Funcionó en internet una página a través de la cual podías comprar tu ticket al futuro. The Time Travel Found anunciaba que con una membresía paga te asegurabas viajar en el tiempo. El método era el siguiente: en cuanto la máquina del tiempo estuviese lista, con los intereses bancarios generados a partir del costo de una membresía, regresarían al pasado para llevarte al futuro. Las paradojas de la premisa no fueron inconveniente para el funcionamiento de la fundación, pero un cambió en los servicios de facturaciones de Paypal truncaron la empresa.
Existe también una fundación llamada Alcor Life Extension Foundation que realiza prácticas e investigaciones sobre la preservación de cuerpos en nitrógeno líquido. El frío como medio de conservación es uno de los saberes primordiales para el avance de la civilización. El proyecto mantiene la esperanza de restaurar la salud de sus clientes cuando la tecnología necesaria se desarrolle en el futuro.
El proceso de criogenización se inicia después de que el corazón del paciente deja de latir, pero antes de que se declare la muerte cerebral. Se reemplaza la sangre por un fluido crioprotector con densidad y viscosidad equivalente. Una sustancia que impide la formación de cristales en el interior de las venas y las protege de desgarramientos. Por último, se sumerge el cuerpo en una cámara criogénica a una temperatura por debajo de los menos doscientos grados centígrados. Lejos de los límites universales, pero un gran despliegue tecnológico para el ser humano. La criogenización de los vivos es un proceso irreversible. Se estima que, a la fecha, hay cerca de dos mil personas en este estado. Tras la reanimación, el sueño helado se convertiría en otra promesa de viaje en el tiempo.
Identificar y someter las estafas al escrutinio de la comunidad científica requieren del trabajo minucioso y del tiempo de los investigadores. Desenmascarar un fraude implica un esfuerzo y un consumo de tiempo y energía. Se requiere personas con las herramientas conceptuales para, en primer lugar, sospechar de la farsa y en segundo, exponerla. Además, por supuesto, cuesta dinero.
Hay patrones estadísticos detectados por inteligencias artificiales que indican un porcentaje de anomalías entre miles de ensayos científicos. Irregularidades en la aplicación de los métodos y en la manipulación de los datos. En Japón, durante la década del setenta, el arqueólogo Shinichi Fujimura revolucionó la concepción existente sobre las fechas de inicio del Paleolítico gracias a sus hallazgos. El fin de su carrera científica fue la filtración de imágenes suyas enterrando los fósiles que después él mismo descubría.
Las estafas pueden ser obscenas o sutiles. El editor de Hawking le propuso escribir un libro sobre el origen del universo. Le aclaró que por cada ecuación que agregase las ventas caerían a la mitad. Hawking decidió no incluir ninguna. El acceso a las matemáticas, a la comprensión no solo instrumental de álgebra básica sino a la abstracción conceptual del funcionamiento matemático es reducido. Cualquiera puede aprender álgebra, cálculo diferencial o topología, pero, de nuevo, implica tiempo y energía.
El principal problema de la teoría de la tierra plana es la falta de jerarquización de su corpus conceptual. Conviven en la teoría explicaciones contradictorias que describen la geografía del mundo en el que vivimos. Las zonas oscuras de estos desarrollos incomodan a quienes adhieren al modelo. Su posición disruptiva los empuja a nunca dejar de explicar. Se oponen a una ciencia robusta y hegemónica. La sangre que le puedan derramar no es por la profundidad de las heridas si no por la cantidad que puedan infringirle. La penetración profunda debe ser reposada e iterativa. Habrá zonas resistentes y puntos débiles. Articulaciones que le otorgan al modelo los movimientos para hurgar lo incomprensible.
Un modelo científico tiene una estructura lógico matemática con coherencia interna. Los elementos guardan relación y se entienden solidarios, como un grafo cuyos nodos se interconectan entre sí. Callejones, calles y avenidas.
El modelo de la tierra plana es extenso y puede explicar muchos de los fenómenos físicos que también son explicados por el modelo de la tierra esférica, aceptado por la comunidad científica. Guarda la complejidad astronómica y geológica necesaria para desarrollar una teoría sobre el mundo. Las estaciones del año, por ejemplo, no se deben a la inclinación de veintitrés punto cinco grados del eje rotacional del globo terráqueo respecto al plano de rotación Tierra-Sol, sino que se explica con un Sol más pequeño y cercano. Un cuerpo celeste que forma un sistema estelar doble con la Luna. Una luz que se disipa en distancias cortas hasta desaparecer.
Las manchas solares son sectores oscuros en la fotosfera solar producidos por perturbaciones magnéticas. Su estudio sistemático registra datos desde el año 1749.
Si nuestra estrella está millones de veces más cerca y es cientos de veces más pequeña que la Tierra ¿qué significa para la humanidad? Las implicancias impiden desestimar la idea sin el tratamiento adecuado. Es, al menos, atendible. ¿Cuál es nuestro lugar en el cosmos? ¿En qué posición nos deja la hipotética singularidad de ser el único planeta sostenido por pilares? El vecindario cósmico no responde a esa misma ingravidez. Seriamos, entonces, extraños de nuestro propio sistema solar.
La explicación lúdica sobre la forma de la tierra es tentadora. Un muro de hielo y gigantes en la Antártida. Un agujero por el cual acceder a otro plano en el centro del Ártico. Manipulación de las rutas de navegación aéreas. Incongruencias en los horarios de los vuelos comerciales. Secretos gubernamentales, conspiraciones y seres interdimensionales. La complejidad de las respuestas se intensifica para sostener la congruencia. El consumidor sabrá en qué punto abandona. Pero lo cierto es que si tomamos cada principio, cada comportamiento natural que conocemos de la estructura del universo y lo sometemos a juicio individual es posible quebrar su veracidad. La potencia de la física radica en la suma completa de las partes. En el encastre perfecto que camufla los bordes.
La distribución de defensores de la tierra plana es similar a la distribución de defensores de la tierra esférica y del modelo heliocentrista. Una campana de Gauss cuyo medio está compuesto por curiosos con intuiciones.
La congruencia del modelo de la tierra plana es inversamente proporcional a la intensidad de la indagación, es cierto ¿pero quién indaga? Uno de los argumentos reiterados es el sentido común. No vemos la curvatura de la tierra. Nuestra escala humana está muy lejos de la astronómica y de la microscópica. Sin los modelos somos observadores empantanados en la detección de nuestros instrumentos.
¿Quién puede explicar que la tierra gira alrededor del sol y que tiene la forma de una esfera ligeramente achatada en los polos? No basta con decir que la forma de la tierra es un geoide y que la definición de geoide es la de un cuerpo con la misma forma que la tierra. Quienes pueden, entonces, sostener y defender con la más rigurosa vocación el modelo heliocéntrico, cómo si el destino de la humanidad dependiese de ello.
La imposición de un modelo es el resultado de una guerra de intuiciones con cargas religiosas, políticas y científicas que lleva más de dos mil años. El registro empírico es extenso y la recopilación de las medidas astronómicas de Tycho Brahe demasiado engorrosa para mencionarse en los programas universitarios de física. Además, la urgencia impide el aprendizaje. El contenido es un tráfico de puntos y contrapuntos para que la discusión sea un intercambio de cartas escritas por otros.
Tiempo y energía. Pensar es ir a contramarcha de la degradación entrópica. Un esfuerzo contra la expansión, el enfriamiento y la inevitable oscuridad. El producto final del pensamiento es la idea y el argumento. ¿Pero qué pasa cuando ambos se consiguen en las góndolas digitales de internet?
La cuántica es una rama de la física moderna. Max Planck sugirió que la energía no era continua sino que venía de a cuantos. Eso corregía una discrepancia en los resultados experimentales de la radiación térmica de un cuerpo negro, pero a su vez representaba un cambio en el paradigma científico. Lo que parecía estar explicado y cerrado de pronto se abría. La “catástrofe ultravioleta” reinició parte de la física. Ahí donde fallaba la física clásica, la cuántica respondía. Pero no fue un terremoto destructor. El principio de correspondencia hizo que la transición sea suave, al fin de cuentas nadie quiere tirar el esfuerzo colectivo de dos milenios a la basura ¿o sí?
Las leyes de la mecánica cuántica se reducen a las clásicas si se cruzan los límites para las cuales son válidas. El campo de validez de una ley determina el tipo de descripción del universo que propone. ¿Puede entonces la cuántica describir el comportamiento de una persona?
Cincuenta años antes de que Max Planck propusiera un modelo para explicar los resultados de la radiación térmica de un cuerpo negro, un escritor sostuvo que la física estaba mal. Que sus leyes eran incompletas y que su utilidad tan solo una casualidad.
Samuel Rowbotham postuló que la tierra es una superficie plana con centro en el polo norte y cuyo borde exterior es una pared de hielo. El disco terrestre se encuentra encerrado por media cúpula celeste en la que a unos pocos kilómetros orbita el Sol, la Luna y las estrellas. Rowbotham fue un detractor de Newton, un asiduo participante de discusiones sobre la naturaleza del cielo y la tierra en su época y el creador de la teoría moderna de la tierra plana. Encontró en el amateurismo de sus contrincantes la falla que persiste en la actualidad.
Los adeptos que no pueden defender los fundamentos de sus verdades fueron el combustible de Rowbotham. Incapaces de justificar modelos que no conocen, pero simpatizan, se entregan a una fe secreta que les ahorra el tiempo y la energía de pensar por ellos mismos.
Seudocientífico o científico todo está a la venta. Ambos flancos son atenazados por el marketing digital que promete a la medida del cliente. La grafología, la biocodificación o el feng shui son estrategias de venta, pero el estudio realizado en la universidad Michigan, Oxford o Miskatonic como evidencia científica también.
Un estafador científico tiene que conocer los límites de la ciencia. Sus defectos. La ciencia imperfecta que no puede resolverlo todo, ni dar respuestas sobre el sentido de la vida. A partir de ahí puede construir su propia narrativa. Apoyarse en la elocuencia de un discurso bien dirigido. La ciencia nunca va a explicar el por qué. La ciencia explica el cómo. ¿Cómo funcionan las cosas? ¿Cómo se comporta la naturaleza? ¿Cómo son las interacciones con la materia y con la energía? Describe y recopila. Es un proceso lento, fronterizo y marginal. Carece de narrativa. Un ente bituminoso que muerde y enfría.
¿Qué tótem nos protege de los embates ciclónicos contra el espíritu?
La ciencia describe y encuentra regularidades. Luego hace predicciones. Arriesga conjeturas, las pone a prueba. Las descarta o las registra. En el camino se corrige y también gana inercia. Una inercia continental que la vuelve blanco fácil. No está libre de ser consumida de a píldoras. Una tabla estadística o un gráfico sin escala. Un estudio sin contrastación debida. Todo es un potencial insumo para el incrédulo que quiere tener la razón. Ambos, cientificistas amateurs y terraplanistas son propensos a caer en las trampas de los sectarios New Age.
Toda secta tiene un público al que tentar. No hay estafa que pueda realizarse sin la materia prima del incauto tierno. Del amateur sin tiempo para sí mismo. Los que anhelan lo maravilloso encontraran sus sectas medicinantes. Los adeptos de lo oculto se volcaran al espiritismo o la astrología. Los cobardes a la alimentación, el fitness o la calistenia. La presión comercial ejercida sobre el espíritu es permanente. Siempre habrá un pensamiento, una idea o un sentimiento en venta. Y también caerán los cientificistas amateurs. Que sin querer estudiar, son adictos a saber.///PACO