Pasar muchas horas frente a una regresión, intentando que cientos de datos muestren lo que queremos, puede ser agotador. Pero el diario logra ayudarnos a perder el tiempo y nos aleja de la ciencia diciendo “Casi todo EE.UU está bajo un frío polar histórico”. Rescatemos que cuentan bien los 23 muertos y que mencionan que estamos viviendo el febrero más frío desde 1950. Sigamos haciendo periodismo sobre el frío polar histórico en Nueva York pero planteando algunas hipótesis con hechos concretos o ejemplos ilustrativos de color.

La ola de frío es muy amiga de la noche. El fin de semana pasado, la sensación térmica bajó a menos veintisiete grados Celsius. Es inevitable que el subte se convierta en un hotel alojamiento con pernocte.

La ola de frío genera riqueza. Se complica demostrarlo pero es fácil comprobar que la nieve complica mucho más la vida de los 60.000 homeless de Nueva York que de los que vivimos bajo techo. Con este frío de locos dan ganas de abrazar con fuerza las teorías que relacionan temperatura y crecimiento económico, y si es una escrita con frío, mucho mejor. Parece imposible vivir en la calle con este clima. Si no te querés morir a la intemperie el mejor plan parece buscarse un laburo. No debe ser tan difícil demostrar que el frío hace que las necesidades se multipliquen y que eso crea oportunidades. Seguramente Acemoglu y Robinson no estarían de acuerdo pero ellos son de los que están bajo techo y, además, no creo que lean Paco.

La ola de frío es muy amiga de la noche. Oscurece a las cinco y cuarenta de la tarde (un dato chequeado para envidia del periodismo). El fin de semana pasado, la sensación térmica bajó a menos veintisiete grados Celsius. Es inevitable que los vagones de subte que funcionan veinticuatro horas se conviertan en hoteles alojamiento con pernocte. La droga ayuda a que la noche no sea tan larga. Eso me lo explicó un N al que yo no le pregunté nada pero que a los fines de este argumento cuenta como caso de estudio. Ya que estamos, digamos que la ola de frío discrimina a los pobres; total, no nos puede responder.

Recibimos alertas del clima y avisos con el estado de los servicios de transporte. Hay incentivos para que todo funcione.

La ola de frío no deteriora las capacidades estatales. Acá la vida sigue. El Estado se encarga de que las autopistas y las calles tengan menos nieve. El servicio de recolección de residuos no se detiene. Las instituciones se encargan de que todo lo que está organizado suceda. Recibimos alertas del clima y avisos con el estado de los servicios de transporte. Hay incentivos para que todo funcione. Es cierto que hubo días en que la nieve no dejó que los estudiantes fuéramos a clase, pero los profesores se pusieron a disposición (incluso sábados y domingos). Cada mensaje de texto de la universidad se siente como un abrazo caluroso del neoinstitucionalismo.

La ola de frío fomenta la hipersexualidad. Qué hermoso espectáculo ver un New Yorker que sabe ser elegante abrigado. Ampliemos un poco la muestra y generalicemos incluyendo a los turistas poco atractivos, que caminan por Nueva York abrigados de pies a cabeza. Qué difícil gustarnos tan tapados y apurados por llegar a un lugar caliente. Pero imaginemos que la gente elige visitar o vivir en un lugar con este clima de mierda porque en el mejor de los casos todos terminamos el día teniendo sexo y lo bueno es que le podemos echar la culpa al frío.

Pero imaginemos que la gente elige visitar o vivir en un lugar con este clima de mierda porque en el mejor de los casos todos terminamos el día teniendo sexo y lo bueno es que le podemos echar la culpa al frío.

La ola de frío tiene en cuenta la cultura norteamericana, dijo nunca nadie. A la nieve no le importa nada pero se choca de frente como una infraestructura envidiable y con la ciudadanía como más garra del mundo. Te mido garra en Nueva York mirando la cantidad de gente que camina por Manhattan a las seis de la tarde o, para darte culpa, te hago imaginar a los que veo en el Central Park corriendo con guantes y orejeras desde las seis de la mañana. A este país le va bien porque no los para ni una ola de frío y a nosotros nos va a ir mal mientras exista alguien capaz de decir que algo se suspende por lluvia/////PACO