para @JuanchiRG

 

Desde que en 2013 Cody Wilson revolucionó la industria con su Liberator, una pistola hecha íntegramente mediante impresora 3D, el emprendedorismo y su espíritu oportunista se abrieron camino rápido en ese terreno tan repleto de dólares como de necesidades que es la fabricación de armas. La última innovación al respecto parece ser, por estos días, la Ideal Conceal Pistol, también conocida como “pistola smartphone”. El artefacto se promociona como de futura aparición en la web de Ideal Conceal (http://idealconceal.com/), su fabricante, y se trata de una pistola calibre .380 de doble caño o doble barril cuya forma y color imitan un teléfono celular. «Los smartphones están en todas partes, así que tu nueva arma se mezclará fácilmente en el ambiente cotidiano de hoy. En su posición de cierre será virtualmente imposible de detectar, porque se esconde a simple vista», promete el fabricante en su web. La página lleva como cabecera la frase “Porque el derecho a la autodefensa es la primera ley de la naturaleza”, todo en tipografía gigantesca y mayúscula de imprenta, y aparece plagada de frases por el estilo. “La mejor arma es siempre la que tenés con vos”, puede leerse, y también esta otra: “En la era actual llevar un arma oculta se ha vuelto una necesidad”. La mejor de todas, sin embargo, es la oración que busca definir el universo clientelar del nuevo invento: “Desde mamás de fútbol [1] hasta profesionales de todo tipo, esta arma te facilita la opción de no ser una víctima”.

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«Los smartphones están en todas partes, así que tu nueva arma se mezclará fácilmente en el ambiente cotidiano de hoy. En su posición de cierre será virtualmente imposible de detectar».

La compañía se presenta como experta en armas ocultables pero, para ser honestos, el único producto que aparece ofertado es la pistola smartphone en cuestión, su perfil de Facebook es de fines de 2015, y además, a diferencia de la Liberator de Wilson –de cuyo funcionamiento real pudo verse fugazmente un video en YouTube y cuyas fotos siguen en internet-, las únicas imágenes de la Ideal Conceal Pistol son diseños gráficos y dibujos. Nada concreto. Escarbando poco, con apenas un googleo superficial, puede detectarse que el “creador” de la “pistola” y “CEO” de la “compañía” es un tal Kirk Kjeliberg, entrepreneur y coach de ventas de Minnesota, Estados Unidos, que también se dedica a la caza de faisanes y a escribir sobre técnicas de venta con metáforas de cacería y tono de autoayuda en el sitio web de Evan Carmichael.

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La compañía se presenta como experta en armas ocultables pero, para ser honestos, el único producto que aparece ofertado es la pistola smartphone en cuestión.

Todo lo cual no impidió que Kjeliberg fuera entrevistado en Fox Business ni que recibiera en pocos días unos 2500 correos electrónicos de gente interesada en su pistola/teléfono fake ni que el senador Chuck Schummer organizara inmediatamente una conferencia de prensa para manifestar su preocupación por el invento. “¿Qué sigue? ¿Un arma hecha para parecer una barra de chocolate?”, expresó este. Schummer, senador demócrata por Nueva York, es un abanderado del control de armas que durante su campaña del 2010 debió aclarar con demasiada insistencia que ni él ni su esposa poseían armas ni licencia para usarlas. Su llamado público para que la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego interviniese en el asunto de la pistola smartphone pareció indicar que en dicho organismo sí se tomaron el trabajo de googlear: la Oficina dijo que no tenía nada que comentar al respecto. De cualquier manera, las leyes estadounidenses son claras. Un acta de 1934 regula las armas camuflables o susceptibles de ser confundidas con lapiceras, paraguas o cualquier otro objeto.

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Un acta de 1934 regula las armas camuflables o susceptibles de ser confundidas con lapiceras, paraguas o cualquier otro objeto.

La alarma de Schummer, sin embargo, por más sobreactuada y falta de chequeo que haya sido, no carece de sustento. A nadie se le escapa que si la pistola smartphone llegara efectivamente a fabricarse y venderse por los 395 dólares que promete su creador que costará, su uso podría ser la autodefensa para la cual fue pensada pero también podría abarcar una batería de delitos que van desde el robo simple hasta el magnicidio y el terrorismo. “Imaginemos un escenario en el cual un oficial de policía no sea capaz de decir si un criminal violento está sosteniendo un arma o un iPhone”, dijo Schummer con criterio. El escenario propuesto por el senador no es para nada imaginario. El 4 de febrero de 1999 cuatro policías de la ciudad de Nueva York descargaron una combinación de disparos sobre Amadou Diallo, un inmigrante guineano que entraba a su casa en el Bronx. De los 41 tiros, 19 impactaron sobre el joven de 23 años, con lo cual murió en el acto. Sus asesinos, los agentes Carroll, Murphy, McMellon y Boss pertenecían a la Street Crime Unit (SCU) de la policía de Nueva York y alegaron haber visto que Diallo sacaba un arma de su campera.

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Las investigaciones posteriores determinaron que lo que Diallo había extraído de su campera era en realidad su billetera, probablemente creyendo que estaba siendo asaltado por los agentes.

Las investigaciones posteriores determinaron que lo que Diallo había extraído de su campera era en realidad su billetera, probablemente creyendo que estaba siendo asaltado por los agentes, quienes iban vestidos de civil. Menos de un mes antes otros dos integrantes de la SCU habían baleado al rapero Ol’ Dirty Bastard, miembro del Wu-Tang Clan. Durante el juicio que siguió al incidente el cantante fue acusado de disparar sobre los policías pero se demostró que este no llevaba armas sino un teléfono celular y que el asunto había sido exactamente al revés: los ocho tiros efectuados habían sido todos policiales. Ol’ Dirty Bastard fue absuelto. El caso Diallo, por su parte, terminó con la absolución de los cuatro policías acusados, pero también con la disolución de la SCU, cuyo lema había sido desde 1971 We own the night. Hasta el momento la pistola smartphone es sólo un proyecto. Podría no ser más que un bluf o un ardid publicitario de Kjeliberg. Pero también podría empezar a fabricarse y venderse. Teniendo en cuenta la epidémica tendencia a la confusión que cunde entre las fuerzas de seguridad estadounidenses y la proliferación de locos homicidas de toda clase, la pregunta es ¿qué podría salir mal?//////PACO


[1]
“Soccer mom”, según Wikipedia, es un término típico estadounidense que “se refiere a mujeres de clase media-alta que viven en los suburbios y que emplean gran parte de su tiempo en llevar a sus hijos en edad escolar a sus actividades deportivas”.