¿Sueñan los gauchoides con ñandúes eléctricos? de Michel Nieva
Cuentos, 97 páginas. Santiago Arcos Editor
Michel Nieva (Buenos Aires, 1988) utiliza todo su caudal imaginativo para componer los cinco cuentos de ¿Sueñan los gauchoides con ñandúes eléctricos? Ésa es la mejor presentación para su libro cyberpunk en el que participa, además, jugando distintos roles entre los personajes. En su escritura se vislumbra cuán atravesado está el autor por su época y quizás también la desilusión de toda una generación, cuando no la desdicha del género humano. No faltan las referencias a zombies, drogas alucinógenas recién inventadas, políticos antiguos y contemporáneos, zonas geográficas de la ciudad y escritores referentes. Hay que estar preparado para transitar un camino sinuoso, vertiginoso y lleno de altibajos.
Don Chuma es un gauchoide de segunda generación. Viene listo para armar en una caja en la que también hay una picana marca Leopoldo Lugones. Acompaña a su dueño diligentemente pero se siente solo y parece inseguro. Por eso, el humano decide llevarlo al campo. Piensa que el encontrarse con su naturaleza podría ayudarlo a estar mejor. Aunque nunca se devela, no es por rebeldía ni por un error en su sistema operativo que repite la frase “Habría preferido no hacerlo” después de cada acción. Como estos aparatos no tienen emociones es una catástrofe lo que sucede y a partir de esa cierta humanización sentimental se desarrolla el resto de la historia.
Al llegar a San Antonio de Areco, lejos de ayudar al gauchoide, el primo del dueño y un amigo sojero deciden darle una lección: lo maltratan, lo picanean, lo sodomizan para que responda como debe. La forma en que tratan esas personas a Don Chuma habla del poder en las relaciones y de cómo los humanos se mueven según las circunstancias. Al dueño le causa rechazo pero no sabe muy bien qué hacer. Escenas violentas y tortuosas hay muchas a lo largo de todo el libro. A todos los narradores les causan repugnancia, frustación o angustia.
Entre el cuento principal y cada uno de los posibles finales hay dos textos The Mousinho company y Sarmiento zombi. En los dos hay encuentros amorosos y delirio. El primero refiere a una empresa que alcanza gran éxito gracias a la obtención de una bebida licuada a partir de un viejo mouse. El segundo cuenta la historia de la reavivación de Sarmiento a cargo de la secta sarmientina. Un Walt Disney cualquiera que al despertar deambula por el sistema cloacal, aparece en los inodoros y mata personas. También hay un poema gauchesco dedicado a él y una crítica a los géneros literarios hoy de moda.
Un recurso interesante y efectivo es el de entreparentizar en medio de una palabra para transmitir sensaciones o descripciones. Con frases como “Mal(en mi cabelza o en mi panza)estar” logra darle fuerza a la descripción. Muestra, además, una verborragia muy al estilo Lamborghini de quien es, de hecho, el epígrafe “¡El país argentinoide!” Sin embargo, la vulgaridad, los detalles ultra flasheros que se regocijan en sus páginas y el relato esquizoide opacan las genialidades.
Además del final del texto original hay otros dos viables. Otro final en otro metamundo, donde la máquina se rebela, se venga de los humanos y forma el EGR (Ejército de Gauchoides Revolucionarios). Imaginado bajo un efecto narcótico es el pase gol para el tercero, El final en tu metamundo, lector en donde se revela que Don Chuma padece una enfermedad psíquica llamada “Síndrome de Bartleby” que se trata con las drogas inventadas. Allí Nieva es un doctor borgesoide con impronta de Guasón que expone en el panel de manipulación mental y bio-robótica. Y el gauchoide persigue al lector hasta fundirse en él. Sucede en 2037, casi la misma diferencia entre el momento presente y el futuro que en el texto de Dick. Como un cover siempre suena bien debe aclararse que éste está particularmente cargado de clichés y exaspera por grotesco.
Ficcionando hechos, nombres y personajes reales y a partir del género de la ciencia ficción, el autor habla de las posibles nuevas formas de vida más allá de lo que consideramos humano. Para el que no leyó ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (1968), de Philip K. Dick, el libro de Nieva es una invitación a leerlo. Al igual que el escritor estadounidense, el argentino toca temas como los problemas éticos respecto de los androides y resalta el deterioro social en el que estamos inmersos. La sensación con el texto de este joven narrador es la misma que se siente al bajar de la montaña rusa después de la tercera vuelta.///PACO