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Elige tu propia aventura: eres Jaime Stiuso


1. El 22 de noviembre de 1987, la ciudad de Chicago, Illinois, vivió dos de las transmisiones más extrañas de la historia de la TV. Al menos un hombre hackeó la señal del canal WGN TV durante el noticiero de las nueve de la noche. Durante unos segundos, se vio a un hombre con una máscara de Max Headroom (el protagonista animado un programa de la época) saltando frente la pantalla, delante de un fondo metalizado, sin audio. La interrupción, aunque extraña, quedó sólo como una anécdota: en poco tiempo los técnicos lograron reconectar la señal al estudio de televisión. «Si se están preguntando qué pasó, yo también», comentó el conductor Dan Road. El segundo incidente ocurrió dos horas después, durante la emisión de un capítulo de Doctor Who en el canal WTTW, subsidiario de la PBS. El mismo hombre, con la misma máscara de Max Headroom, apareció delante del mismo fondo metalizado. WTTW no tenía técnicos de turno esa noche, por lo que nadie pudo controlar la transmisión. Ahí es cuando las cosas se volvieron extrañas: el hombre comenzó a repetir incoherencias con una voz distorsionada. «Acabo de hacer una obra maestra gigante para todos los nerds de los diarios del mundo», dijo. Después, más gritos. Al final, se puede ver al hombre agachado, sosteniendo la máscara y mostrando el culo, mientras otra persona (¿una mujer?) le pega con una varilla. El episodio duró un minuto y medio antes de volver al capítulo de Doctor Who. El video puede verse en Youtube. La policía investigó el incidente. Nunca se capturó a los responsables.

2. La noche del miércoles 2 de marzo de 2016, Antonio «Jaime» Stiuso llamó a la producción de Intratables para salir al aire de América TV. El ¿ex? agente de la ¿ex? Secretaría de Inteligencia amenazó a Luis Moreno Ocampo, exfiscal del juicio a las juntas, que lo estaba criticando por su testimonio en el Caso Nisman. «Quería ver si le preguntaban al Doctor Moreno Ocampo a ver si me conocía», preguntó Stiuso. «¿Conoce al doctor Marcelo Az?», reiteró, ante las negativas del exfiscal. «¿No se acuerda de una reunión? ¿No recuerda la reunión que tuvo conmigo? Es muy raro que me desconozca una reunión que tuvo conmigo». Moreno Ocampo, pálido y tartamudeando, intentó contraatacar: «Si usted quiere explicar cómo investigó la AMIA, venga y explíquelo». Stiuso dijo que Moreno Ocampo le pidió ayuda «por las amenazas que recibió durante el Juicio a las Juntas» y repetía «no sea caradura». El espía cortó antes de que Santiago del Moro intentara hacerle alguna pregunta. El episodio, apenas más extenso, fue igual de perturbador que lo que ocurrió hace casi 30 años en Chicago.

3. ¿Quién es Horacio Antonio Stiuso, alias «Jaime»? ¿Qué pensamos, qué sabemos, qué podemos probar? Se cree que nació el 21 de junio de 1953, en San Justo. Que es ingeniero en electrónica y experto en informática, que ingresó a la ex SIDE en diciembre de 1972 como personal administrativo. Se sospecha que sobrevivió a todos los gobiernos y que acumuló mucho poder. Que es especialista en contrainteligencia y lo consideran un genio de las pinchaduras y los hackeos. Que ascendió a director General de Operaciones, el tercer cargo de la agencia de inteligencia durante la presidencia de Adolfo Rodríguez Saá (algunos dicen que fue con De la Rúa, otros con Kirchner). Se sabe que sumó mucho más poder en el gobierno de Néstor Kirchner. Se cree que es divorciado y tiene tres hijas. Apenas conocemos su cara, que es muy parecida al hombre misterioso de «Ever dream this man?». Es la cara de un hombre cualquiera

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4. El 25 de junio de 2004, Gustavo Béliz, entonces ministro de Justicia, mostró la cara de Stiuso en Hora Clave, el programa de Mariano Grondona en Canal 9. Dijo que era un extorsionador de jueces y políticos, y «uno de los grandes responsables de que la causa AMIA se frustrara». “Es un tipo muy peligroso, que te puede mandar a matar y te puede armar una operación”, agregó. Un abogado casi desconocido denunció penalmente a Béliz por violar la Ley de Inteligencia, que protege la identidad del personal de la ex SIDE. Días después, Néstor Kirchner le pidió la renuncia y Béliz se exilió en Estados Unidos. Antes de irse, le dijo al expresidente: «Vos podés sentir que si pinchás teléfonos para tener información sos más poderoso, pero vas a ser esclavo de quien los pincha».

5. “Pibe, vos vas a trabajar junto con éste”, le dijo Néstor Kirchner a Alberto Nisman en 2004, cuando le presentó a Jaime Stiuso. El expresidente designó a Nisman como titular de la Unidad Fiscal AMIA, con amplios recursos a su disposición. El fiscal ya había trabajado en la primera causa AMIA, esa que terminó en escándalo, con el juez Juan José Galeano imputado, y que derivó en la segunda causa, por encubrimiento contra Galeano, Carlos Menem et al. Stiuso había visto pasar de cerca el expediente, que entre 1994 y 2004 estuvo a cargo de la llamada «Sala Patria» de la SIDE, integrada por, entre otros, el comisario de la Policía Federal, Jorge Alberto «Fino» Palacios. «Cuando hacía falta, podía ser que lo viera dos veces en una semana, y después, que en un mes lo viera una o ninguna. También hablábamos por teléfono», contaba Nisman sobre su relación con Stiuso. Fue en una entrevista después de presentar su denuncia por presunto encubrimiento en el atentado a la AMIA contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y varios de sus funcionarios.

6. Santiago O’Donnell es uno de los periodistas que mejor cubre el Caso Nisman. En particular por su acceso a los cables de la Embajada de Estados Unidos en Argentinas sobre el fiscal, filtrados a través de Wikileaks. ¿Qué decían esos cables? Que Nisman recibía órdenes directas de la embajada para no investigar la pista siria del atentado, y concentrarse en el caso contra los iraníes y Hezbollah. Que el fiscal no tomaba ninguna decisión en la causa, ni presentaba ningún dictamen, sin antes consultarlo con la embajada. Y que las veces que lo hizo, pidió tantas disculpas «que los diplomáticos tuvieron que escribir tres cables distintos para dar cuenta de sus sucesivas ampliaciones de sus pedidos de perdón y de sus promesas de que no volvería a suceder». O’Donnell sostiene que Stiuso era en realidad la única fuente de información de Nisman. Que el fiscal solía adelantar esa información como «evidencia explosiva» que luego no se podía sostener en la causa. Que Stiuso canalizaba datos que a su vez le proveían los servicios de inteligencia de Estados Unidos e Israel. Y que todos los medios, desde Clarín y La Nación hasta Página/12, defendían a capa y espada el trabajo «intachable» del fiscal y su colaborador.

7. El 9 de julio de 2013, el Grupo Halcón -la brigada especial de operaciones de la Policía Bonaerense- realizó 18 allanamientos en el marco de un megaoperativo de lucha contra el narcotráfico. Uno de esos allanamientos fue en una casa de La Reja, en el partido bonaerense de Moreno. Ahí vivía Pedro Tomás Viale, alias «el Lauchón». Siete integrantes del Grupo Halcón entraron con subametralladoras MP5. Las versiones se cruzan. «¡Chapa, chapa! ¡Mostrame la chapa!», gritaba Viale, según su esposa. Él creía que eran ladrones y pedía que los policías se identifiquen. Disparó con una glock, escondido en un baño. Recibió once tiros. «Estaba choreando. Viale se iba embarrando con las llamadas», justificó Enrique Maldonado, uno de los comisarios que participó del operativo. El Lauchón tenía los teléfonos pinchados. «Hay casi dos años de escuchas, como si alguien hubiera estado a la pesca de un pretexto para actuar», argumentó el abogado de la familia, Santiago Blanco Bermúdez. Que es además abogado de Stiuso. De quien Viale era mano derecha. Como en una mala película de policías, la noche anterior a su muerte, el Lauchón le dijo a su hijo que había decidido jubilarse.

8. «Cualquiera estaría enojado. No es porque fuera un hombre mío o no. Es una persona. Si vos extrapolás el método ese a cualquier ciudadano común o a cualquier delincuente común, me parece que no va. Creo, ¿no? Si vos matás a alguien, la misma Justicia tiene que mandarte preso. No importa lo que se tarda. Si te arman un operativo para entrar a tu casa a matarte, es un tema que no me tendría que preocupar a mí nada más. Otro día te eligen a vos y punto. No hay que quedarse con que fue ‘El Lauchón’, hay que mirarlo con el método. Hay que analizar el método que utilizaron. No sé si me explico, porque si vos leés el fallo del juez que mete en cana a los policías, no había escucha, no había motivo para ir, no había esto, no había lo otro… o sea, te está diciendo: está armado». Las declaraciones pertenecen la única entrevista que dio Stiuso a un medio. Fue en diciembre de 2014, a la revista Noticias. La nota consignaba que el agente había recibido una amenaza por SMS: “Jaimito cagaste, Scioli y Matzkin se pudrieron, te van a liquidar, el Chorizo Rodríguez (un comisario retirado) ya está laburando, chau gatito”. Días después de la salida de la revista, Cristina Fernández de Kirchner decapitó a la cúpula de la SIDE. Stiuso se jubiló en enero de 2015.

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9. Alrededor del 19 ó 20 de febrero de 2016, Stiuso volvió a Argentina. Entró por el paso fronterizo de Fray Bentos – Gualeguaychú, acompañado de su abogado, Santiago Blanco Bermudez. Fue justo un año después de que saliera del país, también por tierra, un mes después de la muerte de Alberto Nisman. Se cree que pasó por Porto Alegre, Brasil, para radicarse finalmente en Miami. Ahora volvió «por el cambio de gobierno» y para estar con su familia. El lunes 29 de febrero, el espía declaró durante 16 horas ante la jueza Fabiana Palmaghini, que instruía el caso por la muerte de Nisman. Dijo que se trató de un homicidio, y que estuvo «íntimamente vinculada con el trabajo que estaba realizando». Un trabajo que Stiuso debía conocer mejor que nadie. Apuntó a un supuesto «comando iraní», interesado en el encubrimiento, que pudo matarlo incluso a pesar de la custodia del fiscal. Y sostuvo que lo mismo le había dicho a la fiscal Viviana Fein el año pasado, pero ella no dejó constancia de ese hecho en su declaración, a pesar de lo cual la firmó igual. Fabiana Palmaghini se desentendió de la causa, que pasó al fuero federal.

10. Volvemos a las preguntas iniciales. ¿Quién es Horacio Antonio Stiuso? ¿Qué pensamos, qué sabemos, qué podemos probar? ¿Cómo sabe que a Nisman lo mataron y por qué no hizo nada para evitarlo? ¿Tiene pruebas? ¿Tiene algo? ¿Y si el fiscal se suicidó, qué rol tuvo en eso? ¿Por qué no le atendió el teléfono? ¿Por qué vuelve al país y por qué declara lo que declara? ¿Quiere vengar al Lauchón Viale? ¿Es un Hyman Roth? ¿Tiene una agenda política o simplemente quiere ver el mundo arder? ¿Tiene miedo? ¿Cuánto poder tiene realmente una persona que amenaza a un exfiscal de la Nación en el prime time de la TV de aire? ¿Qué sabe sobre la AMIA? ¿Qué sabe sobre nosotros? ¿Le creemos porque es creíble? ¿Le creemos porque queremos creer? ¿Por qué los periodistas toman todo lo que dice, sin presentar evidencia, como una verdad irrefutable? ¿Pasaría lo mismo si dijera que Nisman se suicidó? ¿Por qué Jorge Lanata pasó de decir, hace 10 años, que Nisman no había hecho nada en la causa AMIA, a creer a ciegas en su denuncia contra Cristina? ¿Qué sabemos nosotros sobre Stiuso? ¿Existe? ¿O es una cara común inventada y transmitida por una señal hackeada a nuestra TV? ¿Qué sabemos nosotros sobre nosotros mismos? Cuando la pantalla negra de la TV o de la PC se apaga, lo único que queda es un reflejo. ¿Qué ves?/////PACO