1. Oops, YouTube lo hizo otra vez San Cayetano. San Expedito. San Antonio. San Benito. San YouTube: prendamos una vela al santo digital de los milagros. Un nuevo amanecer, tema compuesto por La Tigresa del Oriente, fue colgado en YouTube en 2007. En menos de un año tuvo más de 10 millones de reproducciones. Con una fusión de instrumentos de la selva amazónica y bases electrónicas, La Tigresa acuñó la cumbia amazónica con sello propio; sin siquiera saberlo, escapó del mainstream y saltó a las profundidades de la fama con su primer corte. Pecó de inocente, sin esperar demasiadas consecuencias se confiesa: “Yo no sabía ni lo que era YouTube, imagínate hermana, tuve que cambiar mi número de teléfono. Me llamaban para felicitarme y también para insultarme” ¿A qué se debe este éxito viral? ¿Cuál es el atractivo de La Tigresa? Se la ha tildado de fenómeno, con una connotación peyorativa, casi circense, freak. Se habla de ella como un personaje bizarro o kitsch y provocador de burlas de todo tipo e imitaciones de mal gusto. La rusticidad técnica y el bajo presupuesto en las producciones podrían ser dos de las características más claras de lo que se califica como bizarro. ¿Acaso importa? Queda demostrado que su producto -entendido como la summa de música, video, vestuario y carácter artístico- es muy potente y sumamente efectivo. ¿Qué nos atrae de esta personalidad? ¿Por qué genera tanta simpatía La Tigresa del Oriente? Tal vez la mejor respuesta a esa pregunta me la haya dado @buensalvaje: “porque está al filo de cuchillo entre el consumo irónico y lo conmovedor”. Es el registro que mezcla lo divertido y lo extraño, la fórmula precisa entre lo que cautiva a través de la risa, el descaro y la valentía del intérprete. No importa el motivo, pero a Judit Bustos poco le importa y se le nota. “Yo tengo amor para todos, para mis fanáticos y mis detractores. Ahí es cuando me pregunto ¿qué cosa mala he hecho yo? Por Dios…fue una casualidad, ¿no?”. 2. La fiera de más fiereza, no es el tigre, es la tigresa Nació en Constancia y se crió en Iquitos, la Capital de la Amazonia del oriente peruano. Se comenta que a las mujeres no hay que preguntarles la edad, pero Judit está preparada para contestar. “Tengo la edad que parezco tener”, y entre risas y carcajadas sale con espontaneidad de la situación. Es auténtica. Hija de la selva y de un padre cauchero, desde chica se entretuvo jugando con el caucho que entregaban los árboles de la fortuna. Aprendió a moldearlo y a divertirse haciendo mascaras y figuras; ése era el juego de la pequeña Judit. A los 17 años, y habiéndose instalado en Lima, fue a probarse a un canal de televisión para ser maquilladora y peinadora. Era larga la fila de candidatas, pero quedó. Trabajó toda su vida tras las cámaras en varios canales importantes de la televisión peruana, hasta que gracias a la familiaridad con el caucho y el látex perfiló su carrera hacia el FX y se convirtió en caracterizadora y acompañó al humorista Carlos Álvarez en su carrera para realizar sus transformaciones. Aquella niñez selvática y nunca olvidada le abriría una nueva puerta. Ya de grande, con dos hijas adultas, confesó que su sueño desde siempre había sido ser artista, cantante y compositora, pero que su tiempo ya había pasado entre un trabajo y otro, como en la vida ordinaria de cualquier trabajador. Ante el aliento familiar y una actitud de absoluta superación y perseverancia, Judit compuso su primer canción y consiguió grabarla en una pequeña sala en Chosica, a casi 2 horas de su casa. “Yo no sabía cómo escribir, nunca lo había hecho…no sabía que las palabras podían rimar y formar una melodía”. Inspirada en situaciones familiares traumáticas que atravesaban algunas de sus amigas -mujeres golpeadas, matrimonios conflictivos- compuso Un nuevo amanecer para dar un mensaje de amor, esperanza y de redención. domina tu orgullo / no seas egoísta / se más amigable / si tu sabes dar amor / un nuevo amanecer vendrá Poco a poco, Judit dejó de ser Judit para convertirse en La Tigresa del Oriente: melena salvaje, vestuario de animal print y unos particulares guantes con garras de felina. Brillos, collares, botas extravagantes, maquillaje de amazona. Luchadora y autosuficiente por naturaleza, perseverante hasta la médula, siguió componiendo temas hasta atraer la atención de Warner México y de varias disqueras nacionales. En poco tiempo, su música recorrió todo Perú, Colombia, Venezuela, Ecuador. Hacia el año 2010, colaboró con la bellísima Wendy Sulca y El Delfín en el tema “En tus tierras bailaré”, lo cual llevó a La Tigresa a detonar nuevamente su poderío artístico y volver a confirmar que las puertas al mundo de hoy están en esta misma pantalla. Las participaciones fueron en crecida y en proporción su fama: Calle 13, Dante Spinetta, Coco El Paragua la convocaron para trabajar. Eso abrió las puertas a giras por latinoamérica y el resto del mundo –España, Egipto, Israel– en un espiral de vértigo ascendente. 3. Una Tigresa suelta en Buenos Aires No viene al caso contarles cómo mi compañero de departamento y yo terminamos hospedando a La Tigresa del Oriente y a Violeta, su manager, en su gira por Argentina. Es curioso y llamativo, sí, y la vida cotidiana rompe el hechizo de esa magia tan fantaseada por la lejanía con la persona. En el primer desayuno que compartí con Judit me contó parte de su historia. Mientras yo tomaba un tardío café con leche, ella, fan de la carne, almorzaba asado. “Me encantan estos, ¿cómo se llaman, Paulita?”. Le encantan los chinchulines y el café bien cargadito. Puse el teléfono a grabar un audio y allí quedó, registrando sus relatos entre bocado y bocado. “Si te llego a contar todo, mi’jita, pues ya verás…se me enfría todo el café”. Al rato quiso saber algo sobre la historia de Eva Perón, y apelé a todos mis recursos para contarle un poco sobre la querida Evita. A raíz de eso, y preguntándole qué lugares conocía y qué lugares no de Buenos Aires, se nos ocurrió ir a pasear a la Casa Rosada, donde sacamos algunas fotos, que luego de ser posteadas en su Facebook y Twitter oficiales, generaron una polvareda de controversias. Casi al instante, los portales de noticias más importantes del país levantaron las fotos y comenzaron a difundir la noticia. ¿Quién es esa mujer pulposa en la Casa Rosada? ¿Quién la autorizó a entrar? ¿Tiene algo que ver con Cristina? La visita de La Tigresa a la Casa de Gobierno cobró dimensiones inesperadas, sobre todo por el timing casual referido a la cuestión del paro general del jueves 9 de abril. Las respuestas a varias de las preguntas siguen siendo un misterio para todos. Como ya sabemos el efecto bola de nieve hizo explotar los teléfonos. Productores radiales, televisivos y de revistas, nos contactaron para conseguir entrevistar a la figura del momento. Organizamos una agenda ajustada para cumplir con todos los compromisos posibles. Nuevamente Judit se encontró sorprendida por las consecuencias y el fuerte impacto en los medios. Los resultados están a la vista de todos: en la radio, en la tele, en los diarios, en internet, no solo en Argentina sino también en Perú. Algunos días después, los productores de Fiesta Plop hicieron con La Tigresa una versión de No llores por mí Argentina, en apoyo de la peruana a nuestra selección nacional en el mundial Brasil 2014. En 4 días el video superó las 74 mil visitas en YouTube. 4. Una fiera de entrecasa Trabajo en televisión hace algunos años. Tengo idea de cómo funciona la máquina de convertir personas en personajes, la construcción de las ficciones, los montajes, las puestas en escena. Estoy acostumbrada a la disolución de la fantasía, pero aún así convivir con Judit es una experiencia impensada; su manera cándida al hablar, la manera en la que se dirige a sus seres queridos con el uso de diminutivos y el proceso en el que se sumerge para convertirse en La Tigresa del Oriente, son algunas de las cosas que más me llaman la atención. Las carcajadas cuando hablamos de sexo o el interés por aprender a cocinar a lo argentino. El intercambio de ideas sobre Dios y la fe y la picardía con la que me explica qué es la puzanga: “Es una pócima para el amor, Paulita, un perfume que se hace de un tubérculo chiquito. Te pones un poquito y ya, el hombre que te gusta es tuyo”. Nos reímos y le pido a su regreso me traiga una valija llena de puzanga. Auténtica y de generoso corazón, ejemplo de superación y mérito al esfuerzo, Judit Bustos nos conquista con su encanto, excentricismo y con sus mensajes de amor. Una sorpresa para todos, pero sobre todo para ella: una señora que fue a por ello sin importar un solo pero, un prejuicio, una descalificación o una burla. Judit es el contraejemplo de los que ya se han rendido. A ustedes les toca vivirlo a través de la pantalla, a mí tan solo con sentarme en la cocina de mi casa////PACO