La  campaña demócrata por la nominación presidencial 2016, al igual que la republicana, se ha convertido en una de las más interesantes en años. Dos outsiders vienen a disputarles el lugar a los políticos establecidos: Donald Trump y Bernie Sanders. Pero la campaña demócrata suma, además,  una perla interesante. Bernie Sanders, el senador independiente, socialista, de Vermont, se ha convertido en un problema para la campaña de Hillary Clinton y en la reciente elección primaria de New Hampshire obtuvo un contundente triunfo. Sanders, hablando de distribución de la riqueza, salud y educación para todos, sobre las élites políticas dedicadas al contubernio con ricos y corporaciones obtuvo el apoyo, entre otros sectores, de las mujeres jóvenes. Y ese apoyo femenino a Sanders, parece ser una afrenta para feministas de la talla de Gloria Steinem, que ha hecho explícito su voto a Hillary. En una entrevista televisiva sorprendió con una frase poco digna de su trayectoria como luchadora por los derechos de la mujer: «Cuando eres joven pensás, ¿dónde están los chicos? Y los chicos están con Bernie». Recordemos que Sanders tiene como uno de sus principales bastiones a los jóvenes. En pocas palabras, para Steinem, las chicas solo quieren divertirse.

Bernie Sanders

«Cuando eres joven pensás, ¿dónde están los chicos? Y los chicos están con Bernie».

Ese desafortunado comentario, sumado a la frase de la ex Secretaria de Estado de Bill Clinton (la primera mujer en ejercer ese cargo en Estados Unidos) Madeleine Albright en el mismo programa un día después «Hay un lugar en el infierno para las mujeres que no ayudan a otras mujeres», despertaron el enojo de jóvenes  mujeres que apoyaron a Sanders. «Sexista sería apoyar a una mujer por el mero hecho de ser mujer o no votarla por el mismo motivo» fue una de las frases que recogieron los diarios cuando se les consultaba a las votantes de Sanders por las frases de Steinem o Albright. Y lo que quedó planteado volvió a ser el viejo establishment (en este caso los totems del feminismo) frente a la problemática de las mujeres sub 45. Tanto Steinem como Hillary y Albright son mujeres que contribuyeron a abrir paso a la igualdad femenina en un tiempo donde el sueño americano solo estaba algo herido. No era solo la economía. O por lo menos no principalmente.

9QHXzaZr

Todos sienten que algo no está funcionando en una economía diseñada solo para algunos. Mejor dicho, para pocos.

La obligatoriedad de casarse, tener hijos y abandonar la aspiración a tener una carrera independiente, Playboy y las mujeres relegadas a meros objetos de consumo masculino, la televisión invadida por mujeres superpoderosas, pero creadas a imagen y semejanza de las fantasías de los hombres fueron algunas de las marcas del periodo histórico en el cual estás mujeres debieron abrirse paso. Pero hoy con el camino semi allanado en muchos de esos aspectos, las jóvenes ven en peligro además, su inclusión dentro de la economía de un país que cada vez está más lejos de su sueño americano. Pero no sólo como género. Todos sienten que algo no está funcionando en una economía diseñada solo para algunos. Mejor dicho, para pocos. Y es ahí donde Hillary no termina de convencer a esas votantes que ven en Sanders alguien con ideas más progresistas y contundentes. Se trata de discutir «la riqueza del 99 por ciento en manos del uno por ciento», como repite en una de las frases que más ha dicho en campaña. Además ninguna de las mujeres consultadas ve cómo imposible hoy que una mujer gobierne Estados Unidos. No es el tema que las desvela. Saben que es factible.

ratajkowski_0

Como respuesta a Steinem la modelo Emily Ratajkowski comenzó su discurso con una aclaración a las personas que consideraban que por ser modelo no podía opinar.

Como respuesta a Steinem la modelo Emily Ratajkowski comenzó su discurso en el acto de campaña de Sanders en New Hampshire con una aclaración que se dirigía a las personas que consideraban que por ser modelo no podía opinar de asuntos importantes como la política. “Estoy aquí porque apoyo a Bernie Sanders. No estoy aquí por los chicos”. Luego con una sonrisa continuó y se refirió a la candidatura de Clinton, sin mencionarla directamente. “Quiero una presidenta mujer para algún día poder decirle a mi hija ‘tú también puedes ser presidente’. Creo en esos simbolismos, y los he visto en la campaña. Símbolos que, sin embargo, le faltan a la gente que necesita desesperadamente acciones para cambiar las cosas. Quiero que mi primera presidenta mujer sea más que un símbolo. Quiero que ella tenga políticas que revolucionen las cosas” dijo mientras la ovacionaban. En cambio para la casta feminista de otrora, significa mucho ver a una de ellas en ese lugar. Y Hillary es la chica de esa generación que coronaria la lucha. Como bien me dijo alguien sobre este asunto, se trata de una diferencia de perspectivas entre la generación que vivió Mad Men versus la generación que vió Mad Men por tele. Bernie bien podría hacer de una frase emblemática de Bill Clinton, un nuevo gran slogan de campaña parafraseándolo en estos tiempos que corren “Es la economía estupido, no el género. Es la manera en que combates la desigualdad”////////PACO