Los casos de autismo en Argentina aumentaron en los últimos 10 años un 50%, en USA llegó, en algunos Estados, a un incremento del 600%. Incluso se han establecido parámetros estadísticos, en los que se establece que, por ejemplo, un hijo nacido entre miembros del MIT (Massachusett Institute of Technology)  es muy probable que sea autista. O un hijo de padres músicos puede tener una suerte similar. PACO consultó a la fonoaudióloga Graciela Gómez, especialista en autismo, sobre este extraño devenir genético.

¿Cuáles con las características del autismo?

El autismo es considerado para la comunidad científica (médicos, antropólogos, neurocientíficos, psiquistras, psicólogos) un trastorno comunicativo. A ver, la persona que tiene este trastorno no puede comunicarse, no entiende los códigos y vive en una realidad aparente o lejana a la nuestra. ¿Cuáles son las características? Pues bien, depende del paciente. La mejor forma de explicarlo -o de verlo- para mí es pensar al autista como un ser que capta totalidades. No puede mirarme a los ojos cuando le hablo ni escuchar lo que le digo porque en el mundo hay millones de eventos sucediendo al mismo tiempo en el que yo lo miro y le hablo que tienen igual o mayor importancia. En conclusión su sistema comunicativo es mucho más complejo que el nuestro y lo que tienen para decir no lo pueden explicar en nuestro sistema binario. Es como en esas series de ciencia ficción en las que el extraterrestre se presenta y cuando le preguntan su nombre dice algo así como que tendría que romperte la garganta para que puedas pronunciarlo bien.

¿A qué se debe el incremento de los casos de autismo? 

En primer lugar habría que preguntarse si el autismo es el resultado de una mala praxis que aún no descubrimos. No sé. Por ejemplo, quizás las ondas de la telefonía celular están provocando el aumento de los casos de niños con autismo o tal vez alguna de las vacunas obligatorias o ciertos conservantes considerados inofensivos en la actualidad. La ciencia, los científicos, lo dirán en unos años. La otra opción es, ya hablando en un plano genético-evolutivo, pensar al autismo como un llamado de la especie. Quizás simplemente se trate de un salto evolutivo que se está adaptando o preparando para algo que no podemos ver ni mucho menos entender.

¿Por qué este aumento tienen mayor presencia en países del primer mundo? 

Difícil saberlo porque no sabemos qué es lo que produce autismo. Pero evidentemente es algo que en el primer mundo está más presente. Podría estar vinculado al consumo. El autismo, como la esquizofrenia y el síndrome bipolar son las típicas enfermedades del post capitalismo o capitalismo financiero.

¿Cuál es el futuro del autismo?

La comunidad científica es optimista por excelencia y por lo tanto cree que en el futuro se podrá «combatir» al autismo con herramientas más «efectivas» de las que tenemos ahora y así poder, como mínimo, revertir su complejidad en algunos casos. Pero la real o la verdadera pregunta sobre el autismo no es en cuanto al síndrome, sino más bien en cuanto a los pacientes: ¿Qué pasará cuando sean adultos todos estos niños? ¿Qué harán sin sus padres? ¿Serán un súper ejército de genios? ¿Serán la nueva especie dominante?

¿Algún caso particular de un paciente autista que quiera recordar?

Yo siempre trabajé en provincia, los casos, si bien ahora se triplicaron, eran aislados y muy particulares. Pero la primera que me viene a la memoria es una paciente que se llamaba XXXXX. Sus padres eran unos peones de campo. Vivía en un rancho de adobe con seis hermanos. Ella podía sentir la electricidad circulando por el cableado enterrado dentro de las paredes. También podía escuchar la radio cuando aún estaba apagada. Y su habitación estaba llena de artefactos metálicos que iba juntando. ///PACO

(@yurigagarina)