Yegua&Groncha no intenta generar un espacio de neutralidad, sabe que es imposible y es consciente de eso. Hay una posición política y se construyó, desde el lienzo del cuerpo de un modelo vivo, una forma estética de plantarse con una visión irónica y llena de sarcasmo: la carnada de la crítica. Los colores, el arte, los lugares comunes, el imaginario, el vestuario: todo se configura en escenas que luego irán a parar al museo de la red. ¿Cuál es el mensaje? De eso depende el ojo que ve y su capacidad de tragar o escupir los doble mensajes, la transgresión del sentido, los juegos de opuestos y las contradicciones. Y es ella, una chica encantadora y sencilla del conurbano la que pone el cuerpo, el ejemplar de la carne argentina. La morocha menudita, de ojos auténticos y apasionada al hablar. “Yo no hablo de mi vida privada, no saben ni mi nombre ni mi orientación sexual. Aunque ya hay algunos que dicen que soy torta, como si eso fuera algo malo”.
LOS MOTIVOS DEL ARTE: PLÁSTICA GRONCHA
¿Cómo empieza Y&G?
Nosotros veníamos laburando hacía un tiempo, alrededor de tres años atrás, en un grupo de fotografía. En un momento determinado nos planteamos armar un personaje para mover a través de las redes, que tenga mucho del imaginario con el que ya veníamos trabajando: mucho de eso soy yo, que soy actriz. También hay mucho de mi historia, pero decidimos sumar un contenido político. Cuando lo pensamos, siempre nos fuimos bastante al carajo, y buscamos una forma nueva de hablar. En un principio no hubo un lineamiento muy pensado, un estatuto. Pintó, empezamos a producir, trabajar y trabajar. Hasta que hace un año todo empezó a tomar una forma más definida, incluso para nosotros mismos. Hace un año que estamos generando más volumen de trabajo y se sumó gente. Lo cual nos hizo bien porque al principio era Y&G sola, ahora se armó un minicolectivo artístico más enriquecedor.
Un conocido que tenía muchos seguidores en su Facebook en un asado me preguntó si yo era Y&G. Y de buena onda puso en su muro una foto y empezaron a llegar solicitudes. Se armó una especie de cadena.
¿Cómo se inserta Y&G dentro del infinito marco del arte contemporáneo?
A nosotros el ambiente artístico siempre nos resultó demasiado narcisista y tratamos de corrernos un poco de eso. Si bien soy yo la que da la cara y pone el cuerpo, no figura mi nombre propio ni el de ninguno. Nos gusta la dinámica del equipo. En Y&G mi laburo vale lo mismo que el del que saca la foto, o del que escribe un texto, o del que tira una idea para una producción. Nos gusta laburar así. Si sacáramos la cuestión política del medio, la gente podría darse cuenta que nos estamos riendo de la modernidad, bardeamos la postura cheto-palermitana. Por eso contraponemos con el crudo del conurbano.
Pese a que no hubo un manifiesto de trabajo en lo que concierne a los usos de las herramientas artísticas, Y&G capturó elementos divergentes y acuñó un sello distintivo: la combinatoria del arte pop, el erotismo y la lanza socio política que le atraviesa el costado. ¿El resultado? La captura perfecta del surrealismo groncho, la tradición peronista más fijada a pesar del paso del tiempo. ¿Fue pensado o es casual ese manejo de la estética?
No, nos sale así. Sale de nuestras familias: yo iba a la casa de mi familia y les sacaba una foto: quedaba Marcos López. Pero no es ni fue nunca una intención, no se armó una estética en un principio. Se fue dando así, recargado y saturado.
¿Cuándo dijeron “acá tenemos Y&G”?
Veníamos produciendo mucho en un ámbito muy íntimo, de no más de 200 amigos. Un grupo selecto, pero lo seguíamos haciendo porque nos divierte y encontramos en eso una vida de escape para relajarnos. Conectábamos con el humor y la vida. Un lugar de catarsis, donde podíamos depositar la energía y sobre todo pasarla bien. Un conocido que tenía muchos seguidores en su Facebook en un asado me preguntó si yo era Y&G. Y de buena onda puso en su muro una foto y empezaron a llegar solicitudes. Se armó una especie de cadena. Llovieron las notas, las radios. Y solo se fue dispersando, no es algo que hayamos buscado nosotros en primera instancia.
2. POLÍTICA POP
¿Hay un correlato entre la cibermilitancia y el proyecto Y&G?
La columna vertebral del proyecto es el colectivo artístico. No es a priori militancia aunque parezca que sí. Tampoco nos banca nadie como andan diciendo por ahí. Hacemos arte que banca al modelo, lo cual es muy diferente y no nos interesa si sirve o no sirve. Los períodos de gobierno kirchnerista volcaron sobre la gente el deseo, la posibilidad y las ganas de salir a bancar. La juventud participativa y el cansador término surgido en 678 de ‘más voces’ es real. Envuelto en el tsunami de la patria grande y el semillero de íconos e ídolos políticos, Argentina adhirió al fanatismo que provocan las figuras fuertes. “Este período fue muy personalista, más allá del modelo, ¿a quién ponés para reemplazar a Cristina? No aparece una todos los días, tampoco un Néstor. Pareciera que solo ellos pueden sostener un tipo de modelo, son líderes muy potentes; de ahora en adelante habrá que preguntarse qué pasa sin ellos, si se puede dar ese salto. Va a ser un cambio muy drástico”.
¿Cómo ven el 2015?
Y&G va a seguir, porque todo lo que se construyó hasta ahora está ahí, es parte de nuestra vida que no queremos derribar porque cambie el presidente. Como diría Cristina, en Y&G nos empoderamos. Además, Y&G surge del mal viaje en el que quedó atrapada la sociedad ante la perplejidad de tener una presidenta mujer. Lo que en el ’45 fue esa puta en nuestros días se convirtió en esa yegua, y otros cuentos cortos de la incomodidad política machista.
Sí tenemos comentarios de políticos conocidos, pero no dan mucho la cara. Un tipo que está en un cargo no puede blanquear que le encanta Y&G con toda la connotación incorrecta de la que esta cargada.
¿Tienen idea si Y&G llegó a Cristina?
No, no tenemos idea. No sabemos. Es algo que nos planteamos y fantaseamos, ¿mirá si mañana sale y dice que esto es una bosta? No tenemos idea. Sí tenemos comentarios de políticos conocidos, pero no dan mucho la cara. Un tipo que está en un cargo no puede blanquear que le encanta Y&G con toda la connotación incorrecta de la que esta cargada. Va a tener que dar algunas explicaciones y seguro tienen cosas más importantes de las que ocuparse.
3. LA MUJER LIENZO
Se habla de Y&G como un bastión K de la incorrección política y personalmente se lo adjudico a que sea una mujer la que se muestra. ¿Qué te parece?
La incorrección política en el hombre creo que pasa por otro lado, que no sé bien cual es, habría que pensarlo. En el caso de las mujeres a esta altura del partido sigue siendo el cuerpo. Jode mucho. De todos modos, hay un punto contradictorio. Reivindicamos a Evita, a Cristina; las convertimos en sujetos sexuales. El peronismo es muy conservador y cerrado, el Kirchnerismo igual o más, y esta incorrección sirve para abrir un poco la cancha, sino pareciera estar todo velado por un manto sagrado, intocable. Lo incorrecto está en el subtexto. Evita fue una mina muy pasional, Cristina también lo es. ¿Porque esa pasión solamente apuntada a la política y no a la vida, su cuerpo?
En Argentina, la Ley 13.010 que instala el derecho a sufragio femenino como derecho político y constitucional, fue promulgada recién el 23 de Septiembre del año 1947 durante la presidencia de Juan Domingo Perón y con el impulso incondicional y la promoción fundamental de Evita. El sueño de militantes feministas se había catalizado. La abanderada de los humildes lo había hecho después de décadas de lucha, ya sea por una jugada política o por una profunda convicción de conquista social peronista. ¿Qué importa? Solo 67 años después de la promulgación de esta ley y 63 años desde la primera votación universal en Argentina, el sexo débil tiene a Cristina Fernández de Kirchner como presidenta de la Nación por segunda vez consecutiva elegida democráticamente.
Con este trasfondo, ¿cómo te trata el feminismo falopa?
Creo que en este sentido vos y yo estamos en la misma vereda. No se dan cuenta, pero muchas veces estas mujeres le hacen daño al movimiento que están queriendo defender. Ese extremo de feminismo cortador de pija donde el hombre es el enemigo está lleno de errores. Y terminan siendo más machistas que los tipos. A mí los peores comentarios, los más misóginos que recibo, vienen de mujeres y mujeres feministas. Muchas minas me dicen que a mí me maneja un hombre, que usan mi cuerpo en bolas para cosificarlo. Como si una mujer no pudiera mostrarse porque quiere. ¿A dónde va a parar el contenido argumental cuando alguien dice destruyamos el patriarcado y nada más? El lugar que le dan al hombre, ese rótulo de monstruo también es producto de una construcción. Si un tipo consume prostitución o es un violento, ¿de dónde sale ese tipo, de un repollo? ¿Es su naturaleza o emerge de una sociedad forjada de esa manera durante siglos? Por ejemplo, en temas como la prostitución siempre sentí que se juzga la vida de los demás con una liviandad asquerosa, siempre desde afuera. ¿Y vos qué mierda sabes de la realidad de las prostitutas, de las historias que hay detrás de la gente, de las posibilidades? Se habla como si las putas fueran una cosa, como un animal que no pudo hacer otra mierda de su vida y que es lo que le tocó. También existe el grupo de los que dicen que es puta porque le gusta. O el grupo de las autorreferenciales “yo hubiese hecho otra cosa, antes de ser puta me voy a limpiar pisos”. Bueno, esa serás vos. Vos no regís el mundo, mucho menos las posibilidades de los demás.
¿A dónde va a parar el contenido argumental cuando alguien dice destruyamos el patriarcado y nada más? El lugar que le dan al hombre, ese rótulo de monstruo también es producto de una construcción.
Respecto al viejo truco del ataque por la banda de la cosificación, Y&G provoca certeramente como la mano que arroja un dardo al punto central. No es ni inocente ni piadosa y sabe exactamente lo que hace. “Yo muestro el culo pero también critico a Tinelli que muestra culos. Por eso la clave es la manera en la que se exhibe. En una radio me preguntaron si yo quería llegar al Bailando. Se ve que no entendieron nada. Me divierte y me rio de eso, pero el lema de mi vida no es mostrar el culo”. Le pese a quien le pese, mostrarse capta atención y es una pena que semejante juego estratégico pase por desatendido. Las ideas detrás del cuerpo constituyen la curaduría artística del proyecto “Esa es la diferencia entre Y&G y Tinelli. El revuelo que despierta un culo mezclado con política. A veces nos damos cuenta que venimos poniendo cosas muy serias, y decimos “hoy mandemos, pongamos algo para los muchachos”. Hay provocación.
4. LA CRÍTICA A LA CRÍTICA
Sin dudas vivimos en una sociedad inmadura en muchos aspectos, reaccionaria hasta de forma deportiva. ¿Por qué pensás que sucede?
La gente no se toma el tiempo para procesar. Es siempre la primera instancia, la reacción sin siquiera hacerse preguntas. Nunca se replantean, no buscan correr la mirada. No somos fanáticos y tampoco nos gusta el fanatismo. Esa ceguera te enferma, te saca el juicio. No se puede debatir así, no se puede tirar ningún palo porque salen a matarte. Las opiniones se polarizan y no son capaces de discutir; hay una incapacidad de diálogo muy fuerte.
¿Recibiste una crítica que te haya jodido a nivel personal?
Que me duelan no, porque en Y&G no hay nada demasiado íntimo. Así que los que putean putean a un personaje. Sí hubo cosas dichas que se decían que me jodieron por no ser ciertas, estar tergiversadas o porque eran críticas muy chatas sin ningún tipo de comprensión. Como el que dice que tengo las tetas chicas. El que piensa que con eso me va a lastimar, lamento decirle que no. Si yo no me sintiera bien con mi cuerpo no estaría exhibiéndolo así. ¿Por qué yo tengo que explicar eso?
De un tiempo hasta ahora la catarata de críticas llega de todos los flancos, sobre todo en Facebook donde el lugar para ‘explayarse’ en comentarios es mayor al de Twitter. ¿Alguna crítica que te acuerdes?
Sí, una mina que sin medir palabra dijo que yo era un tipo que se hacía pasar por una mina. ¿Por qué no puede ser una mina, por que si tengo la más absoluta libertad? Era una feminista. Y me enojé y la desafié a mostrarme por la cámara. No hay nada más denigrante para una mina que negarle su sexualidad, más machista que eso no hay. Y ella me estaba criticando porque yo cosificaba a la mujer. ¿Qué clase de feminismo es ese al que le tengo que demostrar que no tengo pene? Pasada esa bronca, nosotros siempre lo capitalizamos con el humor, siempre lo utilizamos para reírnos.
¿Ustedes piensan que este modo de laburar, esta visión e intensidad crítica, se lee de la manera correcta?
En Y&G hay un público para todo: el que se engancha con la irónica y la entiende, el que se engancha solo con lo erótico, el que se engancha por el lado de la política; otros que dicen que les gusta más cuando escribimos que cuando mostramos una teta. Va cambiando, pero si hay un lugar donde se pierde la totalidad. Hay comentarios desopilantes. Nos pasó con la nota que nos hicieron en Perfil. Recibimos cerca de cuatro mil comentarios pero era todo lo mismo: “kirchenistas de mierda, vayan a laburar”. Contra eso no podes pelearte. Incluso las personas con las que diferís un poco en seguida se enojan y terminas siendo la puta que muestra el culo. Cuando abrí la cuenta me la pasaba peleando, hasta que me di cuenta que no ganaba nada, que al otro no le hacías entender nada y que encima te amargabas. Es estéril intentar imponerse sobre el otro. Aprendimos a no confrontar pero fue un ejercicio que llevó tiempo. A la militancia le hace falta dar ese paso, creemos que es el momento en el cual maduras o te quedas ahí. Van a tener que empezar a ser más inteligentes. Porque es todo muy pasional, muy obtuso, muy de moda. Nos da mucha satisfacción cuando nos llegan comentarios que empiezan con “yo no soy kirchnerista o yo soy gorila, pero el laburo de ustedes a mi me encanta”. Siempre decimos que esos son los gorilas que necesitamos. El reconocimiento del trabajo es muy gratificante.
Apoyando al trabajo fotográfico, en la sección blog diario de yeguaygroncha.com hay una sección de textos que recorren a sus anchas la identidad groncha contra el mundo. ¿Los escribís vos?
No, en realidad es una mezcla. A veces escribimos juntos, mi viejo es escritor y que también es parte del grupo.. A veces proponemos ideas y después nos lo vamos pasando. Uno escribe una cosa, lo pasa, el otro agrega, modifica y después lo seguimos laburando. Igual los textos que escribimos son bastante simples, breves, se escriben en el momento, los pasamos. No nos dedicamos a escribir.
Para celebrar el primer ciclo de trabajo, Y&G se embarazó y está gestando un libro. “Necesitamos cerrar el costado virtual con la obra que ya tenemos, exponerla, salir a la calle para poder arrancar una etapa nueva”. Si te gusta vas a poder tenerlo pronto. Y si no te gusta también: el arte groncho, la ‘militancia de gomería’, ‘la yegua que muestra el culo’ al servicio de la indignación/////PACO