para @contrarreforma
Pese a la espectacularidad de los accidentes aéreos todos sabemos que el avión es el más seguro de los medios de transporte. La IATA (International Air Transport Association) establece controles rigurosos sobre cada accidente, especialmente sobre los que tienen consecuencias catastróficas. Los resultados son evidentes porque cada vez aumentan más los niveles de seguridad del transporte aéreo y el número de accidentes de avión, año a año disminuyen.
Los estudios sobre los accidentes aeronáuticos de la IATA establecieron que el avión más peligroso es el McDonnell Douglas MD-90, con 1090 problemas reportados, 56 accidentes fatales y 2961 víctimas. Y que el Boeing 777 es el más seguro ya que al día de hoy sólo registra 8 incidentes reportados, entre los cuales figuran dos secuestros sin víctimas y un incendio en un depósito en el que perdió la vida un operador.
Los números continúan diciendo que, en caso de un accidente – ya sea en tierra o en mar- hay un 69% de probabilidades de sobrevivir si el pasajero está ubicado en la cola, un 56% si está en el centro y un 49% si su butaca está entre los primeros lugares cerca de la cabina del piloto. La estadística después se concentra en la reacción de los pasajeros durante el accidente.
El 10%, teniendo en cuenta que en la mayoría de los casos hay fuego y heridos, sufre un ataque de pánico: gritos, llantos, histeria. El otro 10% reacciona tratando de buscar una salida, socorrer a los heridos o apagar el fuego. El restante 80% hace lo que haría si el avión hubiera aterrizado correctamente. Desabrocha su cinturón, se pone de pie, busca su equipaje de mano e intenta descender del avión. Como si no pudiera ver lo que realmente sucede. El IATA lo llama sheepman, hombre oveja. Un estado de shock en el que el humano reacciona como siguiendo los patrones de conducta «normales» de acuerdo al lugar en donde se encuentre./// PACO