El 19 de marzo el Parma Football Club, perteneciente a la Serie A de la liga italiana, fue declarado en quiebra. Su futuro es incierto y en principio parece ser penoso después de haber tenido cinco presidentes en siete meses. El 18 de marzo se dio a conocer el encarcelamiento del presidente del Parma por blanqueo de dinero. Según el diario AS, el presidente del club Gianpietro Maneti y otras 21 personas fueron detenidas en una operación de la Guardia de Finanza por fraude informático, tarjetas clonadas y blanqueo de capitales.

El 18 de marzo se dio a conocer el encarcelamiento del presidente del Parma por blanqueo de dinero.

Las excusas del actual presidente fueron “querer salvar la economía del club”, con el minucioso detalle de dirigirse a una organización criminal para conseguir 450.000 euros. En un principio se le permitiría al Parma continuar su campaña hasta junio en la Serie A, pero se duda si seguirá en pie. Además de no contar con la suma de aproximadamente 50 millones de euros para poder promulgar una prórroga para su deuda de 200 millones de euros, el equipo tampoco pudo evitar la bancarrota. El tribunal que decidirá lo siguiente está en manos de Osvaldo Riccobene y Enrico Siciliano. Por otro lado, este contexto político y económico, con jugadores que no cobran desde hace siete meses, repercute directamente en lo futbolístico ya que el Parma está último en la tabla de posiciones con dos partidos menos, y con una quita de tres puntos por escasez monetaria y la falta de pago a sus trabajadores. El equipo colista cuenta actualmente con 9 puntos, ganó tres partidos, empató otros tres y perdió 19. Y cuando faltan 7 fechas para la conclusión del calcio, el Ducari está a 16 puntos de la salvación.

En los ´90 esta institución logró una de las mejores escuadras de la década con dos copas de la UEFA -ahora llamada UEFA Europa League- y tres copas de Italia con jugadores de un nivel altamente destacado, como el caso de Gianliugi Buffon y Fabio Cannavaro, ambos jugadores campeones del mundo y, en caso de éste último, Balón de Oro 2006, además de jugadores argentinos como Juan Sebastián Verón y Hernán Crespo, nombrado hace unas semanas como Mejor Jugador de la Historia del Parma F.C. A pesar de su retiro, Crespo es el máximo goleador del club y entrenador del equipo de reserva. En sus últimas declaraciones se lo notó pálido, llano y sobretodo triste, manifestando que el seguiría entrenando y que continuaría con su trabajo, a pesar de que hace tres años hubo un rumor de que tanto el actual presidente de Estudiantes como Hernán Crespo estaban sospechados por desvío del dinero del club, información luego desmentida.

En el ´90 esta institución logró una de las mejores escuadras de la década con dos copas de la UEFA.

La ruina del club podría incluso desmoronar una ciudad entera. Mientras tanto, Cristian “Cebolla” Rodríguez, jugador actual de la selección uruguaya y campeón de la Copa América 2011, fue transferido al Parma desde el Atlético Madrid, el equipo dirigido por el «Cholo» Simeone, donde Rodríguez no podía conseguir los minutos en cancha que él considera necesarios para desarrollar su carrera y lograr oportunidades de ser convocado a la Copa América 2015.

No obstante, el desconocimiento del uruguayo sobre la insuficiencia de dinero para pagar su sueldo, además de la falta de agua caliente después de los partidos, pelotas en los entrenamientos y la inutilización del estadio por malversación de fondos, llevó al «Cebolla» a ser transferido nuevamente al Gremio de Brasil, donde, parece, las riendas económicas son completamente diferentes. Otro testimonio importante fue el de Antonio Cassano, jugador de peso significativo, o que al menos lo tuvo durante mucho tiempo, quien manifestó: “Me sentí completamente engañado y tengo ganas de abandonar el fútbol”. Convencido de que le tomaron el pelo durante seis meses y que de no solo pierde cuatro millones de euros todos los meses sino que, según las propias palabras, «ha perdido la dignidad, el fútbol me ha decepcionado”. Una de las quiebras anteriores del Parma había sido porque la empresa Parmalat, que financiaba al club, había sido denunciada por lavado de dinero y relaciones indirectas con el cartel de México y la mafia Siciliana, para luego declararse también en bancarrota. Parmalat había tenido su paso por el fútbol argentino durante los años 1990 y 1991, como sponsor oficial de la camiseta de Boca Juniors/////PACO