¿Por qué el tipo que hizo 2 girls 1 cup está por ir a la cárcel?

Ira Isaacs, el campeón atrás del video de 2 girls 1 cup

Probablemente no conozcas el nombre de Ira Isaacs, pero te apuesto a que te acordás de la primera vez que viste a una chica cagar en un vaso frente a cámara, pasarle la copa a otra chica que empezó a comer la mierda y vomitó, para que luego las pibas empezaran a besarse mientras la caca salía para todas partes. Te acordás, ¿no? Bueno, Ira Isaacs es el tipo que produjo y distribuyó el infame video de 2 Girls 1 Cup, y ha sido condenado a 48 meses de cárcel por «producir y vender videos obscenos y distribuir vídeos obscenos.» Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Ira también fue acusado en relación con otro vídeo de 37 minutos en el que se veía a «una mujer comprometida en actos sexuales con animales.» El jurado declaró que el trabajo de Ira no tenía ningún valor «literario, artístico, político o científico». Bueno, evidentemente no.
Para muchos de los que lean esto, puede parecer un poco extraño que la producción de un video en el que dos chicas comen mierda y se dan besos pueda ser considerado ilegal, y mucho menos digno de cuatro años de cárcel. ¿Quién resultó herido? No hay nada en ninguno de los informes del Departamento de Justicia que diga que estas pibas estaban siendo filmadas en contra de su voluntad, ¿a quién le importa? Al parecer, el caso de Ira fue iniciado por la «Fuerza de Tareas de Obscenidad de la Fiscalía» (OPTF en sus siglas en inglés) del Departamento de Justicia, un grupo que fue fundado en 2005 durante la administración de George Dubya a instancias de grupos religiosos conservadores.
Ira Isaacs no es el único objetivo que cayó a manos de la OPTF. En 2005, Max Hardcore, un pornógrafo polémico que ha representado a mujeres mayores de 18 años como menores de edad, tuvo sus oficinas allanadas mientras él estaba en una convención porno en Barcelona. Fue acusado de cinco cargos de obscenidad y enviado a la cárcel por 46 meses. Si bien el contenido de la pornografía de Max Hardcore probablemente haga que muchos sientan náuseas, y que sin duda hace que el OPTF se sienta enojado, confuso, y listo para actuar, es difícil de racionalizar por qué su obra merecería la cárcel. Claramente, los procesos de la OPTF se basan en apreciaciones morales conservadoras y subjetivas y están poniendo límites a las capacidades de la libertad de expresión, sin importar lo bruta y grotesca que pueda ponerse la libertad de expresión.

Este chabón es Max Hardcore

Luego lo tenemos a John Stagliano, que se enfrentaba a hasta 32 años de cárcel por la producción de dos películas diferentes: Milk Nymphos y Squirters Storm 2: Target Practice. Por lo que pude averiguar, son solo un par de películas hardocre normales de sexo anal y squirting.
¿Estás teniendo problemas para encontrar el razonamiento detrás de una sentencia de cárcel de 32 años? Yo también. Para su suerte, él fue capaz de derrotar a todos sus cargos después de que el juez declaró que «no había pruebas suficientes para continuar el juicio.» John continúa trabajando en su empresa porno, Evil Angel.
El problema de estos casos es que la definición legal de «obsceno», que obviamente no es una definición universal, no proporciona un campo de juego seguro para los cineastas porno que no comparten los puntos de vista conservadores anti-obscenidad. Nos guste o no, 2 Girls 1 Cup logró meterse como un gusano en la cultura pop. YouTube está lleno de gente, desde abuelos, infantes de marina, una rana Kermit no autorizada, y The Roots, que ven 2 Girls 1 Cup. Asqueroso y brutal, ese video ha proporcionado entretenimiento para millones de personas.
Sería distinto si los cineastas acusados de obscenidad hubieran filmando actos ilegales donde las personas resultaran heridas o hubieran sido colocadas en situaciones en contra de su voluntad. A pesar de que Ira Isaacs tiene una película que incluye bestialidad, no fue acusado de nada relacionado con la crueldad animal, sino sólo de obscenidad. Estas personas están siendo procesadas ​​porque las personas equivocadas están ganando, y eso es peligroso.

por Patrick McGuire / Traducción: Google Translate + Revista PACO