Historia


Fusil automático ligero

El arma emblemática del Conflicto Bélico del Atlántico Sur es el FAL, siglas del Fusil Automatique Léger, fusil automático ligero. Diseñado por Dieudonné Saive para la Fabrique Nationale d’Herstal, de Bélgica, a fines de los años 1940, se lo empezó a fabricar de forma masiva a principios de los 50. En la actualidad, se lo sigue fabricando en Europa y otras partes del mundo bajo esa misma licencia. Su munición es la 7,62 × 51 mm OTAN, lo cual no significa que solo los paises de la Organización del Tratado del Atlántico Norte lo usen. En la guerra de Malvinas tanto Argentina como Gran Bretaña lo proveyeron para las tropas regulares de todas sus fuerzas. Esto ya nos avisa que, en pleno escenario mundial de guerra fría, el conflicto del Atlántico Sur fue una guerra dentro de occidente, entre una vieja potencia europea como es Gran Bretaña y un país joven como la Argentina que en ese momento intentaba alinearse con Estados Unidos.

En una entrevista que le hizo Nicolás Kasansew, el general Julian Thompson dice que, en Malvinas, los fusiles argentinos eran automáticos y que muchos soldados británicos los cambiaban por los suyos: «El nuestro era el mismo rifle, pero no disparaba automático. Y algunos de nuestros soldados tenían ametralladoras, que eran inútiles. Así que las tiraron y usaron rifles argentinos.»

El FAL también fue usado en luchas de emancipación centroamericanas. El FSLN de Nicaragua lo tuvo tan presente que el cantautor Luis Enrique Mejía Godoy le compuso “¿Qué es el FAL?”, canción que, incluida en el disco Guitarra Armada, describía su mecanismo y la forma de operarlo.

Durante lo que se conoce como la Guerra Civil Libanesa, conflicto armado que comienza en 1975 y se estira a lo largo de toda la década del 80, el sector armado de la Partido de las Falanges Libanesas, en tanto que cristianos, pegaban una imagen de la Virgen María en la culata de madera de sus rifles.

El fotógrafo británico  de Paul RG Haley tomó una de las imágenes más emblemáticas de esta arma con esa imagen, muy lejos del Libano, en Malvinas. enviado a cubrir el conflicto del Atlántico Sur para Soldier, la revista del Ejército Británico, Haley zarpó el 12 de mayo del 82, desde Southampton, con la 5ta Brigada de Infantería a bordo del buque Queen Elizabeth Segundo. Estuvo en el desembarco San Carlos y en los avances por Darwin, Goose Green, Fitzroy y Bluff Cove.

Oficial argentino con su FAL en Puerto Argentino.

En Puerto Argentino, cuando la guerra ya había terminado, Haley fotografió una pila de fusiles argentinos de los cuales destaca uno con una estampita de la Virgen María pegada en su culata fija. La foto se puede ver en el sitio del Imperial War Museums y fue reproducida en el libro One Man´s War. El fotógrafo declaró que manipuló el rifle para realizar la foto, sacándolo de la pila y poniéndolo en una posición más favorable para su lente, y se excuso con la frase: “Las imágenes icónicas no ocurren por sí solas.”

La yuxtaposición del arma, construida para matar, y la Virgen, con su mensaje de carisma y amor, debe ser entendida en su coyuntura. ¿Cómo no buscar consuelo en una madre que cuida a su hijo en ese momento? ¿Cómo no invocar protección y recordar un abrazo materno? El Padre Vicente Martínez Torrens relata el hecho en su libro Dios en las trincheras, donde dicen que él repartió esas estampitas y que vio como un soldado del Regimiento de Infantería 25 la pegaba en la parte de atrás de su fusil. La frase popular señala que “en las trincheras no existen los ateos.” Y San Bernardo de Claraval dijo: “Si Ella te tiene de la mano no te hundís. Bajo su manto nada hay que temer.” Pese a que la pila de fusiles es símbolo de la derrota, la imagen de la Virgen, con la ayuda del fotógrafo, se levanta de lo material y la mugre de la guerra y nos mira, liviana, inesperada, marcando un camino y también testimoniando que anglicanos, judíos y fariseos nunca podrán vencer la fuerza de nuestra iglesia.///PACO