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Bárbara Blanco es directora de Relaciones Internacionales de Racing Club y una pieza clave de la nueva gestión que lleva adelante su padre, Víctor Blanco.

¿Desde cuándo te interesa el fútbol y la política del fútbol?

Desde muy chiquita vivo adentro del club. Con mi papá, de la mano, iba de chiquita, a la cancha. Él había sacado la platea por veinte años, y yo no tenía opción más que estar los domingos ahí. La política en general siempre me gustó, no particularmente en el club. Y después en un momento fui creciendo, iba todos los fines de semana así que ya tenía mi grupo de amigos con los cuales crecí y Racing estaba gerenciado así que política no había y bueno, cuando se sale del gerenciamiento en 2008, se presentan Molina y Lalín como candidatos a presidentes. Entonces yo empecé a militar en la política del club. Mi viejo entonces estaba por afuera. Ganó Molina la elección y le digo a mi papá “papá, voy a hacer un almuerzo con Rodolfo y con vos así conocés al presidente.” Nos juntamos los tres y empezaron a hablar y se entendieron. Después Racing se empezó a concentrar en el Savoy y ahí se hizo más cotidiana la relación entre ellos como iba el plantel todos los fines de semana, lo veían a Víctor, siempre le consultaban sobre los jugadores, los contratos y así se fue metiendo en la vida activa y política del club. Tanto fue así que las elecciones que siguieron iba Cogorno de presidente, Molina de Vice y le ofrecen a mi viejo de participar y mi papá aceptó y entró como Vice segundo. “Así me puedo dedicar a mis cosas” dijo y después terminó de presidente al poco tiempo cuando se dan las renuncias.

¿Y en esa historia vos qué rol jugás?

Viene papá un día y dice “renuncian los dos, así que tengo dos opciones. O asumo como presidente o intervienen el club”, porque al no haber presidente ni ningún vice que asuma, el club iba a terminar intervenido y probablemente descendido por la AFA. Yo lo apoyé desde el primer momento y él sintió también que era una responsabilidad que le tocaba porque es muy fácil lavarse las manos y decir yo de acá me voy, era lo más fácil en ese momento. Pero no, preferimos pelearla por el club.

Cambió mucho el club a partir de eso.

Sí, cambió mucho, creció mucho. Se regularizaron muchas cosas. Habíamos perdido muchos socios después del gerenciamiento porque el club estaba con una crisis institucional y económica importantísima. Así que la primer medida fue enderezar el barco, regularizar la situación económica y financiera. Había un déficit mensual importante.

¿Cuál fue la estrategia para regularizar, se endeuda, se hace campaña para conseguir más socios?

Se actualizan los costos, se hizo una campaña muy fuerte de socios, se negoció y se negocia con los sponsors. Hoy el club tiene superávit, imaginate que pasar de un déficit mensual a tener superávit, es decir tener una cuenta en azul, es un gran triunfo del lado económico.

¿El socio lo ve a eso?

Sí, el socio ve el crecimiento del club, está contento. Y nosotros, los hinchas de Racing nos cuesta entender un poco eso de andar bien, tener un buen modelo de gestión, porque somos hinchas muy sufridos, nos criamos con sufrimiento. Me acuerdo que Milito decía: “Basta de escuchar las canciones que siempre estamos en las malas viste, no quiero escuchar más esas canciones en la cancha.” Creo que tenía razón.

¿Cuál es tu relación con los jugadores?

Es casi nula. Más tengo relación con sus representantes. Ahora estoy a cargo del departamento de Relaciones Internacionales, que es un nuevo departamento. La idea es tener proyección internacional del club, buscar sponsors en el extranjero. Abrimos veinte filiales en el extranjero que antes no había como iniciativa para posicionar de nuevo a Racing. En España, antes de esta gestión, ya había una peña y una filial pero ahora tenemos presencia en Polonia, Estados Unidos, Uruguay, Brasil, bueno, un montón. En esas filiales se promueven actividades sociales, responden al departamento, cumplen tareas sociales, participan de la vida activa del club y la idea es expandir el nombre de Racing en los territorios que a cada uno le compete. Está bueno, se van abriendo puertas. Estamos haciendo mucho trabajo ahora con embajadas llevando el nombre de Racing para hacerlo un poco más conocido porque en treinta y cinco años de crisis deportiva que tuvimos se perdió mucho la proyección internacional que la verdad antes Racing tenía por ser el primer grande. Y también nos gusta posicionarlo como un club ícono de la argentinidad. Tenemos a Gardel y hay que estar a la altura de ese hincha tan importante. Tenemos a Milito y el club tiene que estar a la altura de un jugador así que ya es un símbolo de este Racing de hoy. La filial que abrimos en Italia por supuesto lleva su nombre. Fijate que él siempre cuenta que cuando volvía a Racing le decían “¿A qué club volvés? ¿Te vas del Inter?” Y él decía a Racing. Así que es un trabajo que hay que hacer y es ahí también donde se apunta al fútbol en general, a crecer a nivel mundial.

¿Mirás todos los partidos?

Sí, todos los partidos, voy a todos lados, viajo a todos lados, al interior, afuera, etc. Estoy todo el tiempo con Racing.

¿Y qué pasa cuando pierde Racing?

Cuando pierde Racing depende la importancia del partido, si es un partido de Libertadores se sufre mucho, es un dolor en el estómago constante los noventa minutos pero intentamos reponernos rápido. Y sí, cuando no es un partido que quedaste mal, cambiamos el tema, ya está, hay que pensar en lo que viene después siempre. Generalmente siempre comemos con mi familia o estamos juntos después del partido o antes del partido.

¿Cómo repercute tanto compromiso con Racing en la familia?

La verdad es que estamos todos juntos, superunidos… Al ser de Racing y estar todos on una vida activa en el club lo supimos manejar bastante bien y acompañar, cada uno desde donde puede, suponete, en el verano no pudimos tomarnos vacaciones porque papá tiene que estar en Mar del Plata porque Racing va a estar en Mar del Plata, bueno, vamos a Mar del Plata. Seguirlo y acompañarlo y que en sus tiempos libres pueda dedicarse a la familia, aunque sea una comida. Lo supimos complementar bastante bien. Mi mamá comenzó a hacer muchas acciones sociales así que ahora está con un proyecto en la Villa 31, están los chicos de la peña Carlos Mugica trabajando en la ciudad, y se están haciendo unas canchas así que es un trabajo solidario muy muy fuerte que también le sirvió a ella para estar más comprometida… Tenés que tener apoyo de tu familia. Si empezás a tener problemas dentro de casa se te hace complicado llevar una gestión dedicada tiempo completo.

Recién decías que en la gestión de tu viejo aparece por ejemplo éste Departamento de Relaciones Internacionales ¿Qué otras iniciativas hay que antes no estaban?

El Departamento de Legales, que analiza todos los contratos. El Departamento de Derechos Humanos que ya está aprobado como proyecto. Se está también creciendo del lado más social y desconcentrando todo del fútbol. Racing es un club grande, tiene más de veinte deportes así que te imaginás que hay mucho por hacer.

¿El hincha apoya todo esto?

En el medio de la crisis nadie sabía quién era Víctor Blanco. Víctor era una figura no trascendental dentro del club, quiero decir que el hincha dudaba, como es el hincha de Racing o cualquier hincha que estuviera en esa situación. Pero la verdad es que el asume a fines del 2013 y ya para el 2014 saca el primer informe de gestión con el mercado de pases de ese momento, con los números, esto que hablábamos de claridad y transparencia institucional le dio esa seguridad al socio de que por primera vez estamos viendo en qué se invierte, qué entró y qué salió del club, algo que es raro todavía hoy que se haga en el fútbol y creo que ahí tiene un fuerte Víctor que hace que su gestión se caracterice un poco por eso. Hoy ya con el juego ordenado la idea es que esos informes, declaraciones, así como salen del fútbol profesional que salga de cada una de las áreas por ejemplo infraestructura que saque el propio. En qué invertimos, cuánta plata entró, etcétera.

¿Te ves como presidenta de Racing?

Como mujer en el fútbol tu lugar lo tenés que pelear el triple. Todos te toman examen. Hay muchos avances pero el fútbol siempre está un paso atrás. Yo empecé de chica en club y todos me conocen. Y estoy para el club, para lo que lo hinchas me pidan. Pero sí, me gustaría ver una mujer presidiendo uno de los grandes. ¿Por qué no?/////PACO