La historia del Cosmos es una de las más curiosas del fútbol. Sobre todo porque pasó en un país donde le dicen “soccer” y lo que no es un espectáculo de miles de millones de dólares no tiene valor. El fútbol, con sus cero a cero, sus tiros libres y saques de arco no logró convencer a los nortemericanos, que prefieren béisbol, básquet o hockey o fútbol americano, deportes de reglas complejas y muchos tantos que en la cancha se miran sentados cómodamente con niños, un pancho y un vaso de cerveza.

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Pero hubo una época que sí les gustaba el fútbol. En los 70s. El Cosmos fue un equipo de New York que estaba decidido a convertir al soccer en un deporte popular y lucrativo. En principio crearon una liga, la North American Soccer League (NASL) que desde 1968 hasta 1984 tuvo 24 equipos con un torneo anual. La entidad no era reconocida por la FIFA, pero tenían algo que su competidora, la United Soccer Asociation, no podía ni soñar: un contrato de transmisión televisiva con CBS. El Cosmos, además de un nombre pegadizo, fue un proyecto donde se buscó el mejor fútbol del mundo y el mejor negocio del mundo. Tuvo merchandising de todo tipo, un logo de primera, espectaculares camisetas, un estadio a todo culo, y el decisivo apoyo climático del Mundial 66 en Inglaterra y el Mundial 70 en México. Inclusive, el éxito de Pelé y el Cosmos generó una extraña película con Silvester Stallone cuya incansable repetición en los canales de aire durante los 80s no hacía pensar que Sly es argentino.

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Siguiendo una fórmula hollywoodense, el Cosmos contrató a los mejores jugadores del mundo que querían ir a pasar sus últimos años jugando en una liga que consideraban menor pero atiborrados de riqueza y poder. Quién sino Pelé sería uno de ellos, el rey de ir donde está la guita. El astro del fútbol mundial que debutó con un pibe fue a hacer negocios, cojerse las mejores minas, quedarse con toda la guita, tomar todo el whisky y ser uno de los pocos negros del mundo respetados por Frank Sinatra. Franz Beckenbauer fue otra estrella que jugó en el Cosmos y lo convirtió en el centro de la escena deportiva nortemericana cuando el equipo firmó en 1975 el contrato de televisación y comercialización más gordo que haya tenido el fútbol hasta entonces. Inclusive después de la partida de Pelé en 1977, el Cosmos seguiría siendo el líder y al cerrar la NASL habría ganado cinco campeonatos.

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Sin embargo, no fue el brasilero ni el alemán el mayor goleador de la liga, sino el italiano Giorgio Chinaglia. De 1976 a 1983, el tano venido del Lazio hizo 243 goles, 166 en partidos oficiales y el resto en diversos amistosos que el Cosmos jugaba en todo el mundo . Estos partidos generalmente se hacían contra selecciones de países donde se jugaba muy buen fútbol. Argentina tuvo su oportunidad en 1979, donde nuestro país se impuso por un gol que hizo ajustadamente un joven Daniel Pasarella. Chinaglia fue un delantero feroz, rivalizando con Pelé cada vez que pudo. Su tempramento pasional y sanguíneo fue su marca distintiva y generó toda clase de bardos en el Cosmos, inclusive cuando fue su dueño por un breve tiempo. El amigo @adelfaisnotdead cuenta en su twitter que Giorgio ya iba cargado con bufoso a los entrenamientos del Lazio.

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Las internas del Cosmos fueron muchas, todas naturales en un lugar donde sobraba la guita y gladiadores como Pelé y Chinaglia se paseaban como Spartacus y Crixus en el ludus de Batiatus. Muchas se cuentan en el documental “Once in a Lifetime: The Extraordinary Story of the NY Cosmos”. Como todo buen documental, se centra en el bardo y las broncas de los delanteros -un brasilero envanecido y un tano cabrón- ambos geniales y terribles a la vez, una historia tan latina que se sale diferencia por su pasión y picardía en un territorio anodino como el deporte norteamericano.

Aunque en 1985 se murió la franquicia, el Cosmos se recuperó. En 2011 volvió a conformarse la NASL y en 2013 se espera que el Cosmos juegue el primer partido en sus torneos. Una nueva oportunidad para el equipo con más onda y para que los nortemericanos, aunque no entiendan de asado, empiecen a entender de fútbol. Por ahora, en EEUU el fútbol es un deporte de chicas, como bien demuestra un capítulo de Los Simpsons donde Lisa se hace jugadora de Soccer. /// PACO