Por Juan Terranova

1.

El INADI se creó en 1995. En el 2011 tenía más de quinientos empleados y un presupuesto anual $49,2 millones de pesos. Hoy depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Según Wikipedia, el INADI “tiene como fin combatir la discriminación en todas sus formas”. (El verbo “combatir” me suena a Batman.) 

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Si las solicitadas, el spam, las mesas redondas, las jarras de agua y los micrófonos modificaran la realidad el INADI manejaría el destino de la Argentina.

3.

El 23 de octubre del 2011 Clarín publicó este titular: “Detuvieron al titular del INADI de La Rioja: quemó a su esposa embarazada.”

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Me tendría que detener acá. En ese titular se cifran todos los equívocos sobre los cuales se construye el INADI. Pero voy a seguir porque disfruto de los matices y de un descubrimiento que no terminamos de asimilar: el hombre es una entidad violenta, sus instituciones resultan porosas y sus pretensiones al rededor de “lo que debe ser”, ridículas.

5.

Cito a Clarín: “El titular del INADI La Rioja y ex candidato a gobernador por una lista kirchnerista, Marcelo Lucero, fue detenido anoche por haber prendido fuego a su esposa con alcohol, en un episodio de violencia de género que sacude a esta provincia. La mujer se encuentra embarazada de más de seis meses y, aunque la criatura se salvó del ataque, los médicos temen por su salud, ya que las quemaduras son de segundo grado y afectaron el 30% del cuerpo de la madre.”

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¿Versiones argentinas del Buen Salvaje y su fracaso? Esa tensión tan propia de la modernidad entre, por un lado, lo abstracto, la idea, la teoría y, por el otro, la praxis, el cuerpo, la burocracia.

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Desde luego también está el tema de la ironía, vieja amiga.

8.

Lucero ya había sido denunciado por agresiones anteriores. Fue candidato a gobernador por el socialismo kirchnerista. En el 2011 un ex-abogado del INADI local, Esteban Chumbita, ya había presentado denuncias por supuestas irregularidades en la conducción del organismo. Sin embargo, después de un ligero escándalo, Lucero fue ratificado al frente de la delegación por las autoridades nacionales. La pareja tiene una beba de un año y cinco meses. 

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Esteban Chumbita denunció también que Lucero no pagaba la cuota alimentaria de hijos que tendría con parejas anteriores. Más aun. En Chepes, su ciudad de origen, donde fue locutor y profesor de voley, una mujer le inició trámites legales por una acción de filiación, ya que Lucero se habría negado a reconocer la paternidad de una niña.

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Me imagino a un Lucero desnudo, muy joven, en una cama, prometiéndole a une mujer que la va a amar para siempre.

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Declaración de la mujer quemada: “Cuando él me hizo esto, tenía todo fuego, yo no sabía cómo hacer, me quitaba la ropa. Le decía que por favor me ayudara. Pero él me miraba fijo y no hacía nada. Salí corriendo, porque la ropa se me caía por el fuego. Entré al baño y me metí en la ducha fría. Y le pedía por favor que llamara a una ambulancia, pero no lo hacía.”

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Marcelo Lucero, Julian Sorel del Cuyo argentino. De profesor a funcionario, de la prescripción de la piedad al pecado último. La gran mezcla del arribista que ambiciona, asciende y cae en desgracia.

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Embarazar una mujer y quemarla. La Rioja, tierra de promesas, un desierto para la Nación Argentina.

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Hay lírica en las declaraciones de la quemada. Frases como “tenía todo el fuego”, “la rompa se me caía por el fuego”. En la mirada fija e inmóvil de Lucero también hay algo perturbador y dulce.

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El candidato a gobernador y el fuego que purifica. Pero, ¿qué era lo que debía ser purificado? ¿Sú vástago nonato? Me imagino un feto incandescente saliendo como una brasa de las entrañas carbonizadas de la mujer. Un Jimmy Storm argento, el bebé antorcha humana.

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Lucero no llamó una ambulancia. Agarró su auto y llevó a su mujer hasta la puerta del hospital. Antes de irse la amenazó. “Me dijo que dijera que me había quemado con el calefón”, declaró Morales.

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Que el incendiario se llame Lucero y la embarazada, Morales también parece elegido a propósito.

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Algo más. La agresión que le dejó a Carolina Morales el treinta por ciento del cuerpo con quemaduras de segundo y tercer grado ocurrió durante la siesta de un 17 de octubre, también conocido como Día de la Lealtad Peronista.

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Un momento narrativo clave “la siesta” en el norte argentino. Un momento libidinal.

20.

Lucero fue detenido. Casi un año después, el 9 de agosto del 2012, Clarín publicó la noticia de su excarcelación con el siguiente titular: “Liberaron al ex director del INADI acusado de quemar a su mujer.” En la nota se aclara que, pese a esto, “continúa imputado por el presunto intento de homicidio de su esposa.” Al momento de la liberación, no había fecha para el inicio de las audiencias. 

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Cuando recuperó su libertad, Lucero dio una conferencia de prensa en la sede de un gremio local. Criticó al gobernador Beder Herrera, se declaró inocente una vez más –ya lo venía haciendo– y dijo que siempre se sintió “un preso político.” También aseguró que desde el INADI le comunicaban que volvería a su cargo de director de la filial riojana “o a uno mayor”. Mintió porque el INADI ya lo había separado de su cargo de forma estricta y definitiva.

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“Lamentablemente debo creer que no hay independencia de poderes en La Rioja y que soy un preso político porque en el expediente no hay nada para que yo esté preso”, sostuvo en esa conferencia. Y después agregó: “Estoy dentro del 15% que sufre la violencia de género pero de parte de la mujer”. También dijo que cuando estuvo al frente del INADI de La Rioja fue “un fiel defensor de los derechos de la mujer y de la identidad de género.”

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Política, discurso y mentira. Aquí, un caso de estudio extremo.

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Me imagino a Lucero manejando su auto por las calles vacías de la madrugada riojana, después del incidente, insultando en voz baja, tratando de convencerse de que su mujer se lo merecía, pensando en huir. ¿A dónde? ¿A Bolivia, a Chile? ¿Y hacer qué? ¿Ser periodista, jugarla de exiliado?

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La luz blanca de una YPF, una brisa cálida, un hoja de diario, el olor a combustible. No se ve a nadie. Ni el playero, ni un perro. Nadie.

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“Sombra terrible de Facundo, voy a evocarte, para que, sacudiendo el ensangrentado polvo que cubre tus cenizas, te levantes a explicarnos la vida secreta y las convulsiones internas que desgarran las entrañas.”

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Que un incendiario de embarazadas dirija el INADI de su provincia es como si un cirujano, en vez de extirpar el apéndice dañado, abriera al paciente y le colocara pedazos de excremento entre los órganos.

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Carolina Morales declaró: “Una vez me quemó una valija llena de ropa diciendo que era de prostituta, cuando el que andaba y manejaba prostitutas era él, en la misma sede del INADI, que era donde vivíamos”.

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Me imagino a Lucero sacando la valija al fondo de la casa, entre gritos. La mujer le pregunta qué hace: “¿Pero qué hacés? ¿Qué hacés? ¿Estás loco?” Lucero no responde y tira la valija arriba de una chapa, la abre, empapa la ropa con nafta o querosén y la prende. El humo es negro y despide un olor sintético, a plástico quemado.

30.

Mientras Lucero estuvo detenido aparecieron viejas y nuevas denuncias. Una nota en Clarín del 26 de agosto del 2011 titula “La Rioja: cierran el INADI y acusan al ex titular por trata de personas.” Abajo se lee: “Ahora se suma una denuncia, entre otras, hecha en el 2010, en la que Morales lo acusaba de regentear prostitutas, inclusive desde la oficina del INADI.”

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Ya parece una broma. Un cuento de Sade. El malentendido de Justine. La picaresca total.

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¿No se puede caer más bajo? Copio un párrafo de esa nota: “El ex abogado de la delegación local del INADI, Esteban Chumbita contó que Morales efectuó una denuncia en 2010 en la comisaría 1ra, señalando que Lucero manejaba prostitutas –desde el Inadi–, y que para ello utilizaba el celular de su hijo Valentín, de 10 años.”

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Valentín Lucero, hijo del profesor de voley, del locutor proxeneta, del candidato a gobernador, del incendiario.

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¿Qué fue de la vida de Lucero? Muy al fondo de Internet hay un video donde dice que va a ser candidato a diputado en octubre. No encuentro más información. Por otra parte, si no tuvo problemas en el parto, el hijo de la quemada ya debe tener dos años. Supongo que no es fácil llegar al mundo en esa zona de la Argentina, con ese padre y con esa historia.

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“Salí de las entrañas en llamas de mi madre” puede escribir Lucero junior si se dedica al melodrama.

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“Mi viejo era un loco de mierda” puede decir si logra convertirse en una persona normal.

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“Mi hermano atendía a todos los putañeros de la provincia en su celular antes de cumplir once años.”

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Hay otro casos de violencia irónica. La Nación publicó hace poco que, durante una reunión de padres sobre el bullying en un colegio de Neuquén, una madre furiosa entró al aula y golpeó a la vicedirectora en la cara. “Empezó a insultar, la amenazó, y de pronto se acercó más y le aplicó un golpe de puño en el ojo izquierdo”, relató una maestra.

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Otro: El primero de mayo de este año, el subsecretario de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia de Santa Cruz, Sergio Raúl Medina, salió a cazar y recibió un tiro en la cabeza. El accidente ocurrió a treinta y cinco kilómetros de la localidad de El Calafate. El funcionario murió en el acto.

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Morir un primero de mayo. Ser el subsecretario de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable y salir a cazar. ¿Qué animales cazaban? ¿Alguno en vías de extinción?

41.

Me imagino a Medina encontrando a la perdiz con la mira telescópica, esperando, tranquilo, dueño de sí, tomándose el tiempo inclusive para apreciar las plumas de un hermoso color dorado. Y después diciendo, sin perder la concentración, casi en un susurro, “ecologistas de mierda” y disparando.

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Copio un párrafo de La Nación: “Según el medio local Radio Lago Argentino, ayer Medina se encontraba cazando junto a tres amigos. El trágico accidente ocurrió alrededor de las 17, cuando se disponían a regresar. Al ingresar a la camioneta que habían llevado, una de las armas se disparó, el tiro impactó en la cabeza del funcionario y salió por el techo del vehículo. Sus amigos lo llevaron hasta el Hospital José Formenti, al llegar Medina ya estaba muerto.”

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“El primero de mayo Sergio Medina salió a cazar.” Es un buen principio. Muy Juan José Saer.

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¿Llevaban la caza del día en la camioneta? Me imagino la ruda compañía masculina, los chistes verdes, los mates después de comer, el paisaje agreste. Y después la detonación, la sorpresa, la reacción, la velocidad hacia el hospital, la sangre y la materia gris goteando sobre el tapizado.

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La lucha contra la discriminación, la lucha contra el bullying, la preservación del medio ambiente. Las buenas causas de la militancia metafísica contemporánea. Y luego llegan los hombres y sus instituciones.

46.

Eduardo Vázquez, el baterista de Callejeros, también quemó a su mujer después de una pelea conyugal. Fue con alcohol. La roció y la encendió. Las heridas afectaron un setenta por ciento del cuerpo de la chica. Vázquez estuvo en Cromañón el 30 de diciembre del 2004 cuando por un incendió perdieron la vida ciento noventa y cuatro personas.

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Un edificio arrasado por el fuego, los restos chamuscados de una valija, cenizas frías.

48.

A mediados de septiembre la modelo argentina Milagros Schmoll tomó un taxi en París. Iba con un amigo y el taxista los estafó con el precio del viaje. Como se quejaron, el hombre le dio a la modelo un golpe en la cara. Con el título de “Un golpe imborrable” la modelo contó la escena en su blog. El post termina así: “Jamás en vida había recibido un golpe físico producto del enojo de un hombre. Desde el sábado pienso, sobre todo, en las mujeres que sufren este y otro tipo de violencia a diario, en sus casas, por parte de sus parejas. Pienso en ellas como nunca antes lo había hecho pese a ser un tema del que siempre estuve al tanto. Pienso en lo indefensas y frágiles que podemos ser, no porque fuera a enfrentarme a los golpes al recibir uno y saber que lo dejo tendido en el suelo, si no porque desde chicas a las mujeres nos enseñan que las piñas son, en todo caso, de varones. Condeno la violencia de género para ambos sexos. Condeno la violencia en general.”

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Schmoll es una pelirroja hermosa que combina sofisticación con pecas de niña.

50.

En la actualidad el INADI está intervenido porque su presidente Claudio Morgado y su vicepresidenta María Rachid se pelearon de una forma violentísima que incluyó acusaciones cruzadas de todo tipo. El interventor es Pedro Mouratian. Rachid, que alimentando internas destruyó el prestigio del INADI, ahora se postula como candidata a legisladora por el Frente para la Victoria. En Wikipedia leo que el INADI es un “organismo descentralizado”. Clarín, en una de sus notas sobre Morales, da a entender que tanto Rachid como Morgado sabían que Lucero usaba la sede riojana de la institución como prostíbulo.///PACO