Por Mavrakis
Estos son los cinco contenidos que más me gustaron de Paco durante este año. Explico brevemente los motivos. Después quedan invitados a leer. El orden es, como casi todo lo demás, aleatorio. Mis motivos son hedonistas y arbitrarios y por supuesto me estoy olvidando de cuatro o cinco más que también son excelentes contenidos. Como fuere, estos son más interesantes que todos los que puedan encontrar durante un año en cualquier otro medio argentino estándar.
1. Tetas
El cuerpo femenino es el asunto más obvio del mundo. Paula Giménez lo interiorizó y después lo exteriorizó. El resultado de ese pasaje —primero personal, después reflexivo, al final ensayístico— es una mirada propia y en un punto —¿o dos puntos?— autobiográfica, sin el miserabilismo fácil de la culpa. Un texto sobre la forma y el placer. No cualquiera puede volver interesante lo más obvio del mundo. Los periodistas lo intentan todos los días y fracasan todos los días. Paula se tomó su tiempo y lo hizo muy bien. Además fue el contenido más visto de Paco en el año. Y no creo que haya sido por los motivos obvios, porque internet, nunca lo olviden, está lleno de tetas pero casi vacío de ideas sobre las tetas.
2. Esto está pasando
La biografía de @Modositta dice groupie retirada. Acá recuerda un poco cómo era esa vida antes del retiro, cuando era groupie de Charly García. Esto está pasando, en realidad, es esto ya pasó. Trabajando de periodista debo haber hecho cincuenta notas sobre Charly García y debo haber tenido que leer cien notas sobre Charly García. Ninguna contó nunca nada interesante, nada real, nada que no fuera la proyección tosca de un admirador añoso o un músico frustrado. Las groupies suelen gritar y nada más. Pero @Modositta se tomó el trabajo de sentarse y escribir y contó algo. Sé que se tomó su prosa en serio y sé que ahora tiene groupies propios.
3. Por qué vale la pena ponerse en bolas
Todo lo que publicó Florencia Angilletta en Paco es excelente porque nunca le regala nada a la simple retórica (personalmente, yo suelo regalarle todo). Siempre hay una idea, siempre hay un golpe y casi siempre hay que leer dos veces sus oraciones para captar la idea y el golpe porque llegan juntos y demasiado rápido. Como el de los machismos, el estado general de los discursos feministas locales suele estar minado por la insensatez, los infantilismos y las estupideces. La noble excepción está en los textos de Angilletta. De cierta manera son pedagógicos pero sin que eso sea negativo. El de ella es un lenguaje que comunica algo pero sin sonar ofendida ni inofensiva. Si los feminismos tuvieran más interlocutores como Angilletta, dispuestos a iniciar conversaciones en vez de castigar con sermones, las cosas sí se pondrían difíciles para la oscura noche de la dominación masculina.
4. El poder del capital erótico
La redactora estrella de Paco es @angulita. Su capital social en la web consiste en tener el toque de Midas sobre las audiencias. Este contenido sobre Hakim fue particularmente leído, comentado, repudiado, vuelto a discutir, dramatizado y releído. Si al mercado periodístico estándar le pasara solamente la primera parte de eso —si alguien lo leyera—, el mercado periodístico estándar sería feliz. Pero no le pasa. A @angulita sí. La idea de capital erótico tiene una latencia propia en el circuito de las redes sociales: es la frontera de lo real, un concepto que despoja a lo discursivo de sus fantasías y devuelve lo femenino al cuerpo y al deseo. ¿Saben por qué más de la mitad de los usuarios de redes sociales no tienen una foto propia a la vista? Porque son indigentes eróticos. Linyeras del afecto. Bueno, en Paco alguien tenía que decirlo.
5. Restauración
Entre la política caudillista de Juan Manuel de Rosas y Encarnación Ezcurra y el baile desnudo del cuerpo de Emily Ratajkowski todo lo que pueda haber es para Paco. María Victoria Moreno vuelve al asunto del capital erótico como valor entre lo público y lo privado a través de su expertise en historia argentina y una sensibilidad millenial para la web. Yo mismo he escrito mis artículos acá y allá, y he tratado de convencer a muchas personas de que hicieran el intento. No es imposible hacerlo bien si uno se lo toma en serio. Al final, algunos pueden hacer algo y otros no pueden hacer nada (tal vez sí, tal vez pueden hacer mala poesía, de la que no tiene métrica y se declama en público). Habituado a leer, si yo leo los textos de María Victoria Moreno me acuerdo de que saber juntar ideas distintas, articularlas por escrito y sostenerlas con un estilo depurado es algo que no puede hacer cualquiera. Realmente, no puede hacerlo cualquiera. Aunque en su caso parezca fácil, no es nada fácil, nada fácil en absoluto ////PACO