En el episodio 12 de la temporada 7 de Dog Whisperer, César Millán hace frente a un Dogo Argentino.
El perro es un hermoso ejemplar de la raza y su dueño lo había importado directamente del criadero de los descendientes de Nores Martínez, el creador de la raza, con quienes también participó de una caza de jabalíes en el monte cordobés. “It was a truly enriching experience, culturally”, dice Kevin al respecto en el programa.
No todos saben que al Dogo Argentino lo inventaron en Córdoba, pero resulta bastante natural enterarse, considerando que es en la bellísima provincia mediterránea donde se originan nuestras más violentas e importantes tradiciones culturales. En el sitio del criadero de los nietos de Nores Martínez, La Cocha, que queda en Río Cuarto, se lee el siguiente mensaje: “SI USTED SOLO DESEA UN PERRO PARA SHOW, O PARA SU PATIO, SIN IMPORTARLE EL TRABAJO FUNCIONAL DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN… NO NOS VISITE. SI POR EL CONTRARIO QUIERE SER PARTE DE TENER LA TRINIDAD DE CUALIDADES MAS VALIOSA (CORAJE, VALOR Y NOBLEZA), RESUMIDAS EN QUIEN LO ACOMPAÑARÁ HASTA SU MUERTE. LO ESPERAMOS…”
En La Cocha se desarrollan Dogos Argentinos desde mediados del siglo pasado, cuando la raza alcanzó su grado máximo de perfección, con verdadera devoción. El arte de la cría de este tipo de perros se practica, además, con seriedad y simpleza espiritual. La estancia es un amplio campo con salida al monte, donde además se estudia la genética y la biológica del perro.
De las tres razas de perros argentinas que existieron, el Dogo Argentino es la única que sobrevive hasta nuestros días. Y desciende de una de ellas: el Perro de Pelea Cordobés o PPC, que se extinguió a mediados del siglo XX porque indefectiblemente preferían pelear entre sí que aparearse. Además, forma parte de la Generación Bullenbeisser, lo que implica que es un perfeccionamiento genético del bulldog. En este caso, a través de la introducción de genes del Alano Español –un perro horrible y destructivo–, el Mastín Español y el Mastín de los Pirineos.
Esa primera versión del Dogo Argentino conocida como Araucana, sin embargo, no era exactamente lo que el Dr Antonio Nores Martínez pretendía. No servía para la caza porque, si bien era un perro duro, no era noble y carecía de olfato para seguir el rastro. La introducción de la sangre pointer en la saga fue decisiva, en este sentido, para alcanzar al perro definitivo, que se logró hacia 1940 y constituyó la familia Guaraní.
La presentación en público del Dogo Argentino fue en 1946, cuando un ejemplar peleó mano a mano y venció en 40 minutos a un jabalí reproductor de 5 años. Un año después, en 1947, otro ejemplar de la raza peleó en el Club de los Españoles de Morón un combate esta vez contra un toro negro criollo, que a pesar de fracturarle el fémur al perro, terminó muerto.
Este segundo combate, dicen, fue importantísimo para despertar el interés que la raza necesitaba para seguir siendo criada.
En ese mismo año, la revista Diana publicó el estándar y 25 años después logró el reconocimiento oficial de la Fédération Cynologique Internationale.
Un Dogo Argentino macho puede medir entre 60 y 66 cm entre el hocico y la cola y tener un peso de entre 48 y 54kg. Son perros macizos, de cabeza grande y muy musculosos, aunque no por eso menos ágiles.
En la caza de jabalí pueden intervenir tres personas con un máximo de seis perros, según las disposiciones legales de la Subsecretaría de Asuntos Agrarios. La disciplina se basa en la pelea entre animales y la intervención del hombre es exclusivamente al final, para rematar al animal con el cuchillo.
En general, las jornadas de caza duran 24 horas, de 10 a 10 de la mañana.
Las manadas no deben estar compuestas solo por Dogos pura raza. De hecho, es recomendable tener perros más livianos que puedan alcanzar al jabalí y retenerlo hasta que llegan los perros más pesados. Estos perros “de punta” suelen ser cruzas entre el Dogo Argentino y el galgo y se conoce como Dogal.
Una vez que los perros enganchan al jabalí de las cuatro patas y el hocico, el cazador debe montarlo para asegurar la presa y hundirle la cuchilla detrás de la paleta, directo al corazón. La cuchilla suele tener unos 25 cm.
Cuando el chancho está muerto y los perros se calman, diez o quince minutos después, se carga en la camioneta y se hace un asado.
Algunos lugares donde es ilegal tener Dogos Argentinos son: Nueva Zelanda, Noruega, Islandia y Rumania. También es ilegal poseer Dogos Argentinos en el Reino Unido ni transportarlos en avión sin una orden judicial.
Sin embargo, y a pesar de su fama, el Dogo Argentino es uno de los perros más dulces y disciplinados que existen. Y como César Millán nos enseña al final del episodio, únicamente necesitan un dueño equilibrado emocionalmente, que sea capaz de transmitir asertividad, amor y respeto.///////PACO