1/ Todos sabemos que Fantino es el mejor. Un tipo que vino de Santa Fe, que le encanta pescar, que practicó karate, que jugó al Tenis acá nomás, en el Gascón (Banfield) y se convirtió en el mejor conductor, y ahora entrevistador de la televisión. Sí es el sucesor de Tinelli, no nos importa. Creo que es mejor, diferente. Ahora se está construyendo. Es un tipo que mutó, no sólo de estilo, sino que ahora deja ver sus intereses, sus cosas, su voz, su yo. La vejez trae eso. Parece que quiere aprender todas las cosas. Aprendió a tocar la guitarra de grande, invitó a Fort a pescar al medio del monte, le daba culpa tener un auto importado (contó en la entrevista con Casero) etc etc etc. Fantino se está construyendo. Por las preguntas que hace, se lo ve como quieren los samuráis: un continuo amateur. Además, tiene mucho humor que eso no se consigue ni con los libros, ni con los años. Fantino tiene el tono de humor compartido con la media, o sea nosotros. Ese humor, es una cualidad que se tiene, como un don, como la “Conducción política” según Perón.

Ya en Mar de Fondo, cuando era un pibe, tenía una soltura para conducir y para entrevistar que parecía de reunión de amigos. Recordemos la del mono Burgos y «la Antológica con el Diego gordo y Orteguita silencioso», que lo miraba a Maradona como si fuera lo que es: el más grande de todos los tiempos. Tuvo una genial entrevista con José Pablo Feinmann. José Pablo“antiblog” Feinmann le reconoció que fue una de las mejores entrevistas que le hicieron. Porque había leído, porque preguntaba con el corazón, escuchaba… etc etc. Salvo con los chivos que pasa, que supuestamente “bancan” el programa. Sus programas son geniales. Ante una tele que llama a hacer zapping por los canales de cables y uno termina con “El precio de la historia” o cualquier otro reality yanqui, que de todo hace un programita; Fantino es la opción local, para resistir con los que aun usamos control remoto.

2/ Fantino se construye desde la orilla de la TV. América que es de cuarta –entienda la metáfora vía Ibope, plis –, que no sólo tiene al Tinelli de día, que es Jorge Rial; tiene además a Fantino. Que construye toda las medianoches un programa mutante. Por un lado el puterío, que es cuando Fantino, recarga energías -ya verán porque- para luego hacer esas entrevistas. La de Victor Hugo, la de Alfredo Casero, Dolina, Serrat, Maravilla Martínez, Betty “Boo” Sarlo etc etc-. Todas esas entrevistas que esperan en Youtube. Todas ellas tienen su momento de luz. Hay algo en las pausas, en cuando se muerde la lengua, en cuando se queda como andando en una bicicleta a la que se le salió la cadena, en el momento justo de debilidad, cuando quieren preguntar algo que no está del todo muy bien pensado; ese es el momento mágico. Porque Fantino, se interesa por el tipo que lleva o le llevan al programa. Tal vez como para saber el rubro del tipo que tiene en frente, o como para saber cómo hizo para llegar, para construirse…Fantino pregunta porque quiere saber. Quiere saber de qué va la vida. Fantino esta mostrando la lucidez de un burgués con culpa. No espero que salve al mundo con donaciones, o con una escopeta, sino que siga aportando algo nuevo, o entretenido a la vida que se nos va cuando estamos mirando tele, o en la web. Entre todas esas horas, que muchas veces podríamos decir que malgastadas, ya que muchas veces, no aprendemos nada, ni nos reímos; bueno en esos momentos, aparecen estos tipos que nos emocionan vía web; a falta de emoción en la vida real. Fantino es aire fresco en la TV. No es Polosecki, para los que estudian en TEA, que ponen a todo su totem, sino que es lo que un día pidió Dolina:»No se trata de revolucionar ni demoler. Simplemente, hay que seguir teniendo ideas»

3/ La vida ilustrada de Fantino Hay algo que noté -tal vez porque sea medio lento y perezoso, además de gratis- en el último Dolina, que me sirve para entender a Fantino. Y es el … a ver no sé como ponerlo en palabras…lo estoy pensando…!Eureka!, me ayudo con Arlt: “¿qué he hecho de mi vida?”. Yo creo que es la culpa pequeño burguesa, algo que hace ruido en esa cosa que los antiguos llamaban alma. Es un momento super interesantísimo. Esto necesita desarrollo, pero como esquema me sirve, ya escribiré bien esto; pero me sirve para explicar el caso Fantino. Fantino somos nosotros. Y cuando digo nosotros, es decir un pibe de barrio al que en el alma, le chifla el conocimiento. Ojo, habló de la etapa que se ve hoy.  Me arriesgaría a decir, que sigue el camino abierto por Dolina; aunque él es nuestro Master Yoda, ojo. Fantino sabe o se dio cuente que el mundo del conocimiento es una galaxia entera, infinitamente superior a Vicky Xipolitacki y al Coco Sily. Ojo, no los jeraquiza. No se anima. Son diferentes.  Ven, ahí hay otro caso. El coco Sily estuvo con Dolina en la radio, por un largo tiempo. Pero cuando lo llama Fantino, para comenzar Animales sueltos, deja el puesto y prefiere la tv a la radio. Prefiere la exposición a un programa de culto. Esto, sin decir la verdad, que el programa era una vidriera de tikis perfumadas que cualquier Cucurto de turno no dudaría ni un instante semejante oferta. Ya que uno arrima más el bochín ahí, que con Dolina y Gillespi.

Esta idea, del conocimiento que nos hace mejores, es muy cursi; sí, pero también es verdad. El conocimiento que se aprende con destinos inciertos, y no ese para un consumidor final, o para hacerse el fanfa por saber cuatro cosas más que el resto.  A veces Fantino, quiere demostrar que sabe. Quiere que alguien le reconozca el esfuerzo que esta haciendo por las lecturas que debe hacer, entre sus vorágines diarias, de ir de acá para allá. Me lo imagino, obligándose a leer. Apaga el celu, la compu, y lee tomando algo. Pensando, tomando notas. Fantino es la personificación de algo que me dijo Alfredo Casero: “me interesa la gente que sabe cosas” Fantino es ésta pregunta. Fantino cumple con el principio de perfectibilidad: “los que se anquilosan en un sistema y se exceden en la estabilidad pierden perfectibilidad. La perfectibilidad es la evolución” (Perón). Fantino no sólo dejo ver su evolución con sus look como los Beatles, sino con su obra.

a) De relator a conductor.

El Fanático de boca, aunque muchos dudaban de esto, fue el relator, la voz de muchos jóvenes bosteros, que crecieron en la edad de los laureles boquenses. Después pasó a Mar de Fondo, o a Club Social y Deportivo (no sé cual fue primero. No quiero googlear, lo dejo como esta en mi conciencia, medio perdido), donde todavía seguía muy unido al deporte. Y el mundo de la cultura, era otro. No existía, o aun no le interesaba. Aunque es posible imaginarlo ya leyendo algún libros de Dolina en la playa, o en Santa fe, mientras lo demás dormían la siesta.

b) De conductor a entrevistador

Uno de los primeros hipos que tuvo, fue las entrevistas que realizó en ESPN, donde con público presente llevaba a un entrevistado, y con videos, preguntas y recuerdos, celebraba a la persona en el sofá de enfrente.

c) Fusión & vuelta

Ahora Fantino hace todo. Fusionó a todos los Fantinos anteriores en una síntesis total, para el aplauso de Hegel. Conduce, presenta, tira chistes, y además hace estas geniales entrevistas a los personajes de la actualidad, que nos recuerdan muchas veces al del Gallego Joaquin Soler, en su programa «A FONDO», pero con más propaganda.
Tal vez, apuro la tesis, Fantino, une estos mundos con su cuerpo. Deja reflejado que uno puede gustar del arte, el futbol, y el puterio. Su carrera, dejó en la memoria colectiva, varios programas pequeños de la tv. No uno, como sí lo hicieron Susana o Tinellí. Me estaba olvidando del «Show del futbol», que es el nuevo Cha cha cha; sólo cuando el estaba. Sin él, el programa no existe. Es como las bandas de rock, que cuando muere el cantante por la falopa, y es imposible que sigan sin él. Lo hacen, pero algo sin alma, solo transita.

Fantino es un variete. Yo le consulté porque no dejaba el puterío, y se dedicaba a las entrevistas:

fanti
Esta muy bien la respuesta. Es como quién espera que un jugador juegue siempre 10 puntos, como un robot. Pero me parece que esos 7 años, el creció mucho más en alma, bondad y conocimiento. Por eso, hay que seguirlo a Fantino, por esa comunión que hace con las personas, en las entrevistas, muchas veces bajan cosas hermosas de las nubes privatizadas que sólo acceden los filósofos. Fantino, se cuelga de la medianera que construyó Platón, para dividir los dos mundos, y chorea cosas para los pibes. Aunque no parezca esta dando puertas de entrada, a tipos que tal vez jamás den con otros mundos. Fantino, como Prometeo, saca lo mejor de los demás para el bien de todos. Fantino como una mixtura entre lo bajo y lo alto. Así como Rial es el Tinelli de día. Fantino es la Susana Giménez instruida. Un Variete más culto puede ser. La comparación es horrible, pero me sirve para decir que ya es un icono de la televisión. Primero del cable y ahora de la tv por aire. Desde que tengo memoria, Fantino estuvo siempre. Fantino somos todos.///PACO