¿Cómo viviste la vuelta de Los Brujos?
Fue algo que se vino gestando con el tiempo, no de un día para el otro. Nosotros fuimos siempre amigos y en este momento hay una relación de mucha armonía en el grupo. Esta es la única manera de que esta vuelta pudiera ser posible, de manera natural. Por ahí llegamos a pensar que si nos juntamos de vuelta podría surgir algún roce, pero pasó todo lo contrario y eso se trasmite en los shows, que creo que ese son nuestro fuerte.
¿En qué contexto nace la banda?
Somos de la generación que vivió el auge de las bandas de los 80, había un espíritu de búsqueda y rebeldía, sobre todo a las formas. En esa época las radios eran muy formales, recién empezaba la Rock & Pop, que vendría a cambiar el formato, pero el resto conservaba un tinte formal que también se veía en la televisión. A partir de ahí se empezó a mostrar una forma diferente de comunicar, y se veía en todos lados. El under era un medio de expresión, lo más importante es que había mucha gente con ganas de ir ahí y descubrir qué era la vanguardia. En el medio de todo eso, estábamos nosotros con ganas de hacer algo y luego se fue gestando y empezó a crecer.
Siempre llamó la atención la ropa que usaban en los recitales, ¿de dónde salió ese estilo?
Fue espontáneo. Nosotros ensayábamos en un garaje y había un ropero con todo ese vestuario. Al principio lo usábamos porque nos parecía divertido, luego a eso lo llevamos al escenario y empezamos a buscar una conexión entre la música, la letra, el arte de tapa, lo que queríamos trasmitir en cada momento. La vestimenta es un canal de expresión de cómo tendría que vestirse la música que hacemos.
¿Influyó el azar?
Muchas cosas, el azar siempre esta porque no hay una idea que hayamos decidido tomar de un solo lugar, son de varios lugares, pero fundamentalmente era una cosa entre Gong, Devo, Virus, B 52´s.
Llevado al terreno del grunge de esos años…
Era la forma en la que todos estábamos embebidos en aquellos años, nuestra idea no era sonar así, en un principio pensábamos hacer algo más retro, psicodélicos, pero estábamos inmersos en el sonido de la época y se nos filtraba, por eso en un momento dejamos que fluya.
¿Es cierto eso que de que a Kurt Cobain le gustaban Los Brujos? ¿Los escuchó cuando vinieron a la Argentina?
Lo que pasó fue lo siguiente: Dave Grohl y Chris Novoselic fueron al programa del Ruso Verea, en Rock & Pop y en un momento Dave quiere escuchar la banda de Argentina que iba a sonar esa noche. Entonces el Ruso les pone Kanishka y a Dave le gustó. El Ruso le regaló el disco y Dave Grohl se fue de la Rock & Pop con el disco de Los Brujos en la mano. Después no se qué pudo haber pasado, pero curiosamente hay un tema de Nirvana casi igual a Kanishka, en el disco In-Utero, posterior a esa visita.
¿Por qué se separaron?
Yo creo que fue un desgaste, no había motivación para seguir. Hicimos unos felices intentos por sostenernos pero no resultó. De hecho, hay temas que están en un disco próximo a salir, que lo estamos terminando de masterizar. Son canciones que estábamos ensayando con Gabo Manelli (el ex bajista de Babasónicos) y de esa grabación dejamos el bajo, las guitarras y algunos teclados. La batería y las voces se grabaron de nuevo, pero esos temas son de la época, lo que hubiera sido el cuarto disco de Los Brujos, un disco que no pudimos seguir adelante.
¿Cuándo sale el nuevo disco?
Se está terminando de masterizar. El arte de tapa está listo porque es de la sección de fotos que se hizo para prensa. Estamos muy conformes, es un disco sin fisura, cada cosa está en su lugar. Todos los discos de la banda me gustan, cada uno tiene lo suyo, cada uno tuvo su época. Este disco es un quiebre, como sucedió con Californication cuando volvió John Frusciante a los Red Hot Chilli Peppers, o con Get Ready de New Order. Un disco donde todo está en su lugar, como una madurez. Siento que este disco va a tener eso.
Antes del regreso estaba esa página “que vuelvan los brujos” ¿ustedes estaban al tanto de eso?
Si, y eso fue muy gratificante.
¿Ayudó un poco en la decisión?
Todo influye, pero lo fundamental fue nuestra relación, como nos volvimos a ver cada vez más seguido, volvimos a escuchar las canciones de nuestro disco inconcluso y a raíz de eso un día decidimos volver. Y nos sentimos cómodos.
¿Cómo te sentiste en San Martin Vampire, una vez que Sergio Pángaro te hizo poner el traje, lookearte de una manera diferente y hacer una música distinta a la que venias haciendo?
No es así, Pángaro no me hizo poner el traje, eso fue una idea que tuvimos para el grupo. San Martin Vampire surge con unas propuestas que yo tenía para lo que hubiera sido el cuarto disco de Los Brujos, pero como no seguimos agarré esas ideas y las usé. A la estética del grupo la decidimos entre los tres, a mí me gusta cambiar.
Cuando habías empezado con Adicta decías que con Los Brujos la vanguardia pasaba por el rock y en el tiempo de Adicta por el pop…
En ese momento yo estaba cansado del rock. Había flasheado más con bandas del estilo Massive Attack y Morcheeba, y me reencontré con mucho del pop argentino, hacíamos temas de Virus, banda que no sé por qué pero siempre estuvo en mi vida. Virus es una banda que siempre ha ido cambiando: empezó siendo new wave, después fue más rockera, después se hizo tecno, y termina bastante intimista, si se quiere.
Y hablando de intimismo, ¿seguís en ese proyecto llamado Fanfarrón?
Si, seguimos tocando. Hace poco lamentablemente se suspendió un show que se reprogramó para el 16 de Abril. Pero seguimos juntos y haciendo canciones nuevas. Es muy natural tocar esa música para mí, vibro mucho con eso de estar en la naturaleza, irme al Delta a andar en Kayak, todo eso me gusta.
¿Qué tipo de música sentís que te falta hacer?
Todavía siento que tengo que explorar con los ritmos folclóricos, estoy en un aprendizaje, estoy como en una búsqueda. También me encantaría tocar clásico con la guitarra, pero estoy bastante lejos de eso, tengo algunas partituras pero cada estilo lleva años de aprendizaje, ya me di cuenta que todo en esta vida no se puede hacer, y en la otra tampoco porque no creo que vuelva//////PACO