A primera hora del día se vieron los planos de la Casa Rosada y se revisaron el estado de los techos. Los usos anteriores del helipuerto, con Isabel Perón en el ‘76 y Raúl Alfonsín en las Pascuas del ‘87, habían provocado fisuras graves en la arquitectura, por eso mismo estaba clausurado. Frente a esa situación se definió que el Sikorsky S76B se posase sin hacer descarga de su peso (3,5 toneladas) y que, en esa aproximación, se respete un croquis, hecho esa misma mañana por el jefe de operaciones que marcaba las antenas de la zona y todos los puntos de la azotea que podrían ser de alto riesgo edilicio durante la aproximación. Antes de subir a la terraza, Fernando De la Rúa le dijo a Víctor Bugge, el fotógrafo oficial de la Casa Rosada, “vení, sácame la última foto”. Así surge la imagen acomodando papeles en su escritorio. Lo que el fotógrafo no sabía es que “el presidente” venía de redactar su renuncia, fichada a las 19:37 hs. A las 19.52 se abrieron las puertas del helicóptero según el registro oficial. Bugge también fue hacia la terraza y tomó otra imagen más en las condiciones que pudo. No había terminado de subir cuando los de seguridad lo tironearon. En el tironeo, llegó a disparar la cámara. Y esa sí es la última imagen de De la Rúa en la Casa Rosada, huyendo.
Los posibles destinos eran tres por si “aumentaba el riesgo de su vida”: Campo de Mayo, Uruguay u Olivos.
Los posibles destinos eran tres por si “aumentaba el riesgo de su vida”: Campo de Mayo, Uruguay u Olivos. Los acontecimientos eran claros, el riesgo no estaba cayendo sobré él sino sobre todos los manifestantes que colmaron las calles de un país declarado en Estado de Sitio. Finalmente, el ex presidente, llegó en 4 minutos a la Quinta de Olivos. La historia es conocida por todos, no así recordada y comprendida. 15 años después nos gobiernan los mismos, de la misma manera y sin escuchar de fondo el “piquete y cacerola, la lucha es una sola” y mucho menos el “que se vayan todos”. Ya no declaran Estado de Sitio, declaran retiros espirituales. Sus intereses no cambiaron pero leyeron bien a la sociedad actual. La desmemoria y la “espiritualización” se presentan como elementos políticos claves en un mundo que se desvela por lo que nunca existió en esta Tierra ni existirá, la paz, haciendo de esa abstracción la más violenta de las violencias modernas/////PACO