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El 5 de mayo de 1934, hace exactamente ochenta años, Columbia Pictures estrenaba Woman Haters, el primer cortometraje de The Three Stooges. ¿Quienes y dónde vieron por primera vez esta película fundacional? ¿Oficinistas un mediodía en un cine de Manhattan? ¿Trabajadores ociosos por la crisis que buscaban alivio en una sala precaria de Brooklyn? ¿Un teatro en una soleada avenida con palmeras de Los Angeles? Woman Haters narra la historia de tres tipos que se suman a un club de “odiadores de mujeres” para los cuales “el romance es un crimen”, pero todo se complica cuando uno de ellos se enamora y le promete matrimonio a su novia.

The Three Stooges – Woman Haters – Episode 1

El corto, que no llega a los veinte minutos de duración, es bastante diferente a los episodios que emitió Canal 13 durante mucho tiempo para generaciones completas de una TV pre-Simpsons. Lo primero que llama la atención son los diálogos en rima, como parte de un legado residual del teatro de revista de los años veinte, y que, como dice Wikipedia, Larry y Curly no se mueven tan dominados por Moe, por lo cual los golpes resultan bastante parejos. Al mismo tiempo, los chifladosaparecen aquí casi como comparsa, secundando a Marjorie White, la protagonista femenina que recibió el primer lugar en la cartelera y murió poco tiempo después de filmar en un accidente automovilístico. En el poster que anuncia el estreno, de hecho, ella se lleva el lugar más grande. Moe y Larry están retratados con barba y Curly, con unas curiosas patillas, un look raro con el que cierran el corto. (La canción final es muy linda y la cantan pegándose, desde luego.)

Sin embargo, en Woman haters ya vemos todos los elementos que luego harían de los tres chiflados lo que fueron. Cuando aparecen por primera vez están en el marco de la puerta esperando para pasar al club de odiadores y los vemos de espaldas. Al darse vuelta y entrar tropezando, Moe pierde el sombrero. Luego, sin haber dicho una sola línea, cuando el orador del club les pide que se relajen, los tres caen al suelo y la iniciación –que consiste en un piquete de ojos– transcurre durante una refriega clásica de golpes y sopapos. Curly es aquí Jackie, Moe es Tom y Larry es Jim, pero los tres personajes están perfectamente reconocibles.

Woman Haters, ya desde su título, sería hoy imposible. ¿Por qué? La respuesta es larga y tediosa. Digamos simplemente que las mujeres que en la actualidad se martirizan porque un desconocido les dice algo en la calle chillarían antes de entender que el corto se ríe del machismo y la misoginia y los equívocos que trae el deseo y las relaciones sociales.

Los chiflados, que fueron mucho más que tres, prestaron servicio como artistas durante la Segunda Guerra –Moe parodió a Hitler en You Nazty Spy! unos meses antes de que se estrenara The Great Dictator de Chaplin– y también tematizaron la Guerra Fría, ironizando a Stalin. Surgidos bajo el duro manto de la crisis de los años 30, los chiflados trabajaron hasta el final de sus vidas, muchas veces en condiciones que no se correspondían con las de su fama. 

La violencia del slapstick y el humor físico fueron la base irrompible sobre la que montaron sus tramas ingenuas, llenas de un erotismo juguetón y risueño y una picaresca excesiva, por momentos surreal. A lo largo de décadas –rodaron 190 cortos para Columbia Pictures entre 1934 y 1959– nos ofrecieron aventuras con científicos locos, monstruos de caricatura, fantasmas y falsos fantasmas, mujeres fatales, sirvientes, delatores, militares, monos, gorilas y gángsters… Así, Los Tres Chiflados hicieron un show que contiene una buena parte, quizás la más entretenida, del siglo XX. Y por eso seguimos volviendo a ellos. Feliz cumpleaños, muchachos.///PACO