía que quería retratar mujeres, o en realidad no lo sabía, fue como una necesidad.

Es una experiencia diferente ver a alguien por primera vez, meterse en su habitación y espiar.

¿Cómo elegís tus modelos?

Empecé haciéndome auto retratos, después le saqué a mi hermana y a mis amigas del colegio que eran las chicas que tenía a disposición. Creo que fotografiarme a esa edad fue una manera de reconocerme como mujer, y así pude conocer a otras mujeres a través del lente. Las fotos son tomadas en sus casas, ellas eligen qué ropa usar para las fotos o cómo arreglarse y eso es importante porque necesito que estén a gusto sobre cómo se ven, en un lugar en el que se sienten cómodas y de esa forma me adentro en su mundo privado en el que me permiten retratar su feminidad. Casi nunca le pido a las chicas porque soy bastante tímida y algo torpe a la hora de relacionarme o hablarle a alguien para pedirle fotos, pero por suerte me empezaron a pedir ellas, podría decir que ellas me eligen y eso está bueno porque tienen intenciones de ser retratadas, incluso chicas que no conozco. Eso me sirvió mucho porque es una experiencia diferente ver a alguien por primera vez, meterse en su habitación y espiar por el visor ese mundo privado.

Fotografiarme fue una manera de reconocerme como mujer, y así pude conocer a otras mujeres a través del lente.

¿A quién te gustaría retratar si pudieras elegir?

Actualmente me gustaría sacarle a cualquiera, o sea a cualquier cosa. Pero tengo que acomodar los tiempos entre las fotos y la facultad. Además siempre hay complicaciones con el film, se agota y hay que esperar a que entre más, o también existen cuestiones económicas. 

¿Cómo definirías tu estilo?

No sabría explicar cuál es mi estilo porque no pienso que tenga uno, es decir, pienso que formo parte de un movimiento de fotógrafos que en el auge de la tecnología y del mundo digital elegimos remontarnos a lo analógico, apostando a eso y haciéndolo sobrevivir. Yo siempre invito a todos a adentrarse en el mundo del film porque además eso activa el mercado, los laboratorios no cierran y las empresas de insumos siguen fabricando películas. Este movimiento del que hablo está pasando ahora por eso no sé cómo se llama o si existe de verdad, pero fue gracias a las redes sociales que tomé consciencia de este movimiento. Está formado por fotógrafos latinoamericanos y también de otras partes del mundo que retratan mujeres con film, como en una búsqueda de la belleza y de la feminidad en este siglo. 

A menudo cuando la gente ve las fotos me dicen que «creo o construyo belleza».

¿Qué buscás cuando sacás?

A menudo cuando la gente ve las fotos me dicen que «creo o construyo belleza» pero para mí la belleza ya estaba ahí, está ahí todo el tiempo yo sólo la retraté. Además me parece importante despojarnos del concepto de belleza como aquél que está impuesto socialmente, aquél que existe en el imaginario de todos en la cultura occidental, aquél que está condicionado por los modos de producción capitalistas y todas las multinacionales que se autoproclaman como agentes de belleza que existen para señalar qué es lo bello y qué no lo es, fomentando inseguridades estúpidas en chicas cada vez más jóvenes con el fin de que consuman productos que no necesitan o que adquieran hábitos que no necesitan y que se odien.

Las multinacionales se autoproclaman agentes de belleza para señalar qué es lo bello y qué no lo es.

¿Cuál es tu red social preferida?

Cuando empecé a sacar, en Facebook encontré páginas de fotógrafos o revistas de moda y fotografía que me gustan mucho, pero después Instagram ganó popularidad y ahí es en donde se concentra la mayor cantidad de material para exponer y para ver. En Tumblr subo las fotos a modo de galería virtual porque me gusta cómo puedo diseñar el espacio y subir las series, pero Instagram tiene más llegada a la gente entonces uso ambas/////PACO