Me gusta el jet lag. Es una droga más elegante y cara que cualquier psicotrópico. Confusión espacio-temporal, espamos ante la luz, ausencia de sueño durante la noche, ausencia de lucidez durante la vigilia. También se reduce el apetito de manera natural. Y sirve para iniciar peleas sin el menor sentido. Por si fuera poco, profundiza cualquier atisbo de soledad. No debe haber una droga más elitista que el jet lag.
¿Quiénes viven en estado de jet lag?
Leí que Diego Golombek se ganó una versión más trivial del premio Nobel por experimentar el efecto del Viagra como herramienta química para reducir el jet lag. Suena como algo divertido para todo el mundo, excepto para las azafatas que despiden a los pasajeros en la puerta del avión. Sí, he disfrutado mi vuelo. Es evidente que necesito aterrizar, cariño.
La confusión en el habla es uno de los mejores efectos del jet lag.
Todas las estupideces escritas o dichas en los últimos años son responsabilidad del jet lag.
La fiesta estúpida del «piberío literario» es una enorme burbuja de jet lag.
Disculpen por eso, es un mal chiste producto del jet lag. La irritabilidad.
Viajar a través del espacio y del tiempo.
Qué estupidez.