Mientras el progresismo sigue empecinado en buscar fantasmas en la ESMA, muy cerca de ahí, sobre la avenida Figueroa Alcorta al 7200, desde hace algunos años comenzó a gestarse otra leyenda. Se trata del boliche Junior Open Plaza, un clásico de la noche en los años noventa, que cerró sus puertas definitivamente en el año 2000, como un emblema de la época que quedaba atrás. Hoy está abandonado, y cada vez son más los testimonios de vecinos que indican que algo muy extraño está ocurriendo en su interior.

Inaugurado en 1996, Junior generó polémica desde sus inicios, dando lugar a numerosas quejas de los vecinos por ruidos molestos y otras irregularidades. Mientras que algunos medios de prensa señalaban a la propia Zulemita Menem como dueña del lugar, otras fuentes aseguran que el verdadero propietario era David Jabif, íntimo amigo de Carlitos Menem Jr. Lo cierto es que en sus años de esplendor, y pese a las quejas de los habitantes de los edificios que lindaban con él, el boliche Junior congregó a una innumerable cantidad de jóvenes, así como también modelos, deportistas y otros personajes de la farándula. Hoy en día, cuando la memoria oficial pretende haber clausurado aquellos años como “la segunda década infame”, algunos testimonios indican que hay algo en Junior que no se resigna a morir.

PACO entrevistó a Melina Javkin, una vecina del barrio, que nos cuenta su experiencia:

En general paso corriendo por el ex boliche Junior de noche, entre las 20 y las 22 hs. Es una cuadra que llama mucho la atención. Es como si se el tiempo se hubiera suspendido entre Udaondo y Ramsay, sobre la Av Figueroa Alcorta. En ese tramo se puede distinguir un viejo boliche de cowboys, el antiguo bar «El aguila» y Junior, antes de llegar a Ramsay, en dirección al centro. Es un lugar semi descubierto, abandonado hace años. Entre corredores tratamos de no hablar sobre esa cuadra. Muchos eligen cruzar de vereda y trotar al lado de del Club Alemán hasta llegar a La Pampa. Los más inquietos deciden pasar por delante, deteniendo la marcha al hacerlo -esto es inevitable- para después alejarse rápidamente.

Dicen los que saben que adentro se manejaban negocios un tanto turbios en los 90´s. Dicen los porteros de la zona que dentro que había una pileta con una sirena. Para el transeúnte común y diurno es un simple lugar abandonado. Pero de noche tiene algo extraño. Hoy pasé corriendo y me detuve a tomar aire y presté especial atención. Como no veo muy bien, tardé en distinguir una figura con los brazos en jarras, mirándome. Probablemente un obrero, quizás finalmente una obra se puso en marcha en ese lugar. Pero permaneció inmóvil hasta que decidí alejarme.

Consultada acerca de posibles fenómenos paranormales –algunos testimonios hablan de descensos abruptos de temperatura en los alrededores del predio–, Javkin agregó:

Lo de la temperatura es cierto, soy testigo. Una cuadra antes el calor en verano puede ser agobiante, pero pasa por ahí una brisa muy fría que logra descender la temperatura inmediatamente. Nadie nunca entendió de donde viene. O quizás nadie lo quiere entender.

El ministro Diego Santilli anunció en varias oportunidades la demolición de Junior, cuyo espacio estaría destinado a una plaza, pero hasta el día de hoy no hubo novedades al respecto. Ulises Leiva, que habita uno de los edificios lindantes, asegura:

Algo pasa en Junior. Yo no te puedo decir si son fantasmas o qué. Algunos hablan de inseguridad, pero desde hace tiempo noto que ni los chorros se meten ahí. Esto es algo de otro orden, ¿me explico? Cuando vos ves un edificio abandonado hace más de diez años, donde soy testigo de que las luces a veces se encienden de noche, y se siguen escuchando voces aunque no haya nadie adentro, empezás a dudar de todo. ////PACO