➡ Viene de la primera parte.
¿Cuál opinás que debe ser el rol de las FFAA en todo esto?
En nuestro país hemos tenido históricamente unas Fuerzas Armadas vinculadas al Sistema Interamericano de Defensa, unas Fuerzas Armadas más vinculadas a un concepto de “seguridad interior”, como en la última dictadura, y no a unas FFAA vinculadas a la protección de las costas o a la protección de nuestros recursos naturales: tanto en el acuífero guaraní como en el Atlántico Sur. ¿O por qué durante este gobierno vienen los yankis a querer poner una base militar en Misiones? Es por el Guaraní; ¿y por qué en Ushuaia? Porque esa base va a controlar la Antártida. No es casual, siempre todas las bases están apuntando a los recursos, fijate la amazonia que está rodeada de bases militares yankis; Venezuela lo mismo por el petróleo, está rodeada de bases militares vía Colombia. Recordemos que el petróleo de Venezuela está a cuatro días en barco de Huston y protegido por las bases militares de los países del Caribe. El petróleo que viene de Arabia tarda treinta y cinco días en llegar a EEUU, y tenés el “costo adicional” también que son las guerras que financian ahí. Chávez qué hace en Venezuela, va y dice que los militares tengan que estudiar en universidades públicos civiles, que se empapen de las discusiones y del debate público y social de su época; entonces esos militares en su formación profesional de pronto se encuentran discutiendo marxismo, peronismo, aprismo, socialismo, y tienen que convivir con eso y se les abre la cabeza. Acá el Ejército fue siempre muy elitista, muy cerrado, incluso al interior mismo de la fuerza la diferencia entre los oficiales y suboficiales. Y todo eso lejos de fortalecerlas las debilita a las Fuerzas Armadas. Eran parte de la oligarquía. Aunque también hubo excepciones, claro, de milicos patriotas. Y acá me parece que es importante contar un poco un error que yo entiendo tuvo en su momento el Ministro de Defensa Agustín Rossi, de no apoyar el proyecto de Adriana Puiggrós.
Contanos un poco eso, por favor.
Tiene que ver con la Universidad de la Defensa. Perón había creado la Escuela de la Defensa Nacional, y antes que termine el gobierno de Cristina la idea era hacer una Universidad de la Defensa Nacional, con conceptos nacionales, regionales, integral. Pero cuál fue la discusión: Puiggrós dice para las plantillas docentes que vayan profesores de todos lados, no solamente militares, sino también civiles, concursos abiertos a la comunidad académica civil, para que todos puedan participar. Las FFAA dicen no, nosotros tenemos nuestras propias escuelas y los profesores los vamos a designar nosotros y van a ser militares. Va a haber concurso pero interno de las Fuerzas Armadas, no abiertos a la comunidad civil. Y ese criterio finalmente es el que se impone. La interna entre Puiggrós y Agustín Rossi era sobre eso y se impone la idea que defendía Rossi que era en realidad la posición que le transmitían las FFAA. Garré en su momento tuvo la idea que los profesores militares salgan a dar clases en las universidades públicas nacionales pero tampoco prosperó, y hoy día las FFAA siguen teniendo ese criterio cerrado, no han cambiado. Entonces la geopolítica vos la estudiás allí, solamente desde el punto de vista militar, de la defensa. Yo no niego que sin duda las FFAA tienen que tener un rol importante en estos temas pero no desde el punto de vista de la hipótesis del enemigo interno al que nuevamente estamos volviendo en este gobierno [En referencia al gobierno de Mauricio Macri y Cambiemos] como quieren hacer con la cuestión mapuche, o al enemigo en América Latina como con Venezuela. La estrategia de penetración y legitimación de ellos es clara, hay tres arietes que son: narcotráfico, mapuches e inseguridad, y con alguna de esas excusas intervienen o meten cuña. Entonces desvirtuan todo porque meten a los milicos en las fronteras y mandan a la Gendarmería a los barrios, todo al revés. Y así hacen con todo, entregan el Arsat por ejemplo. Van entregando todo. Podemos hablar horas de cada rubro en que están entregando soberanía.
¿Te parece que la geopolítica debería ser una materia que se enseñe en las escuelas?
Sí, sí. Incluso hay un plan de los años noventa, hecho por el CEMIDA, que fue la incorporación de la materia en los secundarios, y hay un programa hecho por ellos, punto por punto, donde dice de qué manera debería ser en la escuela secundaria la enseñanza de la geopolítica, para que desde ahí se empiece a generar la conciencia nacional. Hay un avance científico a través del tiempo, y empezás a ver el mar de otra manera, porque los nódulos polimetálicos y la explotación de petróleo y de gas en el mar se da a consecuencia de que no hay más en el continente o que se hace demasiado caro; ¿o por qué el petróleo en la época de la guerra de Malvinas no interesaba? Porque costaba diez dólares el barril, y tenías sesenta dólares para sacarlo del mar, aparte siempre se prefiere y es más seguro extraer del continente pero bueno, hay hidratos de metano, que es una nueva forma de energía, que están en el continente, Chile acaba de encontrar en la Patagonia una enorme reserva de hidrato de metano que es hielo con burbujas de gas que hay que extraer; que es peligroso porque en Antártida es el termofrost, que rompes eso y sale el metano, pero se puede utilizar, pero qué pasa, es más barato momentáneamente extraerlo del continente que del mar, pero en el momento en que se agoten las reservas tenés que sacarlo del mar.
Entonces no es tan difícil, pensando a futuro, cuando empiece a haber problemas con estos combustibles fósiles, lo que se va a poner en cuestión es el Tratado Antártico…
Y sí, claro, porque aparte nosotros no estamos acostumbrados a pensar en prospectiva, perdón que insista con esto, pero miren: los yankis, en el caso de los minerales no energéticos (sacando el petróleo), elaboran planes cada ocho, diez años, yo tuve acceso al del año 2012 y ahí ellos dicen “somos 100% vulnerables; somos 80% vulnerables, 40%, 20% etc: no tenemos litio, eso nos hace 100% vulnerables; no tenemos coltran: 90% vulnerables, porque nuestras industrias necesitan eso; etc. Entonces qué vamos a hacer: los invadimos o lo vamos a buscar o tenemos que pensar en desarrollar otra cosa en lo que seamos menos vulnerables; no por nada van cambiando las tecnologías que ellos mismos imponen; antes era el níquel, lo cambiaron a litio, y si ven que en un tiempo se quedan sin litio o te lo afanan o se pasan al grafeno y desarrollan eso. Entonces, vos tenés que tener una concepción desde el Estado, nosotros tenemos una enorme cantidad de litio que va a ser el combustible del futuro, pero ellos si no lo tienen y nosotros sí, van a decir “y bueno vamos a tener que desarrollar otra tecnología paralela. Por eso si vos no pensás en prospectiva decís “nosotros tenemos litio, nos cagamos de risa, estamos salvados”, pero de acá a veinte años puede quedar obsoleto por la acción de ellos. Hace veinticinco años nadie hablaba del litio, todas las baterías eran níquel u otras cosas… pero se calcula que el litio tiene una prospectiva hasta el 2035, porque ellos ya están trabajando sobre grafeno, otras cosas. Entonces esa es la concepción soberana de un pueblo. Con el litio podés hacer muchas cosas, venderlo asociarse, estaría bueno hacer algo más, desarrollarlo, no quedarnos nada más con el carbonato de litio, agregarle tecnología y valor, es complejo, ponele que decís vamos a hacer pilas, y el desarrollo de una fábrica de pilas te lleva veinte años, y capaz en veinte años esa tecnología ya no te sirve más, entonces decís bueno aprovechemos esto, vendamos el litio y así con todo; pero necesitás una política nacional y estratégica para eso, ahí también tenés una concepción que es Latinoamérica, y una militarización del Atlántico Sur que tiene que ver con los países africanos ribereños, que en su momento acá se preguntaban “¿para qué carajo vamos a Angola?”, bueno vamos a Angola porque tiene recursos naturales, tiene petróleo.
La política internacional entre países del hemisferio sur que exploraron los gobiernos kirchneristas tiene que ver con eso, ¿no?
Claro, está bien eso. La relación sur-sur. Nosotros habíamos logrado que cincuenta y cuatro países africanos nos apoyen en la ONU frente al reclamo de soberanía. En este mismo Museo (aunque no quiero presumir de la totalidad), mediante una conversación que tuvimos acá, se definió la posición que adoptó el G77 más China.
¿Cómo fue eso?
Yo voy a una charla en Cancillería y estaba ahí un boliviano que estaba participando como presidente pro témpore del G77 más China, y quería conocer nuestro Museo así que lo invitamos, lo recibí yo porque acá en ese momento no le dieron mucha bola; dijeron “¿quién carajo es ese boliviano, qué tiene que ver con nosotros?” Y estaba Filmus también, y el tipo dice “aprovechemos ahora que soy presidente pro témpore hasta diciembre y apoyemos las sanciones argentinas sobre el Reino Unido (se acuerdan que en ese momento durante el gobierno de Cristina se habían sancionado a empresas británicas en nuestro país que trabajan ilegalmente en Malvinas), y hagamos una declaración a favor de esas sanciones”. Entonces hablo con Filmus y le digo “hay que darle manija a esto, es importante”. Cuestión que en la declaración de ese G77 más China aparece la posibilidad de decir lo de siempre, o sea que Argentina y Reino Unido se sienten a negociar en función de la resolución ONU 2065, etc, pero también aceptando y apoyando las sanciones que Argentina, ejerciendo su soberanía, dentro de su territorio y en el marco del Derecho Internacional, ejerce sobre tales empresas británicas que están explotando zonas que están en litigio, que es la 3149… O sea que no quedó solo en la declamación, sino que apoyaron explícitamente las sanciones económicas que nosotros habíamos impuesto. Y Argentina lo mantuvo esto hasta que en el 2016 y 2017 desaparece esto.
Esto también en su momento lo toma Correa también, ¿no?
Si. Y en su momento a mi me tocó ir a Brasil, a hacer la declaración de lo que fue la cumbre social del Mercosur, y me toca escribir lo que después tenés que llevar a debate con los países de Latinoamérica a ver si apoyamos eso. Entonces logramos que todos los países del continente lo apoyen, incluso superando algún rechazo que en aquel momento tuvo Brasil que estaba un poco en contra pero al final apoyó, y luego esto lo toma Evo Morales que cuando declara dice lo habitual de “apoyamos a la República Argentina en su reclamo soberano etc”, pero agrega”y las sanciones económicas, por lo que cualquier empresa sancionada en Argentina que también opere en Bolivia, será a su vez sancionada también”. Y eso es así hasta que en 2017 por desidia u omisión de esta administración se suspende esta cuestión.
Y bueno, como para ir cerrando, esto mirando a futuro, hay que pensar en la soberanía cultural, la cuestión de los mapas, qué es la cultura estratégica, la cultura eurocéntrica, de quién dependen las FFAA, el rol del Comando Sur, un largo etc, porque ahí vemos lo que algunos como Enrique Dussel o Walter Mignolo están diciendo ahora y que nosotros en el 2015 hicimos con el mapa bicontinental y el planisferio que si vos ves el de Mercator, que es con el que nos educaron toda la vida, hay una Groenlandia que es enorme y un continente africano que es chico, pero cuando te fijás los kilómetros cuadrados resulta que Groenlandia tiene 2,6 millones y África tiene 30 millones, ¿entonces por qué cuando mirás parece que Groenlandia es mucho más grande que África? América Latina tiene 18 millones de kilómetros cuadrados y Europa tiene 10 millones y en el mapa están casi igual. Si bien técnicamente extender la tierra en un plano siempre te va a dar diferencias, depende cómo vos tomes el criterio, depende qué elegís vos. Es una elección. Y si vos usás el meridiano de Greenwich como el eje de la Tierra y los husos horarios, el mundo se centra de una manera, y Argentina queda allá en el fondo. Entonces qué se hizo desde el Instituto Geográfico Nacional, se hizo un mapa que pasa por América Latina como eje, con las proporciones de los kilómetros que cada mapa tiene y resulta que así, con los kilómetros reales también, tenés un sur global enorme, mucho más amplio que el norte. Esto se denomina también cultura estratégica, se aplicó en geopolítica del conocimiento, en la teoría del buen vivir, que fueron incorporados a la Constitución… En esa geopolítica empieza a aparecer una palabra que es la diferencia de concepto entre recursos o bienes naturales, porque el recurso es una visión más economicista y los bienes plantean cuestiones vinculadas a la sustentabilidad, que es otro concepto al que hay que tenerle cuidado. Pero entonces nos preguntamos qué hacemos con el petróleo en Malvinas, qué hacemos con el agua de la Antártida, bueno, lo utilizamos porque lo necesitamos pero no lo sobreexplotamos bajo una lógica capitalista. Es interesante pensarlo desde ese ángulo y darnos el debate.
¿Vos dirías que la presencia del Estado es definitoria?
Si, para mi la presencia del estado en estas cuestiones claves del desarrollo tiene que ser quien las maneje. Es el que debe definir estas políticas. En las universidades pasa lo siguiente, nosotros somos un país quizás emergente, pero tenemos el lujo de que los estudiantes puedan ir gratis a la facultad pública, se invierte dinero para ese 9% de la población argentina que accede a estudios universitarios y esos recursos después muchas veces no vuelven a la comunidad, entonces por qué no decir “che, que dos años trabajen para el Estado Nacional y puedan devolverle de esa manera a la comunidad que le permitió estudiar”; y trabajen, piensen, investiguen para el Estado lo que se decida estratégicamente.
¿O sea que te parece bien la articulación Estado – Universidades?
Si, es clave. Si no hoy tenés -tanto alumnos como profesores- pensando en desarrollar algo, ir al exterior, pegarla con una empresa extranjera y hacer guita con eso; mientras tanto nosotros como país hemos invertido en eso sin generar recursos propios.////PACO
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